«No nos preocupamos por los detalles»: Matt Cameron y la magia tras la grabación de «Black Hole Sun» de Soundgarden

Matt Cameron es a estas alturas una verdadera leyenda. El solo hecho de haber tocado en dos grandes bandas como Pearl Jam y Soundgarden ya lo ha puesto en un sitial de honor por lo menos en la escena grunge y de rock alternativo. Y claro, «Black Hole Sun» es una de sus más grandes canciones de su cosecha en Soundgarden, donde la batería tiene partes esenciales.
En un nuevo video para Drumeo, Cameron habló en extenso de su interpretación y trabajo con la batería en la canción, e incluso llevó la caja Keplinger de siete pulgadas que usó en Superunknown, una parte vital de su sonido de batería en las grabaciones.
En la introducción del video, Cameron habló sobre la naturaleza improvisada de «Black Hole Sun». Cuenta que al llegar tarde a las sesiones del álbum, la banda no tuvo tiempo de ensayar la canción antes de grabarla en el estudio. Sin embargo, la banda la grabó a la perfección.
«Nos llevó como una tarde; no nos preocupamos mucho por los detalles porque el arreglo era buenísimo», recordó Cameron. «Es una canción súper divertida para tocar [en batería] porque tiene mucho espacio. Puedes tocar los platillos; es un trabajo de toms muy divertido.»
Cameron hace de una especie de guía al espectador a través de cada sección de la canción, desde la estrofa hasta el estribillo y el puente. Un punto interesante es cuando se detiene a hablar de la caja mencionada anteriormente, que se destaca en la mezcla de la grabación original. La caja fue encargada para Cameron y construida por Gregg Keplinger a principios de los 90.
«Es de acero inoxidable y tiene una gran soldadura en el centro, algo que siempre me ha gustado», dijo Cameron. «Esta caja es prácticamente una especie de Frankenstein».
Para cuando Soundgarden lanzó «Superunknown» en 1994, la banda ya tenía un álbum de platino (Badmotorfinger de 1991) y ayudó a dar forma al sonido definitorio de la música rock de los 90, más allá incluso del fenómeno grunge, pues en este— quizá más que en ningún otro tema—la balada zeppeliana y los tintes del sonido melancólico del rock clásico estaban retumbando una y otra vez en nuestros oídos.
También fue el video de «Black Hole Sun» que convirtió a la banda en mega estrellas en ese verano estadounidense de 1994 y junto con ello llegó su entrada con portón de par en par abierto a las plataformas del mainstream. El video no solo estaba en una rotación heavy en MTV, sino también porque era casi imposible dejar de verlo en detalle una y otra vez. Las imágenes surrealistas eran tan extrañas e hipnóticas que cambiar el canal era imposible cuando lo pasaban.