Cancionero Rock: «To Live Is to Die» – Metallica (1988)

Cancionero Rock: «To Live Is to Die» – Metallica (1988)

Cuando llegan los días de conmemoración de Cliff Burton, tanto por su natalicio como por el aniversario de su muerte, este tema nos resuena incluso sin tocarlo una y otra vez en la cabeza.

Por ahí se preguntan ¿por qué tanto con Cliff Burton? Si no era tan virtuoso. Bueno, tanto al nivel de bajistas prodigios del progresivo no, aunque sí a su manera dominaba técnicas nunca antes vistas, pero lo mejor de todo: su forma de tocar tenía mucho corazón, fue el que imprimió sentimiento a la locura thrash bestial de Metallica en sus inicios, fue el que con su manera de tocar impactó y llevó a Metallica a un nivel de poder que logró encumbrar a la banda donde nadie se imaginó, eclipsando a sus pares y haciendo que sus fans simplemente cayeran de rodillas ante sus bondades, logrando esa inmortalidad que recibimos hoy en día en temas como ‘Orion’, ‘For Whom the Bell Tolls’ o ‘The Call of Ktulu’; esa cosa épica, como si se tratara de obras clásicas a lo Mozart o Beethoven.

Era experimental. Burton vino de una escuela que no fue precisamente la que tuvieron los otros integrantes de Metallica. Dentro de sus primeros aprendizajes le gustaba lidiar con el blues, el jazz, el country y el rock clásico, lo cual potenció notablemente más adelante. Desde muy chico se adentró en la música imponiéndose a sí mismo ser el mejor bajista en honor a su hermano, muerto de un aneurisma cerebral cuando Cliff tenía tan sólo 13 años, y he ahí por donde podemos deducir esa cosa desgarradora y emocional de su manera de hacer bajo en Metallica, sin duda ese recuerdo es el que transmite: dolor, pena, nostalgia, melancolía.

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Y claro, más pesado se hizo este sentimiento para sus fans cuando por un estúpido accidente en plena gira en 1986 falleció atropellado, causando el pavor de sus compañeros y dejando un doloroso momento para la música y el metal en general.

Para 1988 la banda tuvo la brillante idea de recoger pedazos de material que había dejado el bajista, y trabajarlos y pulirlos en la emotiva “To Live Is to Die”, que representa muy bien la esencia de Burton. Ahí está su aporte, como si la banda hubiese tenido a su fantasma tocando en las sesiones de ese gran “…And Justice for All”, más aún incluyendo uno de sus poemas que decía más o menos así en español:

Cuando un hombre miente
Mata una parte del mundo
Estas son las muertes pálidas
A las que los hombres llaman equivocadamente «sus vidas»
Ya no puedo soportar todo esto y seguir siendo testigo
¿No puede El Reino de la Salvación, llevarme a casa?

El tributo es claro, las guitarras trovadoras, la rabia desatada debido a su recuerdo y el corte final de golpe e inesperado, representando la muerte a corta edad para un hombre que se merece eso y mucho más. Es una desgracia tan fría como simplemente decir que lo mejor de Metallica quedaron en esos años: “Kill ‘Em All”, “Ride the Lightning”, “Master of Puppets”, discos totalmente insuperables, cargados a la fiereza thrash y furia intempestiva, pero también cargados a una melancolía impactante, factores cuales los hicieron tan grandes que hasta el día de hoy no podemos sacarnos de nuestros oídos y corazones.

Por Patricio Avendaño R. 

Patricio Avendaño

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