Lee Ranaldo / Electric Trim en Chile: Son hermosos ruidos

Lee Ranaldo / Electric Trim en Chile: Son hermosos ruidos

Con la inapelable extinción de Sonic Youth en 2011 (y el matrimonio entre Kim Gordon y Thurston Moore), una de las bandas más importantes del sonido alternativo y muchas de sus ramificaciones (indie, garage, noise, lo-fi y demases), más que interesante se nos hace presenciar en vivo hoy en día los proyectos de uno de sus integrantes, entre ellos, uno de sus pilares fundamentales que hace rato ya hace cosas en solitario: el gran Lee Ranaldo, maestro de la guitarra experimental y del ruido en el rock y que ya se ha graduado de legendario con su estilo.

Pese a que tuvo unas pasadas por Argentina este año, sin considerar Chile, es ahora en esta parte cuando con su proyecto Electric Trim llegó para desatar una ruidosa e inquieta presentación en base a experimentos sonoros, fuzz, efectos y jams, extractos poéticos de Jonathan Lethem en sus letras, pero también con esa calma y belleza de melodías que son su sello característico, pues si no conoces su trabajo en SY, seguro te impresionará, pero si lo sabes, notarás que su sonido componía más del setenta por ciento de la estructura de la banda neoyorquina, sobre todo cuando se trataba de experimentar y darle una segunda vuelta a todo.

En buen estado, pese a sus ya 62 años, el alma joven y su amor por lo avant-garde lo hace mantenerse en un estado como de congelación, compartiendo y causando una simbiosis perfecta con sus compañeros de trío de generaciones más jóvenes que él (el multi instrumentista catalán Raúl “Refree” Fernández y el baterista Booker Stardrum), con quienes armó este simple y compacto show en que las jams y el talento se ven desplegados por varios frentes sonoros.

Desde el arranque con «Moroccan Mountains» de su disco de 2017 (el show estuvo prácticamente en su totalidad dedicado a presentar el proyecto) no se hizo más que ver ante nuestros ojos- en una pequeña pero entusiasmada audiencia- toda la sabiduría de un tipo de más de 40 años de carrera: distorsionadores, humo, sonidos de campanas tañendo, echando mano a la «suspended Guitar» o guitarra de arco y sacarle el máximo provecho posible.

‘Let’s Start Again’, ‘Uncle Skeleton’ o la alucinante ‘The New Thing’ (mencionando abiertamente su crítica a Internet) sacaban ovaciones y aplausos en el Club Subterráneo que sirvió de espacio perfecto para ese ambiente que se quiso lograr, de calma y tomenta, de arte visual, pero inspirado cien por ciento en el sonido y en lo que mostraron arriba del escenario.

Sin apelar al catálogo de la banda que lo vio crecer (nunca ha sido mucho su elección en solitario, por cierto) es el amor por la música, simpatía y maestría lo que vimos de parte de un Sonic Youth que realmente está a la altura y comprometido con su banda. Habiendo ya ganado el lugar dentro los grandes guitarristas y músicos de la historia, de alguna forma se mantiene fiel a su afán eterno de buscar sonidos que nos saquen abruptamente de lo habitual. Y los que estuvimos lo agradecimos ampliamente.

Por Patricio Avendaño R.

Fotos: Federico Soto

Patricio Avendaño

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *