Los Mejores 51 Discos de Rock Chileno: del 30 al 21

Los Mejores 51 Discos de Rock Chileno: del 30 al 21

atontahuayoprensao

Atontahuayoprensao

La Floripondio
1997, Alerce

30. El collage sonoro como identidad el rock mestizo a la Mr. Bungle pero sudaca el carrete extremo como liberación de la realidad acuciante lo de La Floripondio en este disco no tiene parangón ya que es un disco totalmente atípico dentro de la discografía del rock chileno donde confluyen de la misma manera estilos tan yuxtapuestos como el reggae y el hardcore y todo lo que se les pueda ocurrir entre medio sin siquiera perder un ápice del espíritu esquizofrénico que proyecta la banda que bien podríamos decir son “nuestros Sumo” siendo los de Villa Alemana incluso más atrevidos y despojados de etiquetas algo que se nota mucho desde el nombre Atontahuayoprensao hasta sus mismas canciones que como ellos mismos han contado fluyeron como improvisaciones y en donde la consigna de la fiesta interminable “porque bailando en discotecas no me voy a quedar” parece ser el espíritu de canciones que se han convertido en himnos carnavalescos alternativos como ‘2,3 a levantarse’ y ‘Carreteando en Con Con’ y ‘Vacunaska’ y ‘Zunga de Cuero’._ C.T.

de kiruza

De Kiruza

De Kiruza
1988, Independiente

29. El reconocimiento. Fueron pioneros en la introducción de ritmos afrocaribeños cargados de innovación. En plena dictadura, desarrollaron una fusión apalancada en el funk y el soul, sonidos que eran poco cultivados en Chile, y que combinaron con temáticas de este lado del mundo. Pero hay más detalles que hacen de este homónimo un tremendo disco: lo adornaron con un lenguaje crítico, casi subversivo, que calaría hondo en los sectores más jóvenes y marginales de nuestra población. El hit ‘Algo está pasando’ es un fiel reflejo de aquello._ M.P.

mama funk

Mama Funk

Los Tetas
1995, EMI Odeón

28. En Chile, sólo había dos antecedentes previos de (proto)funk: Los Minimás y Combo Xingú, ambos a principios de los 70. Pero no fue hasta que una joven banda sacó su disco debut en 1995, que el estilo aterrizó por completo en el país, incluso llevando las banderas de la generación. Los Tetas, cuyos integrantes recién habían cumplido 18 años, firmaron con la EMI para despacharse un disco lleno de adrenalina y de potencia. Y si bien es innegable su conexión musical con los Red Hot Chili Peppers, la fiesta de Tea-Time, Rulo, Pepino y C-Funk, también tenía mucho del estilo en su cosecha setentera, con un soul sicodélico y un rap amateur. Esta mezcla dejó un himno imperecedero, ‘Corazón de sandía’, y detrás de él, canciones que a 20 años de su surgimiento aún suenan frescas, como ‘Sale luca’, ‘Generación perdida’, ‘Segundo subterráneo’, ‘La risa del diablo’ y ‘Hormigas planas’. Los Tetas son el reflejo de la juventud en los 90, que desea marginarse de los temas profundos y prefiere lo cotidiano, lo festivo y hasta lo sexual para reflexionar sobre la nación, una bajo el ritmo del funk._ C.T.

comenzara de nuevo

Comenzará de nuevo

Como Asesinar a Felipes
2012, Potoco Discos/Koolarrow Records

27. Va desde el jazz hasta el rap. Tiene bronces, scratch y bases electrónicas. En este disco se nota una mayor sofisticación en el sonido de CAF, pues son una banda que edita con mayor regularidad que la mayoría de sus contemporáneos y alcanzaron reconocimiento por esa propuesta oscura de hip-hop y su inclinación por la experimentación. Pero lo que hace realmente distinto a este trabajo de los anteriores son sus atmósferas, tensas y oscuras, que lo hacen sonar a veces como el más pesado de los discos de rock, sin meter un solo riff distorsionado de guitarra. Y eso es gracias al metódico trabajo de producción de Billy Gould. Si se le pone la debida atención, es comparable completamente con las atmósferas que crea Faith No More en sus discos, pese a la diferencia estilística. Comenzará De Nuevo es un disco con un mensaje denso, pero muy lúcido._ M.P.

abajo en la costanera

Abajo en la Costanera

Emociones Clandestinas
1987, EMI Odeón

26. Antes de seguir leyendo acá en el computador, abre una nueva ventana, pon este disco de inmediato y dale play. En serio, si no lo has escuchado, te sorprenderás, porque su sonido –y sé que se dice mucho esto- te va a sonar como si el disco fuera de una gran nueva banda con un vocalista muy especial, de esas que hoy llenan páginas y sobrevaloran a diestra y siniestra. Abajo En La Costanera, con ‘Cajitas rectangulares’ y ‘Radio Clandestina’ me hizo bailar, pensar, rockear y agradecer haber vivido en Concepción un par de años y ser parte de esa atmósfera musical. Es más, años más tarde conocería a Yogui Alvarado, su líder, y nos daríamos cuenta de que pasamos por el mismo liceo de hombres de la ciudad penquista. A mediados de los 80, y en menos de 40 frenéticos minutos, Emociones Clandestinas despacha una tremenda obra post-punk chilena, donde hasta Los Prisioneros realizan un casi desconocido cameo en el último track, ‘¿Es esto revolución?’. Y como yapa, ‘Un nuevo estilo de baile’, lejos uno de los clásicos chilenos más difundidos y que justifica con largueza ser parte de este ranking._ E.A.

juventud americana

Juventud americana

Ases Falsos
2012, Arca Discos

25. Juventud Americana no sólo marcó una etapa para los, ahora, Ases Falsos, sino que también para todo un circuito. Briceño y compañía –tras la salida de su guitarrista original, Héctor Muñoz- generaron un remezón musical y argumentativo: era la oportunidad para sacar a flote, sin reparos, toda una batería compleja de sonidos y mensajes, temáticas cotidianas y metáforas sesudas. Juventud americana logró encantar a un público ajeno a sus influencias, jóvenes que cayeron rendidos a reediciones sonoras de clásicos de la música popular latinoamericana, partiendo por su carátula, con un extraño homenaje a Juan Gabriel. Más aún: Emmanuel y Jon Secada son otros nombres que se vienen a la cabeza al escuchar ‘Pacífico’ o ‘Séptimo cielo’. Con esta placa, los Ases Falsos quisieron sentar precedentes de lo que buscaban y que de a poco han encontrado: «No soy y nunca seré un artista nacional / No te voy revelar un frágil mundo interior / Sólo te voy a sacudir»._ Hugo Vallejos.

donde nacen los vientos

Donde nacen los vientos

Hielo Negro
2005, Ovejero Records

24. A principios de este siglo, Santiago fue testigo del nacimiento de una escena armada por bandas provenientes del norte (Copiapó), sur (Punta Arenas), y centro de Chile (Santiago). ¿Qué las unía? La independencia, el amor por las guitarras de baja afinación, el stoner desértico y el rock cuyo hábitat natural es el bar de la esquina. Hielo Negro, los patagónicos, supieron llevar la batuta del circuito en base a una notable batería de canciones que han animado durante años las noches de una fiel fanaticada: ‘Voodoo’, ‘Viento sabio’, y sobre todo, la incombustible ‘Lobo estepario’ dan forma a Donde nacen los vientos, el disco que consolida todas las virtudes de nuestros mejores exponentes del stoner rock._ F.G.

viene

Viene…

Congregación
1972, Machitún/IRT

23. Desde el título del álbum se aprecia una intención filosófica y mística, sobre algo que está en formación o a punto de ocurrir, voluntad que se agiganta en los suspensivos que acompañan la palabra: Viene… En el fondo de la portada, el planeta Tierra parece huir de las tinieblas en un claroscuro digno de Caravaggio, como acercándose a un futuro luminoso. ‘Estrecha a tu hermano’ y ‘Arrebol’ inician al disco entre guitarras acústicas y melodías introspectivas que parecen camuflarse en una naturaleza como de inicio de los tiempos. El sentido profundo y filosófico de canciones como ‘Síntesis de la existencia’ y ‘Cosas que suceden’ se complementa con las políticas ‘Tanto parcelamiento’ y ‘Cuántos que no tienen y merecen’, carácter que alcanza su clímax en ‘Atrapados en un pensamiento’. Religión, filosofía y una ideología política social y conglomerante en un debut y despedida de una de las bandas que se ha convertido en un verdadero tesoro perdido del rock chileno._ C.R.

la nueva cancion chilena

La nueva canción chilena

Electrodomésticos
2004, La Oreja

22. La nueva canción chilena. Tal como sus antecesores, el tercer disco de Electrodomésticos escoge un título sugerente, irónico, marca registrada de un tipo como Carlos Cabezas, que siempre se ha caracterizado por gozar no sólo de sensibilidad artística, sino también de una punzante inteligencia. Pasaron 17 años para que la banda se rearmara y presentara material nuevo, luego de liderar la vanguardia ochentera a punta de sintetizadores e inventos electrónicos. Esta vez, cuando ya la efervescencia por el rock alternativo había pasado, volvieron con un disco de rock con todas sus letras (‘En tu mirar’, ‘Hey Dad!’), con protagonismo de afiladas guitarras de inspiración industrial y la machacante batería de Edita Rojas, junto con sicodélicas y sombrías melodías (‘Amor del cielo’, ‘Pez’, ‘Maldita’). La guinda de la torta la pone ‘Has sabido sufrir’, un bolero electrificado que pone el quiebre en la mitad del disco, se convirtió en un clásico de la banda, y demostró por qué Carlos Cabezas, algo alejado de las luces que suelen perseguir a los clásicos próceres del rock nacional, es la figura clave del rock alternativo chileno._ F.G.

peces

Peces

Lucybell
1995, EMI Odeón

21. A comienzos de los 90, conocí bandas como Betty Blue, Sien y Lucybell. Recuerdo a la Rockola como parte del epicentro de una activa movida rockera alternativa, un lugar por donde incluso pasearía Cerati, y Charly García se subiría al escenario, justamente en una actuación de los Betty. Una noche de aquellas. Fue allí donde vi por primera vez a Lucybell en acción. Sonaron potentes esas canciones que luego quedarían en la historia del rock local cuando vieron la luz en Peces, el primer disco de esta banda conformada por estudiantes del Conservatorio de la Universidad de Chile. Y siempre que escucho esas canciones me hacen volver a ese ambiente de público rockero dark que embriagaba “de sudor y ternura” el recinto, desde el escenario a la barra y, por supuesto, la pista de baile, donde la sensualidad que impregnaba el cuarteto se hacía patente en los movimientos de quienes morían al ritmo de la energía de Muñoz, Vigliensoni, González y la particular voz de Valenzuela. Por supuesto, los 90 no pueden recordarse sin esa energía, sensualidad y potencia de canciones como ‘Luna’, ‘Ángeles siameses’, ‘Que no me vengan con paraísos’ o ‘Cuando respiro en tu boca’. Y, claro, cómo no, ‘Vete’, porque podrán pasar los años, pero siempre habrá alguien que te obligue a dedicarla._ E.A.

 

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