Camila Moreno en Lollapalooza Chile: La crónica cyborg en clave activismo

A segundos del cierre de los canadienses, es que en el escenario Lotus Stage se divisaban pantallas rojas, las que dieron forma a un acompañamiento audiovisual que pretendía convertir este show, en una performance completa que parte, desde la proposición de una historia que comienza en el siglo XIII. Las pantallas son cómplices de una construcción narrativa que pone en el centro las problemáticas que Chile arrastra con sangre.

Con una estética inspiracional en el concepto “Cyborg” trabajado por Donna Haraway en “Manifiesto para Cyborg”, es que Camila Moreno irrumpe con belleza y potencia un outfit que no deja indiferente a nadie. Con tímidos saludos la artista comenzaba su show, y la primera estrofa de «Rey» la que seguida por “Es Real”, se robó el corazón de tantas en aquel escenario, porque sí: “Es real, esta electricidad. ¡ES REAL!”.

Avanzando en el show es imperativo recalcar que el profesionalismo y dedicación se evidenció en cada detalle, en cada toma, pero también en la perfecta articulación de la performance artística como enclave político y de resistencia a la tradición excluyente de un país sucumbido ante las relaciones de poder y un sistema de mercado que excluye a macro nivel.

El punto más icónico de la presentación estuvo de la mano de “Tu mamá te mató”, puesto que en completa belleza aparece Francisco Victoria acompañando la delicadeza lírica que propone este bello track, para así abrir un espacio de reflexión en compañía de Gabriela Mistral, puesto que la artista decidió cantar el clásico poema “Corderito Mío” como homenaje a nuestra querida poetiza lesbiana, que hoy inspira y moviliza. Es por esto que el cierre de este precioso show estuvo de la mano con la grabación de “Cacapaf”, casi como un guiño a las maternidades desde la cotidianidad, pero también a la eterna lucha por la consolidación de nuestros derechos sexuales y reproductivos.

Puedes revisar el show completo a continuación: