Bring Me the Horizon en Lollapalooza Chile 2019: En el trono del espectáculo
Qué perfecta excusa para llegar a Chile la de Bring Me the Horizon y «Amo» (2019), un disco que no deja de tener críticas positivas y que nos muestra a los ingleses dando un gran paso a su carrera, un paso que no dejó de ser controversial, pues muchos fans no lo aceptaron o no lo comprendieron del todo, sobre todo por su parte pop y electrónica evidente más que nunca ahora, pero también muchos comprendemos que la banda opta por un híbrido desde ese metalcore que no se sale del todo de su ADN, haciendo la simbiosis con estos nuevos sonidos más livianos y el resultado es mucho más aplaudido hoy en día que criticado.
Pesó un poco el no haber agendado un sideshow y una hora se nos hizo bastante corta. Las canciones de «Amo» fueron de gran parte del show, lo cual fue muy bien recibido pese a que el disco lleva poco tiempo en las calles y streamings: ‘Mantra’ fue la espectacular entrada, -algo Iluminati- que hicieron con discursos sobre el «nuevo orden mundial» y todo, en un concierto que sorprendió tanto por la energía de la banda, como por una alucinante puesta visual en pantallas y escenario con conceptos.
Oliver Sykes es un gran frontman y pese a que sus cuerdas vocales han sufrido mucho últimamente, nos brindó de todas maneras esos desgarradores gritos de siempre, junto con mostrarse muy buena onda y saludar durante todo un tema a sus fans de primera fila. Lee Malia simplemente nos apabulló con su guitarra y el otro grande de la banda, el bajista Matt Kean y los percusionistas ayudaron con sus movimientos y destreza a que toda esta fiesta se saboreara mejor aún. Había alegría en el ambiente: saltos, mosh y mucha conexión entre banda y fans.
En el set hubieron cosas que se agradecieron: «Happy Song», «Drown» y la electrizante «Throne», todas del «That’s The Spirit» (2015) y fueron los temas más «mosheados», en un mosh bien curioso y diverso y predominantemente adolescente, lo cual fue un poco caótico y rudo para algunas niñas, por cierto, que se vieron llorando saliendo de él o algunas incluso desmayadas.
‘Wonderful Life’ con Dani Filth «penando» en la pantalla grande fue de la partida, un gran tema del nuevo disco, como así también lo fue ‘Medicine’ o la melosa ‘Mother Tongue’, que cuenta con coros absolutamente coreables en vivo (pero que no convenció a la masa que quería más rock), y una poderosa versión de ‘Nihilist Blues’, donde pasábamos desde moshs metalcores a una trance electrónica impresionante. BMTH nos paseaba por todos sus estilos y si bien algunas canciones tuvieron mejor recepción que otras, nos dejaban un show diverso, disfrutable totalmente y muy sorprendente en lo visual, muy bien preparado. La banda, no hay duda, está en gran momento, apuesta a grandes cosas y se notó con creces con uno de los mejores shows del sábado Lollapaloozero.
Por Patricio Avendaño R.