Mike Patton: Las distintas etapas de la locura

Mike Patton: Las distintas etapas de la locura

La música, siempre debiera ser un ejercicio de completa libertad, sin estructuras preconcebidas u odiosas reglas que seguir, quizás Mike Patton, siempre lo tuvo más que claro, es por este motivo que se ha ido transformando en uno de los músicos más respetados de la presente época. Enemigo del aburrimiento, ha sabido mantenerse en constante movimiento y búsqueda, logrando un estilo sin comparaciones y que provoca una inmensa devoción, sobre todo en los fans de nuestro país.

Siempre con sonidos originales y una actitud rupturista única, cada cierto tiempo nos presenta nuevos proyectos, los que en su mayoría, no logran ser comprendidos del todo y los cuales se alejan de sus bandas más conocidas (Mr. Bungle y Faith no More), independiente de las opiniones contrarias y las criticas que esto pudiera ocasionar, Patton sigue adelante buscando satisfacer sus inquietudes artísticas y nos deja las puertas abiertas para descubrir un inmenso universo musical de distintos colores y formas, que en todo momento,  resulta fascinante explorar.

La locura en solitario

Cansado y aburrido de lo que implica tener una banda reconocida, en 1996, Mike Patton comienza a experimentar y a desafiar sus propios límites vocales, llevando su sonido a otro nivel, es así como lanza su primer trabajo solista titulado “Adult Themes For Voice” y el resultado es una pesadilla sonora descabellada. Grabado en piezas de hoteles y utilizando sólo su voz y un sintetizador, el disco nace de las conversaciones con John Zorn quien le propone realizar este esquizofrénico trabajo vocal como un nuevo desafío. Posterior a este primer ataque en solitario, en el año 1997, comienza a dar vida a su segunda producción solista “Pranzo Oltranzista: Musica da Tavola per Cinque”, un recetario sonoro con características avant garde y para el cual se hizo acompañar de una banda formada por el viejo y querido William Winant (Mr. Bungle), Erik Friedlander, Marc Ribot y por el maestro John Zorn.

Estos álbumes solista, resultan ser algo complicados, extraños, de alto contenido demencial, por lo cual, para cualquiera que no esté familiarizado con este sonido e historia y por el cuidado de su propia salud mental, lo más aconsejable es que pase de largo y pruebe con otros discos.

Las súper bandas

En 1999 sorprende por partida doble, primero creando su propio sello discográfico Ipecac Recordings y por otra parte, bajo este mismo sello, lanza el debut de Fantômas, proyecto que lo trajo de vuelta al formato banda, acompañado de tremendos músicos como lo son: Dave Lombardo (Slayer), Buzz Osborne (Melvins) y su eterno buen amigo Trevor Dunn (Mr. Bungle).

El cuarteto, en su momento, fue bien constante en cuanto a lanzamientos, discos como el clásico The Directors Cut (2001), Delirium Cordia (2004) y Suspended Animation (2005) daban cuenta de un sonido de naturaleza indescriptible, un proyecto heterogéneo, con rasgos de locura y experimentación, tan característicos en el trabajo del multifacético vocalista. En el año 2014, tuvimos la oportunidad de disfrutar de la música de esta enorme agrupación y por partida doble, en el marco del Festival RockOut, simplemente un lujo.

Manteniendo su personalidad hiperactiva, en el año 2000 se aventura con Tomahawk, banda cercana al rock más tradicional y en donde Patton une sus fuerzas con músicos poco conocidos, pero que fueron partes de grandes bandas de culto.

En general, el repertorio de la banda no se pega grandes saltos experimentales, pero si hay una rica mezcla de sonidos que van desde el rock más pesado, paseándose por sonidos tradicionales como la polca o el sonido de las guitarras surf. A la fecha nos exponen 4 discos de estudio, en los cuales destacan Tomahawk (2001) y Mit Gas (2003). Cabe destacar que el grupo, también estuvo en Chile como parte del cartel del Festival Lollapalloza del año 2013 e incluso realizaron un sideshow en donde la banda mostró toda su vitalidad y cercanía con el público local.

Saltando a la actualidad, el musico nuevamente comparte créditos con el emblemático baterista Dave Lombardo, quien contacta a Patton para ingresar a Dead Cross, banda con una visión hardcore y los cuales a la fecha han lanzado un disco homónimo y un ep, los cuales evidencian las ganas de hacer las cosas a la antigua, con un sonido solido e insolente, un estilo completamente visceral y en donde cada canción es un golpe directo al mentón. 

El perpetuo y loco colaborador 

Regresando al año 2001, año muy fructífero en la carrera del cantante, su inquieta naturaleza lo lleva a formar parte de Lovage, proyecto liderado por el productor Dan The Automator y en donde comparte voces con Jennifer Charles, con quienes lanza “Music To Make Love To Your Old Lady By” un álbum de trip hop muy sugerente y con alto contenido erótico. En esta producción, podemos oír a un Mike Patton mucho más limpio en lo vocal, ya que no hay gritos, ni experimentaciones, simplemente se muestra como un cantante con clase, muy calentón y a ratos cómico. La producción además cuenta con la participación de destacados músicos como Kid Koala o el mismísimo Damon Albarn.

Es difícil enumerar cada uno de los proyectos y colaboraciones del artista, ya que son muchas, desde el enigmático sonido de vanguardia de Kaada/Patton o el collage sonoro de tornamesas y hip hop General Patton vs The X-Ecutioners, el musico presenta obras que son un aporte de enorme brillantez y absoluta genialidad. También, es conocida la admiración que siente Mike Patton por el musico John Zorn, ambos han mantenido un vínculo de alumno y maestro desde larga data y el indestructible talento de ambos se ha visto unido en más de alguna ocasión, incluso ambos llegaron a Chile con Moonchild, presentándose en Santiago y Valparaíso.

Mas que destacada es la colaboración que tuvo con la banda The Dillinger Escape Plan en el “Irony Is a Dead Scene” (2002) que resulto ser una reunión de maniáticos de gran talento creativo y potencia, o como no hablar de “Medúlla” (2004) disco de la cantante islandesa Björk y que en su mayoría fue hecho a capella y en el cual Patton participó aportando distintas voces, una junta única e irrepetible.

Uno de los trabajos que resulta especial en este inmenso catálogo, es Peeping Tom, una obra magnifica, con detalles muy bien cuidados y sutilezas en la producción del sonido y en el cual se da el lujo de reclutar a distintos colaboradores como los Dub Trio o  uno de los precursores del trip hop Massive Attack, e inclusive, hay grandes voces femeninas como Bebel Gilbert o la mismísima Norah Jones que una primera valoración, parecieran estar bastantes alejadas del estilo, pero sorprenden por lo natural y no forzado que  suenan en las canciones en que participan como invitadas, en definitiva, es un disco pop, pero al estilo retorcido de Mike Patton.

El crooner italiano y la música para películas 

Mondo Cane es el proyecto que Patton comenzó a planear en su larga estadía en Italia. Es un homenaje al antiguo repertorio de las radios AM en donde se tocaba la música de la era de oro del pop italiano. Patton pareciera que endulzó sus oídos con esas melodías del corazón y de manera sutil y dedicada, comenzó a sacar fotografías instantáneas de cada sonido para lograr su propia re interpretación de estos clásicos, es así como en el 2010 realiza una selección de 11 canciones para grabarlas y el resultado es un disco bello, lleno de armonías y cuidados arreglos, sólo como Mike Patton lo podía hacer, además, hemos sido afortunados al ver este espectáculo en reiteradas oportunidades en nuestro país.

El multifacético Patton, también se ha dado el tiempo de incursionar en otras áreas como participar con su voz en distintos videojuegos o trabajar en la composición de música para películas e igualmente lo hace de muy buena manera, quedando en claro que posee un versatilidad a toda prueba, ya ha plasmado su ingenio musical componiendo distintas piezas para los cortometrajes “A Perfect Place” (2008) y  “Shiloh’s Twelfth” (2013), y los largometrajes “Crank: High Voltage” (2009), “La Solitudine Dei Numeri Primi” (2010), “The Place Beyond The Pines” (2012) y la reciente película lanzada por Netflix “1922” (2017), todos trabajos en los cuales queda plasmada una inagotable creatividad que pareciera nunca verse debilitada o afectada por el paso de los años.

Es difícil a la hora de hablar sobre Mike Patton no evidenciar la tremenda admiración que uno puede llegar a sentir por su estilo y obra, además, este texto de ninguna forma pretende ser una guía definitiva de su trabajo, simplemente se intenta transmitir y documentar de manera simple todas las cualidades de una de las mentes más inquietas y brillantes que nos ha entregado la música en los últimos tiempos y que hoy a sus 54 años de edad se mantiene en plena actividad aportando a la industria musical un potente testimonio de creatividad y genialidad, el cual esperamos que no se diluya jamás y que su música se transforme en patrimonio de la humanidad.

Por Carlos Bastías

Nacion Rock

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