Knotfest Brasil día 2: Obrigado São Paulo
Fotos: Knotfest Brasil
Es difícil resumir lo que se vivió la noche cierre de Knotfest Brasil, el ambiente fue pura euforia de principio a fin, demostrando con creces por qué se ha posicionado como un clásico entre los festivales de metal, reuniendo a fans de todos los puntos para juntarse a vivir y ser libres en esta experiencia.
Desde temprano comenzamos con un público loco saludando a Poppy, quien con su propuesta alternativa que combina temáticas futuristas y elementos de pop, electrónica y metal hizo presencia en la apertura del stage principal. Eran las una de la tarde cuando vestida de blanco, con una performance fiel a su propio estilo salió con todo a escena, deleitando a cientos de fanáticos que disfrutaron de canciones como «V.A.N» y «New Way Out» dando así una probada de la colaboración con sus compañeros de sello a los que les tocaba más tarde.
La jornada estuvo marcada por el debut de bandas internacionales en Latinoamérica, pero es necesario destacar las presentaciones de los grupos nacionales que fueron los encargados de prender el ambiente en el Maggot Stage. Es así como The Mönic, Papangu, Korzus, Ego Kill Talent, Seven Hours After Violet y Black Pantera se sumaron a la celebración.
Otro de los números clásicos, esperados con entusiasmo en la intersección de varias generaciones fue P.O.D. que entraron con un show explosivo de principio a fin. Conocidos por sus influencias en la escena nu metal, tocaron canciones de su nuevo material «VERITAS» (2023) y clásicos como «Alive» «Youth of the Nation» «Boom» entre otros, que despertó más de una nostalgia dosmilera entre los asistentes prendidos con los californianos, corearon las canciones y saltaron cada vez que Sandoval interactuaba, incluso al venir con la energía chilena de su concierto del 16 de octubre, pidieron entonar el Olé Olé Olé Olé que le cantamos a todos los artistas, ahí en Brasil.
Cuando las japonesas de Baby Metal se pusieron en escena, ya tenían ganados a los brasileños, no importó demasiado la edad, todos recibieron de manera afectuosa a las chicas que bailan al ritmo de guitarras pesadas. Con sus trajes negros, hicieron moverse a todo el estadio, interactuando con la audiencia cada vez que les era posible, mostrando su emoción por ser parte del evento. Ellas eran una de las protagonistas, enseñando incluso a los más puristas, la propuesta de su metal kawaii, que además enseñaron sus dotes de baile, y elementos visuales potentes y sonrisas a todo momento, RATATATA fue el momento estelar del show donde sonó al unísono, todos se movían de un lado a otro, expresando la gratitud de la bienvenida de Latam.
Ya caía la noche cuando «Hail to the King» de Avenged Sevenfold sonó por los parlantes haciendo cantar a todos, pero de pronto la música se detuvo y las pantallas proyectaron la intro del show de los estadounidenses Bad Omens, que también debutaron por primera vez en América Latina. Desde el inicio se escucharon gritos animados. El Knotstage se vino abajo cuando un encapuchado Noah Sebastian dió el vamos interpretando «Concrete Jungle», el show de luces, las proyecciones y la energía fueron guiando la dinámica a través de un pasaje melódico impactante, donde se nos advertía abrazar nuestra humanidad y conectar con nosotros mismos. Casi todos los temas tenían su video introductorio, dándole conexión a su versátil show, que transitaba entre guturales hasta una voz limpia y emotiva. Aprovecharon la presencia de Poppy en el festival para hacer el esperado featuring, permitiéndonos cantar «Violence Against Nature» con más fuerza, el metalcore como siempre es mucho más vocal y Noah lo tenía clarísimo, sacudiendo el suelo del Allianz Parque en temas como «Artificial Suicide» «Like a Villian» «DOPOM» entre otros. Pero todo tiene su final y ya estando en el encore nos regalan una fusión semi acústica de «Just pretend», que hizo encender a toda la tribuna sus linternas y cantar con fuerza mientras una pequeña llovizna aportaba un ambiente más íntimo, esperando que la retirada de los chicos del escenario principal fuese solo un hasta luego.
Y como no, los más esperados y cerrando como buen anfitrión, Slipknot hizo honor con una interpretacion de lujo, como se había anunciado, el setlist fue totalmente distinto al del sábado, en esta pasada, efectivamente no escuchamos nada posterior a 1999. Solo el disco homónimo resonó por todos lados, en un espectáculo que emocionó a todos los asistentes, un Corey Taylor anunciando que estaban agradecidos por el recibimiento y que interpretarían temas que nunca antes tocaron en un show en Brasil. La clausura de este importante evento nos transportó directamente a los noventa, homenajeando a una de las bandas del metal más importantes en la actualidad.
Desde la interpretación de «Roots Bloody Roots» de Sepultura, que todos se rindieron ante Slipknot, considerados para muchos el mejor nu metal que se ha hecho, pues la trayectoria de más de veinte años de carrera se nota en el cuerpo y con esas emociones que nos envolvieron durante los dos días de cobertura, solo queda agradecer la experiencia, pues la barrera del idioma no impidió que la amabilidad de locales nos impregnara de esa vibra latina que compartimos con todos nuestros vecinos, donde nos volvemos cómplices para hacer los mejores headbangs y alzar las manos, por eso solo resta decir: Muito Obrigado São Paulo.