Damiano David se sincera sobre su «tiempo fuera» de Måneskin: «Sentí la falta de un lugar al que llamar «hogar» durante los últimos años»

El año pasado, los italianos de Maneskin llegaron a realizar los conciertos más masivos de su carrera: conquistar escenarios como el O2 Arena de Londres y el icónico anfiteatro romano de Verona, Japón, España, además de llegar hasta un Bicentenario de La Florida repleto en Chile, la banda alcanzaba su peak, pero también la ansiedad y el agotamiento acusó recibo. Y decidieron darse un break como banda.
«Nunca sentí que mi personalidad en el escenario y mi verdadera personalidad se distanciaran, pero eso es lo que estaba pasando», admite en declaraciones a NME en su reciente visita a Londres. «Han pasado casi 10 años [desde la formación de Måneskin], y he estado cambiando durante estos años, pero estaba tan ocupado que no podía verlo. En cuanto estuve a punto de parar, porque la gira estaba llegando a su fin, sentí esa separación».
Para que Damiano David, llegara a eso, es que de verdad algo pasaba. El aplaudido intérprete se mudó a Los Ángeles en busca de estabilidad, lejos del glamour que rodeaba a Maneskin, para escribir su álbum debut en solitario. El resultado es «Funny Little Fears» donde, como un libro abierto, habla de las ansiedades y de cómo la ecuación popularidad y fama = felicidad, en su caso (y en el de muchos y muchas otras) resulta incorrecta, porque mientras todo parecía brillante por fuera, había algo que no cuadraba en la interna.
En la entrevista cuenta: «Me siento como si volviera a casa, porque en los últimos seis años de mi vida he viajado muchísimo. Incluso en Roma, me alojaba en apartamentos. Viví con maletas en los últimos cinco años. Mi apartamento de Los Ángeles es el primer lugar donde he abierto las maletas. Estoy comprando muebles; empieza a parecerse a mi casa. Vivo allí con mi pareja [Dove Cameron]. Sentí la falta de un lugar al que pudiera llamar hogar en los últimos años. Nunca deshaces tus maletas, como si tuvieras una reacción química extraña en el cerebro. Nunca logras construir una comunidad ni tener vida social cuando viajas constantemente.»
Damiano también cuenta sobre el proceso de su álbum en solitario “Escribimos parte de [Rush!’ de Måneskin en Los Ángeles y lo disfruté tanto a nivel humano como profesional. Cuando empecé a grabar el disco, sabía que no podría triunfar en Italia, porque estoy atrapado en mi dinámica diaria, y necesitaba un lugar donde pudiera empezar de cero. No era completamente desconocido para mí, pero al mismo tiempo, tenía todo por descubrir. Fue este equilibrio entre dos cosas lo que realmente me permitió sentirme cómodo, pero al mismo tiempo, tuve que obligarme a salir de mi zona de confort y conocer gente”.
Ya un poco más tranquilo y lejos del de la dinámica del tren del rock and roll que significó Makeskin Damniano reflexiona: “Estoy en un estado mucho más feliz y consciente. A veces, ciertos sentimientos regresan, pero ahora tengo las herramientas para reconocerlos y ubicarlos en partes de mi cerebro. Pero realmente espero seguir luchando en mi vida, porque significa que algo me conmueve, me apasiona. Es un proceso constante de intentar superarnos, y está bien si a veces nos cuesta”.
Si bien el futuro de Måneskin es incierto, también cuenta que no descarta meterse a trabajar en un segundo álbum en solitario y que admira el trabajo de DJ que hace su compañera Vic de Angelis en la actualidad.