Haken-«Fauna» (2023): Un bestiario musical complejo

Haken-«Fauna» (2023):  Un bestiario musical complejo

InsideOut Music, 2023

Si se trata de construir escenarios sonoros técnicos e intrincados, Haken es de aquellos nombres contemporáneos que resalta por la versatilidad en cada una de sus entregas. Sin ser la excepción, el séptimo álbum de los ingleses es un retorno discográfico donde el foco conceptual recae en preguntarnos dónde está el límite entre lo humano y lo animal. A lo largo de un disco extenso, “Fauna” se vale de una serie de metáforas que nos ayudan a ver nuestras falencias, límites y posición que tenemos como especie. Un bestiario musical donde la complejidad es un atributo que enriquece al relato.

Pese a que Haken es un proyecto donde la etiqueta de progresivo es ineludible, el sexteto londinense se caracteriza por experimentar a lo largo y ancho de lo que ofrece este género musical, visitando pasajes de diferentes intensidades, incluso dentro de una misma canción. La pesada apertura en las guitarras de Richard Henshall y Charlie Griffiths dan inicio a “Taurus”, donde la introspección de los versos se acopla al mensaje de Ross Jennings, haciendo alusión a la perseverancia y fuerza de los bovinos como un equivalente al rigor y valentía de aquellos refugiados que huyen de la guerra. Volcándose hacia melodías más sutiles, “Nightangle” utiliza a los ruiseñores como símbolo de libertad creativa. En cuanto a lo musical, esta pieza permite escuchar el protagonismo de Conner Green al bajo, además de brindarle mayor atención al rol de Peter Jones en los teclados, quien participa por primera vez en un álbum de los ingleses.

Siendo una de las secciones más refrescantes de este trabajo, “The Alphabet of Me” se luce con interesantes arreglos de Jones y un ritmo vocal inquieto por parte Jennings. Continuando con las referencias a la creatividad como fuerza motora, el segundo sencillo de “Fauna” demuestra aquella búsqueda de un sonido amplio e inclasificable, con un solo de trompeta incluido que no hace más que nutrir la propuesta de Haken. Retornando hacia terrenos cercanos al metal, “Sempiternal Beings” es una canción inspirada en la turritopsis dohrnii, más conocida como la medusa inmortal, que toma en contraparte el valor que da el humano hacia las ideas de una vida extraterrenal.

Al igual que la portada vistosa, detallista y colorida a cargo de Dan Goldsworthy, el séptimo disco de los londinenses se torna hacia sonoridades densas en su porción media, siendo “Beneath the White Rainbow” e “Island in the Clouds” dos de sus composiciones más ambiciosas y pesadas. Ya sea por el prolijo desplante en lo instrumental o el carácter críptico de las letras, ambas canciones destacan por su minucioso esfuerzo y capacidad para interpretar la fuerza contenida que bien define a Haken. Mediante una estructura de mayor accesibilidad, “Lovebite” habla sobre lo perjudicial que pueden resultar las relaciones amorosas dañinas, comparándolas con el comportamiento de la viuda negra. Ya hacia el final, “Elephants Never Forget” se posiciona como el track más extenso de “Fauna”. Con 11 minutos de duración y múltiples secciones, los ingleses rinden homenaje al largometraje de David Lynch, “El hombre elefante”, basado en la historia real de Joseph Merrick.

Con una discografía tan sólida como envidiable, Haken integra un séptimo disco a su catálogo cuyas principales virtudes son la creatividad conceptual, el valor de darle continuidad a la fórmula y una calidad técnica a toda prueba. En nueves canciones correctamente articuladas, “Fauna” recorre los límites de intensidad de la banda y profundiza la capacidad de experimentar dentro de una propuesta que entiende lo progresivo como un lenguaje sin restricciones ni dogmas. Dentro de una escena exigente y difícil de sobresalir, los ingleses nos recuerdan que como humanos también somos animales.

Por Javier Pérez 

Nacion Rock

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *