Cl.Prog 2025: En la cúspide de las complejidades sonoras

Cl.Prog 2025: En la cúspide de las complejidades sonoras

Fotos por: Jerrol Salas

La noche de ayer se llevó a cabo la tercera edición del Cl.Prog, el festival de rock y metal progresivo que en honor a su gran fanaticada se realiza una vez al año desde el 2023 exclusivamente en suelo nacional. Sólo que esta vez ocurría de una manera distinta, un formato distinto. Se trataba de la primera versión a realizarse al aire libre —Open Air—.

Con ubicación en la explanada de Matucana 100 y de la mano de una selección de 5 bandas que más allá del género en cuestión se entrelazaban en una exploración de estructuras que te explotan la cabeza, el evento permitía —y tuvo— un público más reducido en comparación a los años anteriores en el Teatro Caupolican, pero preciso tanto para las bandas que se presentaban en esta ocasión como para la dinámica e interacción más amena del público con el propio espacio y sus instalaciones —escenario, stand de bebestibles, comida y merch—.

Eran las 17:30 horas cuando Delta apareció en escena para hacer apertura del festival, brindándonos en el transcurso de 30 minutos una sólida propuesta de djent y melodía que osciló entre canciones de sus dos trabajos más recientes —‘Fears’ (2021) y ‘Gemini’ (2024)—. Un diálogo entre la potencia de «Fears» y la introspección de «Oceans»’—o las reflexiones existencias en «The Humanest»–. De paso dejando en claro a qué se debe la vigencia y el reconocimiento en asenso que poseen en el nicho de nuestro país.

Los siguientes en presentarse fueron Aisles, originarios de Santiago de Chile que con una mayor afinidad hacia el rock presentaron en otra media hora un setlist cargado de intensidad y exigencia de dominio en cada uno de los instrumentos (aunque algunos digan que no llegaron a lo máximo de sus capacidades). Nos enfrentábamos a un actual sexteto con una auténtica creatividad que va más allá de las pre-concepciones del progresivo y que cabe destacar que los ha llevado a hacer giras por Estados Unidos y Europa. Para este encuentro haciendo un recorrido por su placa de 2023 ‘Beyond Drama’, el single recién salido del horno «The Dream», dos momentos de su suite de 13 minutos «Bahamut» inspirada en la novela de Francisco Ortega del mismo nombre y un corte más antiguo pero fan-favorite, «4:45 AM».

Tras media hora de interludio entre bandas, era el momento de la banda argentina Presto Vivace para brillar. Dueños de una presentación en vivo que si se pudiera sintetizar en pocas palabras, fue como si se tratase de una hermosa explosión de complejidades sonoras. Lo más prolijo del metal progresivo y djent melódico abrazándote sin cesar en el transcurso de sólo 3 canciones de larga duración, desde el primer segundo de «La Advenediza» —y ese espectacular solo de bajo— hasta la culminación de «Sólo por hoy». —Y fue aquí que por otra parte la mezcla de sonido del espacio terminó por acertar con precisión—

El reloj marcaba las 20:30 y Textures subía al escenario. Era el debut de los holandeses en suelo nacional y sumado a que refería a la resurrección y reunión del sexteto tras 6 años de hiatus, posiblemente era también —y asimismo—, la banda más esperada del festival. Pioneros en su propia propuesta fusión de metal extremo, metal matemático, prog y metalcore, los denominados magos del género abordaron en 1 hora de extensión un poco de lo mejor de sus 5 álbumes de estudio comprimidos entre el 2004 y el 2016. «Storm Warning», «Awake» y «Singularity» fueron algunas de las interpretadas que se desplegaron, a su vez, en los momentos destacados del set.

Y como dicen por ahí, lo mejor siempre queda para el final. A las 22:00 horas se abría paso a Leprous, la cabeza del cartel, el broche de oro de esta edición del Cl.Prog.  Los noruegos muy conscientes de ello y de lo queridos que son en Chile —bajo la declaración de que es acá donde está su mejor público—, se lanzaron con un setlist que nada más y nada menos (casi) completaron las dos horas de show, a lo largo de 15 canciones. Se trató de un repaso de sus sólidos 16 años de trayectoria desde que publicaron su debut Tall Poppy Syndrome el 2009. Desde ahí, si bien la línea se dirigía hacia su más reciente LP, ‘’Melodías of Atonement’ con piezas como «Silently Walking Alone», «Like A Sunken Ship» y «Atonement», se dibujaba inherentemente un dialogo entre todo lo que han explorado en el total de sus 8 placas de estudio hasta la fecha. Metal progresivo, melodías vocales, introspecciones, un poco de gutural y otro poco de pop alternativo, música en base synth o incluso jazz que se ensamblaban a la perfección tanto con la puesta en escena y juego de luces como con la maestría instrumental y vocal que es imposible pasar por alto. Los clásicos «The Price», «From The Flame» o «Slave» en todo su esplendor mientras que «Castaway Angels» o «Passing» dejando constancia de que Einar es quizás una de las mejores voces en la escena, llegando a tonos sorprendentemente altos pero también a guturales graves, respectivamente.

Pasando la segunda mitad del repertorio de Leprous, «Faceless» cayó como anillo en el dedo y se transformó de manera inevitable en el clímax o esa instancia memorable del concierto, en donde la banda invitó a algunos fans a acompañarlos en el coro de la canción rompiendo cualquier distancia que pueda haber en la relación artista-público, adhiriéndose a todo lo anterior para manifestar porqué el quinteto es uno de los máximos referentes en la escena del metal actual.

El éxito del festival y la presencia de fanáticos del prog en Chile fue una vez más evidente. Que durante el transcurso del mismo evento ya se haya anunciado la cuarta entrega del Cl.Prog para el próximo año en el mismo espacio y formato al aire libre ya habla por sí sólo. Solo queda esperar y ver que surge en lo concreto de los hechos.


Vicente Andrade

Anneke Van Giersbergen es mi statement artístico

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