King Buzzo de los Melvins recordó lo buen baterista que fue Chris Cornell en los primeros años de Soundgarden

Si hay alguien que tiene buenas historias de la etapa dorada del grunge ese es el buen Buzz Osborne, más conocido como King Buzzo, el melenudo e icónico cantante y guitarrista de los Melvins y todo un ícono del sludge metal, grunge y rock alternativo de vieja escuela.

Es claro y la historia así lo ha dictado: Melvins y Soundgarden surgieron a principios y mediados de los 80 en Washington haciendo música similar, así que naturalmente se cruzaron. En una entrevista con Sonic Breadcrumbs, el guitarrista y vocalista de Melvins, Buzz Osborne, reveló que Cornell «era un baterista jodidamente bueno», posiblemente incluso mejor en ese instrumento que en la guitarra.

Osborne recuerda haber visto la batería de Cornell en Soundgarden en un espectáculo en 1985, cuando Cornell cantaba y tocaba la batería al mismo tiempo. «Oh, sí. Sí. Chris estaba tocando la batería [en ese show]. Así es como recordaba originalmente que Soundgarden eran dos tipos al frente sin micrófonos y Chris tocando la batería y cantando».

Cornell tocó la batería para Soundgarden entre 1984 y 1985,  de hecho lo venía haciendo en una banda bajo el nombre de The Shemps antes de la creación propia de Soundgarden. Luego Scott Sundquist se unió y fue baterista de la banda entre 1985 y 1986, y después de aquello fue entonces que el actual baterista Matt Cameron se unió.

Osborne añadió más tarde que Soundgarden «sonaba un poco más a Killing Joke» en ese momento, y que Cornell era un baterista realmente bueno. «Era realmente bueno. Tenía un gran conjunto compuesto de un bombo gigante. Tocaba la batería realmente genial. Hablando con Matt Cameron no hace mucho, él habló sobre cómo Chris haría estos demos y, a veces, la batería sería tan buena que simplemente tomaría cosas prestadas de la forma en que Chris las escribió», reveló el legendario músico.

Así que de alguna manera, el sonido de los primeros registros de batería de Soundgarden, también se lo debemos a Chris Cornell, entre muchas otras cosas.