Behemoth en Chile: El desate de los mil infiernos

Behemoth en Chile: El desate de los mil infiernos

El desgarrador show de los polacos en el Teatro Coliseo nos deja con la sensación de que la banda polaca está hecha para procrear emociones desde lo más profundo de la sombras. Sentir la ejecución de los instrumentos y la poderosa voz de Adam Darski (Nergal) te quema la piel y logra transportarte al universo oscuro de una banda que viene hace años lesionando cuellos al ritmo de un black/death metal atractivo, que vuela cabezas y que sin duda, tiene para rato.

La noche comenzó bajo un Santiago algo ajetreado por cortes en las calles de la capital, contexto que le dio una atmósfera de recogimiento a un concierto que sirvió para encontrar la calma en un ritual donde nada externo podría interferir. De hecho, la banda tuvo que caminar hacia el Teatro Coliseo bajo el intenso calor de una típica tarde de diciembre, hecho que fue registrado por el mismo Nergal a través de sus historias de Instagram. Fue una verdadera ceremonia que congregó a miles de fanáticos chilenos que se acercaron a adorar a esta especie de semidiós o mejor dicho, semi demonio polaco.

Todo arrancó 15 minutos tarde por lo ya relatado en el párrafo anterior con la introducción Solve, que con dos minutos de duración sólo acrecentó la ansiedad tradicional antes de un concierto, show que vendría con una teatralidad y puesta en escena única para un estilo que es rico en componentes e imaginería religiosa, anti cristiana, pagana o satanista (como quieras llamarlo o quizás todas las anteriores). De inmediato entraron a escena los cuatro monstruos enmascarados, para luego en el desarrollo de la hora y cuarto ir cambiando de vestimentas y accesorios según los temas que fueron interpretando.

Wolves of Siberia dio el vamos a la noche. Tema del último de disco y que forma parte de la colección de grandes canciones de aquí en más en la historia de Behemoth. Buen inicio, potente, certero y perfecto para encender al público. Luego y sin corte vendría Daimonos, del disco Evangelion. Que sólo intensificó el comienzo de la presentación. Esa batería demoledora impresionante sumada a la imponencia del resto de la banda nos dejaba perplejos. Era una señal de lo que querían demostrar en un concierto que fue redondo, sin grandes pausas y siempre muy dirigido a un público exigente. Era hora de encender el Teatro Coliseo, que dicho sea de paso, hasta hace poco tiempo era un templo evangélico. Dato que solo le entrega un componente extra a lo ocurrido en el recinto de Nataniel Cox 59. En fin, la obra maestra era Ora Pro Nobis Lucifer. 2 mil metaleros cabeceando al ritmo de un clásico del disco The Satanist y el calor ya se hacía sentir con fuerza en el ambiente. ¡Qué placer escuchar esto en vivo! Acto seguido, se haría presente Bartzabel, perteneciente al álbum I Loved You at Your Darkest de 2018. Fue imposible no visualizar el video oficial del tema, que se quedó en la mente de buena parte de los fans de Behemoth gracias a su exquisita calidad, cuestión que se repite en el trabajo audiovisual de la agrupación durante los últimos años. Además, Nergal reapareció en el escenario con un artículo utilizado por obispos y sacerdotes de cierta categoría llamado Soli Deo, una especie de casquete de seda negro que Nergal porta con irreverencia frente a sus fieles.

Ov Fire and the Void del Evangelion era la próxima bomba que explotaría entre los asistentes que colmaban el sector cancha y la segunda bandeja del Teatro Coliseo. La temperatura hacía de las suyas, pero nada importa cuando una banda de la envergadura de Behemoth desarrolla tal presentación frente a tus propios ojos. A esta altura la banda ya interactuaba versatilmente con el público agradeciendo y animando a darlo todo junto a ellos. God = Dog comenzó luego de una introducción en español del propio Nergal, traduciendo el estribillo y coro de la canción. ¿Es un dios vivir en un perro? – ¡No! Que pese a no entregar mucha información, es básicamente una canción que enfrenta de manera romántica las atrocidades de la iglesia, no dejando mucho espacio a interpretaciones. Jesucristo! No te perdono! Ahora un clásico. Conquer All del Demigod. Perfecta secuencia de temas que no te sueltan, ya que luego comenzaría otra gran canción  del último disco, Sabbath Mater. La tensión se mantenía presente y al mismo tiempo impresionaba el desplante y el trabajo de los músicos que hacen ver todo esto muy fácil. Impresionante.

Decade of Therion es de esas canciones que tiene toda banda y que sus fans siempre esperan oír en vivo y en directo. Corría el año 1999 y Behemoth comenzaba a hacer ruido en todo el planeta gracias a tracks como este. Pertenece a las bases de lo que hoy son y han construído. ¡Infaltable! El elogiado álbum The Satanist debe tener al menos 6 temas que podrían ser parte de un setlist en vivo, pero este destaca y se mantiene como prueba viviente de la calidad de ese trabajo. Blow Your Trumpets Gabriel es uno de ellos y solo debes disfrutarlo y vivirlo. Así de simple.  Slaves Shall Serve fue arrollador, como un tanque pisando cuerpos en un campo de batalla. Las guitarras y las voces hacen de esta canción una garantía de seguridad si quieres masacrar a una audiencia. Chant for Eskaton 2000 nos lleva nuevamente a fines de los 90’. La rabia echa sonido. A esa altura ya había sangre de utilería en los rostros de los cuatros polacos. Qué más se puede agregar cuando todos los elementos te inducen a una experiencia como esa.

Sin Encore, pero con carismáticas y fervientes frases de Nergal como “Los quiero mucho” o “Muchas fucking gracias, Santiago” te hacían pensar que realmente lo estaban disfrutando tanto como nosotros. Lucifer era el siguiente track y ya entrabamos en la recta final de Behemoth en Santiago versión 2019. El juego de luces y el humeante escenario acompañaron siempre cada movimiento de la banda y en esta canción fue un plus, ya que la tensa calma que caracteriza a Lucifer se vio potenciada con este juego artístico de luces y sombras. We are the Next 1000 Years y Coagvla cerraron la noche. Broche de oro para una esperada jornada de los amantes del metal extremo. Behemoth lo hizo de nuevo, si hasta el final con los cuatro personajes que representaban a una especie de monjes daba un particular adiós y esperamos que un “hasta luego” de la popular agrupación polaca. Las dos piezas concluyentes pertenecen al último álbum I Loved at Your Darkest y evidentemente nos hace agradecer esta nueva experiencia, que hoy por hoy, no muchas bandas pueden lograr.

Por Jorge Silva C. 

Fotos: Jerrol Salas 

SETLIST 

Solve
Wolves of Siberia
Daimonos
Ora Pro Nobis
Bartzabel
Ov Fire and the Void
God = Dog
Conquer All
Sabbath Mater
Decade ov Therion
Blow Your Trumpets Gabriel
Slaves Shall Serve
Chant for Eschaton 2000
Lucifer
We are the Next 1000 Years
Coagvla

Nacion Rock

Un comentario en «Behemoth en Chile: El desate de los mil infiernos»

  1. Brutales de comienzo a fin, claramente merecen un público mayor al convocado. Para un festival de bandas similares estaría perfecto.
    Behemoth, lejos lo más brutal de su estilo.

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