James Blunt en Chile: Entre pasión y humor, una celebración de 20 años de música

James Blunt en Chile: Entre pasión y humor, una celebración de 20 años de música

Fotos: Javiera Villaseca

 

James Blunt en el Movistar Arena anoche no sólo fue una conmemoración, sino que una celebración. Una celebración por el aniversario de un álbum pero también de una carrera completa. 20 años desde que ‘Back to Bedlam’ apareció y le permitió a Blunt posicionarse como un músico del que al menos has escuchado su nombre más de una vez. 20 años que quizás se opacan por el éxito de ese punto de partida pero que no cesó en brindar clásicos del ayer y hoy. Fue así que el británico, si bien se centró en el álbum en cuestión, se encargó de hacer un repaso completo de lo mejor de su trayectoria.

Acorde al plan, su presentación comenzó con la interpretación de la totalidad de ’Back to Bedlam’, y por ende, con joyas como «High», «You’re Beautiful», «Wisemen», «Goodbye My Lover», «So Long, Jimmy» y «Billy» —un trabajo que de verdad parece un mejores éxitos por sí solo—. Pero luego dando cabida a una selección de otras indispensables tales como «Carry You Home», «Postcards», «Stay the Night», «Monsters» y «1973». Sin duda una noche espesa de añoranzas (tanto para el mismo artista como para el público), pero que se impregnaron de regocijo por el carisma y energía resplandeciente del cantautor.

Acompañado de una banda de 4 miembros, el multiinstrumentista, moviéndose con actitud de rockstar entre la guitarra acústica y el piano, ejecutó cada pieza a la perfección. Manifestando su amor por lo que hace y tal como se oye en las versiones de estudio, desnudando con pasión lo más profundo de sus emociones.

Una propuesta pop-rockera sólida en instrumentación y melodías vocales que sin embargo se hizo íntegra por el desplante y humor del ex-oficial del ejército. Un tanto hiperquinético y con personalidad de comediante, interactuando con el público entre anécdotas e historias detrás de canciones —des-romantizando muchas de ellas—. Empatizando con quienes, según él, fueron forzados por sus parejas a venir al concierto. Dándose la libertad de practicar un poco de español que había aprendido en Duolingo. Escabulléndose entre la gente. Y por supuesto, antes que todo, mostrándose plenamente agradecido por quienes conectaron con su arte en un momento en particular y lo han acompañado desde ese entonces para encontrarse ayer en el mismo espacio y tiempo. En efecto, no fue la música y su interpretación por sí sola. Tampoco la presencia de James Blunt por sí sola.  Sino que el diálogo de ambas variables.

El motivo del tour fue el aniversario número 20 de Back to Bedlam y la repercusión de su música en todo el mundo. Por ello, el músico venía de un largo recorrido por países en Europa, Asia, América del Norte y América del sur. Culminando, en sus propias palabras, en «el lugar más importante: Santiago de Chile». A lo que en un acto seguido también diría que probablemente todos piensen que es una declaración que hace en cada lugar que visita, pero que de todas formas se puede coincidir con el artista que lo ameno de su paso por Chile se debió a la reciprocidad de sus fans de acá. Un Movistar Arena lleno que se transformó en una celebración porque la energía fue colectiva.


Vicente Andrade

Anneke Van Giersbergen es mi statement artístico

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