I Am Morbid en Chile: El azote de David Vincent

I Am Morbid en Chile: El azote de David Vincent

La cita del viernes era una obligación para cualquier amante del sonido extremo del metal. El maestro de ceremonia de magno ritual, no era cualquier aparecido. Era David Vincent, vocalista y bajista de Morbid Angel de su época más reveladora e influyente.

Fue después del tour del polémico ‘Illud Divinum Insanus’ que Trey decidió terminar con la banda, luego cada integrante tomaría distintos caminos. Hoy en día Morbid Angel ha vuelto a la palestra mediática tras la edición de su último disco ‘Kingdoms Disdained’, el que no tiene a ninguno de sus clásicos integrantes en sus huestes. Azagthoth decidió reclutar a Steve Tucker, quien grabó los últimos discos de la banda en los años 90 y comienzo del 2000, en voz y bajo, en desmedro de Vincent quien, además de volver a la vida las viejas canciones de la banda con I Am Morbid comenzó una carrera como cantante de Country, e incluso se dio el lujo de reemplazar a Lemmy en The Head Cat, el proyecto en el cual el inglés tributaba a viejas leyendas del country & blues.

El acto de apertura estuvo a cargo de los nacionales Inanna, quienes con una mezcla de prolijo death metal, deleitaron a quienes comenzaban a llegar desde muy temprano al recinto capitalino. Los formados en 2004 mostraron material de sus demos y del LP «Converging Ages» (2008) y «Transfigured in a Thousand Delusions» (2012) con el que no hicieron más que preceder con grandes argumentos sónicos la reputación que los acompaña como un acto único de death metal en Chile. Luego llegó el turno de unos jóvenes Blaxem, quienes con un Groove/thrash metal muy moderno continuaron con la misión de entretener a los más impacientes seguidores del legado de Morbid Angel.

‘Immortal Rites’ y ‘Fall from Grace’ comenzaron con la masacre sónica, Tim Yeung conocido por los fanáticos de Morbid por reemplazar en su momento a Pete Sandoval en los tambores, desplegaba la misma técnica y rapidez de Sandoval, hecho que seguramente lo hizo elegible como el batero de I Am Morbid. Los compañeros de Vincent en guitarra Ira Black y Bill Hudson cubrían con maestría y muchas ganas los afilados solos de Azagthoth, como los icónicos y siniestros riffs que creó el americano. ‘Rapture’ ‘Pain Divine’ y ‘Sworn to Black’ continuaban con un setlist que era de todo el gusto de los presentes. David Vincent por su parte se mostraba muy amable y cómodo en su papel como único y gran protagonista de la jornada, su voz lo acompaña y ciertos coros que agrega a los riffs “más melódicos” hacen de las canciones de Morbid Angel un registro épico.

‘Eyes to See’ y ‘I Am Morbid’ bajan un poco las revoluciones. La primera con su espeso ritmo y la segunda con un Groove que le valió muchas críticas a los americanos en su momento, sin embargo, ninguno de los presentes lo recordó como tal, el desenfreno llegó nuevamente con ‘Maze of Torment’ del gran Altars of Madness. ‘Dominate’ y ‘Dawn of Angry’ alardeaban el recuerdo de gran época del death metal de Morbid Angel, y el final con la gran ‘God of Emptiness’ (uno de los videos más satánicos y oscuros de los 90’s) y ‘World of Shit’ finalizaban con gloria y una brutalidad a toda prueba de que el repertorio del viejo Morbid Angel está en las mejores manos con la gran performance que le entrega I Am Morbid. Un lujo para los amantes del death metal.

Por Nelson Silva A.

Fotos: Diego Pino

Nacion Rock

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