Nación Rock Awards: Los mejores discos internacionales, del 20 al 11

Nación Rock Awards: Los mejores discos internacionales, del 20 al 11

20.Gone Is Gone – Gone Is Gone

gone-is-gone-violescentDe todas las bulladas superbandas paridas en 2016, la que mejor salió parada fue Gone Is Gone. Formados por Troy Sanders (Mastodon), Troy Van Leeuwen (QOTSA), Tony Hajjar (ATDI) y Mike Zarin, lograron con su homónimo EP debut combinar de forma meticulosa todas las miradas que cada uno tiene sobre el hard rock, haciendo canciones potentes y con las texturas propias de sus proyectos principales. Y si bien el disco tiene un enfoque neo-progresivo, no es pretencioso en su intento. Es más, que esta carta de presentación no dure más de 30 minutos, es el reflejo de aquello. De mantener una distancia cercana con el público para noquearlo con canciones efectivas, sin rodeos. En ese tiempo, la banda muestra su potencial y saca a flote canciones que te mantienen expectante, esperando el próximo golpe. Un material sombrío, sorpresivo y que viene a renovar la escena aletargada del metal alternativo._C.T.

19.Neil Young – Peace Trail

neil-young-peace-trail-578x578El maestro sigue tan prolífico como siempre, y al parecer, mientras más pasan los años, más lo demuestra. Luego de sus incursiones junto a Promise of the Real en estos últimos años, el viejo canadiense ahora optó por músicos de sesión (Jim Keltner y Paul Bushnell), en un disco más bien íntimo, de mucha guitarra acústica, pero con los niveles de reverberación y estridencia necesarios para dejar claro que el rock’n’roll es su fuerte: momentos intensos, jams y esa forma sublime de interpretar historias y algunas canciones de protesta, cosa que mantiene intacta desde sus inicios en los sesenta. Simplemente, otra joya de un ícono que goza de muy buena salud musical, que esperamos no se agote pese al infame paso del tiempo._P.A.

18. Garbage – Strange Little Birds

797033e4Haber tenido la posibilidad de ver a Garbage defendiendo Strange Little Birds en vivo en nuestro país -haciéndole espacio a sus nuevas canciones entre todos sus clásicos- refuerza la idea de que este fue el disco con el que Shirley Manson y compañía volvieron a sus raíces, sin volverse una caricatura de sí mismos. La fórmula de Garbage es cautivantemente pop, y cuando la banda está inspirada siempre va a encontrar la forma de colarse dentro de los oídos menos acomplejados y más abiertos al placer de una buena melodía. Habían perdido el rumbo con Not Your Kind of People, su disco anterior, que cayó en un pop excesivamente liviano, pero con Strange Little Birds lo recuperaron, y nos entregaron un disco que entretiene y se deja escuchar hasta el final, a punta de lo que mejor saben hacer._F.G.

17. Deftones – Gore

deftDeftones, desde White Pony, nos ha tenido (mal) acostumbrados a esperar que sus discos nos entreguen detalles en su composición, muchos de ellos percibidos con el tiempo luego de varias re-escuchadas. Detrás de todas esas capas de poderosos riff y las siempre exquisitas baterías, los de Sacramento siempre nos sorprenden con algo, demostrando su vigencia, a pesar de nunca abandonar su estilo sofisticado de concebir el nu metal. Gore, cuenta con tremendas canciones como ‘Prayers/Triangles’, ’Hearts/Wires’, ‘Doomed User’ o ‘Phantom Bride’ (con Jerry Cantrell aportando lo suyo), que demuestran su inquietud y experimentación sonora, pero queda al debe en el nivel de producción, sobre todo en el sonido de la batería, lejana, como encapsulada, y la voz de Chino que pierde algo de naturalidad con tanto filtro y efectos. No obstante, ante todo, la creatividad e intensidad de una banda de largo aliento como Deftones, siguen ahí._C.T.

16. Testament – Brotherhood of the Snake

testament_the_brotherhood_of_the_snakePuro thrash de la vieja escuela, demoledor. Testament lanzó un gran disco que no hace más que agrandar su leyenda: es muy rítmico, con una batería irrespetuosa y líneas vocales que dan clase acerca de cómo hacer grande un tema. Con este patrón, se fueron plasmando melodías que nos hicieron aplaudir la propuesta, llena de riffs melódicos, golpes duros y otros más pausados. Peterson, Skolnick y Hoglan alcanzan un potencial máximo en un álbum que tiene temas para escoger como los mejores del año. “Stronghold”, es una prueba de magia en cuanto a interpretación y compenetración, y “The Number Game” es un viaje espectacular, colmado de golpes que se convierten en gloria para los oídos. Los elementos fueron ensamblados perfectamente, con detalles que transforman este disco en uno de los más sólidos del año._M.P.

15. Kula Shaker – K 2.0

102245Sin duda, era una banda que se extrañaba. La sicodelia hindú, y ese firme fervor por The Beatles de parte de Crispian Mills, nos dejan claro que Kula Shaker no estaban muertos, sino que todo lo contrario, han vuelto con un disco lleno de buenas canciones y melodías donde hay espacio para ese misticismo tan característico (‘Infinite Sun’), el hard rock con síntomas funky (‘Get Right Get Ready’) o maravillas britpop de aires noventeros (‘Holy Flame’). Un disco ni maestro ni esencial en su discografía, pero disfrutable y atrapante por completo._P.A.


14. Heron Oblivion – Heron Oblivion

avatars-000193681518-c51m2e-t500x500Heron Oblivion es una de las nuevas apuestas del legendario sello SubPop. La banda oriunda de San Francisco nos presenta en su homónimo disco debut, un trabajo sumamente ambicioso desde el punto de vista de la composición, no sólo porque su propuesta es ampliamente versátil –donde encontramos retazos del rock sicodélico de los 60, el folk británico y el noise underground de los 90- sino porque el resultado suena exquisitamente fresco. Heron Oblivion suena familiar, pero extraño y extremo. Es un dibujo del pasado, pero no excesivamente reverencial del mismo. Esa sensación se puede percibir durante todo el disco, con canciones en tono progresivo, con dosis de new wave (sobre todo en el trabajo vocal) y un amor pasional a las jams de los viejos baluartes del hard rock setentero, con todo el juego de pedales wah-wah y distorsiones. Solo es cosa de escuchar la extraordinaria ‘Beneath Field’ (algo así como una ‘Maggot Brain’ de nuestros tiempos). Heron Oblivion convence gracias a su dialogo musical y sus capas de guitarras, protagonistas indiscutibles del álbum, como en la vieja escuela del rock._C.T.

13.Avenged Sevenfold – The Stage

seven1Un paso adelante en su carrera para los de Huttington Beach, sin duda. Aunque hay mucho metal y están los reconocibles riffs groove y las destrezas de siempre, ‘The Stage’ es más ambicioso que ningún otro disco propuesto por A7X. Con un concepto sobre el enigma del significado del universo y la humanidad (contó con el apoyo de un experto en la materia como el astrofísico Neil deGrasse Tyson), esta nueva entrega fue derechamente por los sonidos progresivos y sinfónicos. Trompetas incluidas y temas de grandilocuencia absoluta. Si hubiera que poner a Dream Theater, Metallica y Queen en un solo disco sería algo parecido, pero A7X tampoco olvida sus dotes speed y metalcore, aunque acá estén en mucho menor medida. Gran regreso de esta banda llena de experticia y técnica, pero que además lo pasan muy bien haciendo lo que más saben._P.A.

12. Katatonia – The Fall of Hearts

katatonia_-_the_fall_of_hearts_2016Letras con una amargura romántica, una oscuridad al borde de lo gótico: pena, angustia y desesperación- la marca registrada de Jonas Renkse – pero también ternura y todo un cúmulo de sensaciones, dentro de unos murallones doom de guitarras inmensas y solos inimaginables. Pese a los cambios de formación que también marcan este regreso, la banda demuestra mucho compromiso con lo que representan históricamente, y defienden su sonido a muerte._P.A.

 

11.Megadeth – Dystopia

megadethdystopiaEste disco tenía la misión de reconciliar a Megadeth con su fanaticada, tomando la decisión de distanciarse de los inventos y volver a izar la bandera del thrash. Para lograrlo, Dave Mustaine decidió reclutar al consumado guitarrista Kiko Loureiro y al baterista Chris Adler, uno de los que goza, actualmente, del mayor respeto en el circuito metalero. Con este elenco, sólo faltaba un buen guión, consumado en un par de grandes canciones: “Death from Within” es dura y consistente; “Post American World” tiene mucho de la vieja escuela, mientras “Lying in State”, se oye compacta y rabiosa. “Dystopia” resultó ser un buen equilibrio entre el estilo de «Rust in Peace» y el de «Youthanasia” porque deja huella y una impronta sorprendente. La banda suena como hacía mucho tiempo no sonaba, consagrándose como uno de los mejores trabajos de Megadeth en muchos años._M.P.

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