Deftones en Santiago Gets Louder 2015: Furia, magia y potencia al atardecer

Quinta visita de otra de las bandas con que el público chileno se ha encariñado y lo ha demostrado en cada uno de sus shows. Deftones vienen girando aún con lo que han venido haciendo tras la gira de “Koi No Yokan”, pero el set que nos ofrecieron ayer no nos pudo dejar para nada insatisfechos, ya que desplegaron verdaderas gemas de toda su carrera, que data ya de más de 20 años.

Fue un show algo especial, tanto por la entrega ya característica de Chino Moreno, Stephen Carpenter, un sólido Abe Cunningham en batería y un Sergio Vega que se ha transformado en aporte vital para los shows en vivo en Deftones con su destreza en el bajo.

‘Diamond Eyes’ y ‘Rocket Skates’ en la entrada nos lo decía ya: sería un show de buenas canciones, Chino se mostraba sonriente y muy a gusto de volver a tocar en nuestros suelos, lo cual se transmitió durante toda la performance, a tal punto que en determinado momento bajó a mezclarse con sus más fieles y uno de ellos por el micrófono vociferó “I Love You, Man” a lo que Chino respondió “I Love You Too”. Después se veía a este tipo muy emocionado por las pantallas gigantes.

Así fue la tónica, entrega total. Las grandiosas de “Around The Fur” (1997) ‘Be Quiet ad Drive‘ y ‘My Own Summer’ sonaron bastante temprano desatando la euforia, la guitarra de Carpenter y esos latigazos de Cunningham se fueron acomodando y encontrando conforme al avance (como fue la tónica en todo el festival). Llegaba un momento más meloso con la interpretación de ‘Sex Tape’ para después sacudir con la imponente ‘Feticeira’ de su venerado “White Pony” (2000). Los gritos y movimientos de Chino indicaban que su pasión sigue totalmente vigente pese al paso del tiempo.

La interpretación a capela de ‘Digital Bath’ por parte de Chino llegaba a estremecer. La poderosa ‘When Girls Telephone Boys’ del homónimo nos sorprendió de improviso y el viento hacía que algo de cara se le viera a Stephen Carpenter que cuando toca su melena lo cubre por completo. Parte total de su estilo.

Casi como nunca se vio a Chino tomar la guitarra para acompañar algunas canciones como ‘Passenger’. La fuerza de las nuevas ‘Tempest’ y ‘Swerve City’ sacudian e incitaban al mosh, aunque nunca fue tan cuantioso. Deftones y su marca musical es así, furiosa, pero apaciguable total, de ensueño y etérea cuando quiere serla y ahí es donde marcan su gran diferencia.

Llegaba un momento bien especial: empezaba a caer la tarde en Hangares Suricato y el escondite del sol tras el horizonte calzó perfecto con la interpretación de ‘Change’, momento de postal que se captó muy bien gracias a las cámaras fotográficas que inundaban la pista en la multitud.

La intensidad era heavy, y seguido de estas gemas (como si fuera poco) el regreso a ese letal “Adrenaline” llegaba con ‘Engine Nº9’ y ‘Bored’ que sonaron a todo cañón. En ‘Engine’ la furia se desató con Chino botando amplificadores y además haciendoles guiños a ‘How I Could Just Kill A Man’ de Cypress Hill y a ‘Wicked’, canción de Ice Cube que interpretara junto a Korn. El broche llegaba con ‘Head Up’ y un Sergio Vega vuelto loco con el bajo y el desenfreno en la parte delantera de la fanaticada, quienes de alguna manera sabían que sería el cierre y querían aprovecharlo al máximo.

La despedida afectuosa de Chino con su público, en otro show bastante certero de la jornada. Quizá hubiese estado bueno que nos hayan dado una sorpresa con el material que viene en su nuevo disco, pero al parecer será mejor esperar y, quien sabe, quizá gracias a esa gira los podremos tener de regreso pronto. Lo cierto es que Deftones gracias a todos los aciertos que ha cosechado durante toda su carrera simplemente no puede decepcionar a nadie con sus shows.