Cancionero Rock: «Ænema»-Tool (1996)

A veces cuando solemos indagar en las letras de las canciones de nuestras bandas favoritas, podemos encontrarnos con distintas sorpresas. Y el caso de Tool y las canciones que componen «Ænima» tiene mucho de aquello. La banda californiana con este disco sí que logró darle al clavo no tan solo con un disco innovador totalmente desde el punto de vista musical, sino que tuvo variantes bastante poco probadas antes en el rock en su línea lírica.

«El Profeta Durmiente», Edgar Cayce, era llamado así porque según las creencias podía adivinar sucesos relacionados con el futuro del universo en estado de trance. Fue muy famoso a principios del siglo XX debido a esto (predijo certeramente la depresión económica americana, de hecho). Entre sus profecías estaba una en particular que es la que recoge Tool en que diría que el estado de California y Nueva York se hundirían en el mar. Es por eso que en el arte del disco se ve que el estado aparece y desaparece lenticularmente en el Océano Pacífico, de hecho la banda lo asocia con una de las rutinas que ahonda en lo mismo del comediante y crítico social Bill Hicks, a quien en parte le dedican este disco. «Otro héroe muerto» dice una leyenda bajo su imagen en el disco (Hicks murió dos años antes del lanzamiento de este disco) y fue muy admirado por su sarcasmo e ingenio por Maynard James Keenan.

El tema da nombre al álbum con el concepto estilizado así: «Ænema», uniendo supuestamente las palabras anima y enema, que pretende significar limpieza de alma, o vaciar la basura superficial, de nacer de nuevo empezando de cero y parte de eso se basa en dicha rutina de comedia de Bill Hicks, que odiaba la ciudad de Los Angeles, quien Pensaba que la gente era muy superficial y representaba a América en su peor momento. En su rutina, que se muestra en la canción, Hicks habla de California caer en el océano y la creación de Arizona Bay tal como decía «El profeta Durmiente».

Musicalmente es una de las grandes maravillas de la banda y del metal alternativo en realidad, drásticos riffs y un halo progresivo bastante interesante para la época. Fue acompañado con este increíble y surreal video por lo demás, obra y gracia del propio guitarrista Adam Jones.