«Pirouette»-Model/Actriz (2025): Con el gentil arte de no complacer expectativas

El cuarteto neoyorquino vuelve con una segunda producción cargada al ímpetu del «hacer lo que nos gusta», y marca la diferencia desde su primer álbum

El debut de Model/Actriz («Dogsbody»-2023) regaló al mundo algo más que un par de canciones para volar cabezas. Automotivados por una propuesta en que lo único que querían era transformar la fórmula, cambiar la patente: sacudir todo, hacer ruido, explotar y experimentar. Y eso fue. Y también fue lo suficientemente bueno y contundente como para que no dejáramos de activar las antenas ante todo lo que vendría en adelante. Sumemos sus ensordecedores conciertos que los llevó a convertirse en una especie de leyendas urbanas con verdaderas orgías musicales llenas de humo, sensualidad, noise y extasié.

Su segundo álbum, ‘Pirouette’, no olvida eso, pero cambia de alguna forma su sonido. Para bien o para mal, asoman los elementos pop y techno a la fiesta, abandonando la crudeza ruidosa (no del todo) y aquella atmósfera tan oscura. Las letras de su líder Cole Haden se sienten más abiertas y honestas que nunca, algo que atribuye a su experiencia escribiendo para Miley Cyrus (y no por nada fue elegido).

Basado en su experiencia cuenta que la diva pop le dijo: ‘Haz lo que quieras hacer, o lo que te parezca bien’, Y eso lo hizo reflexionar de cara a su propio disco: «aún no había llegado a un punto en mi interior donde sintiera que lo que me salía naturalmente era lo correcto”, dice. “Escribir para ella me permitió escribir ‘Pirouette’, y si era mi verdad, sabía que valía la pena contarla. Mi reto con este disco fue ser más transparente. Y solo pude plantearme ese reto gracias a la confianza que gané con el lanzamiento del primer álbum y a cómo me permitió una nueva y más profunda indagación en mí mismo».

Los tonos vocales Yorkianos, el espíritu cosecha KID A se hace evidente en diversos pasajes, mientras que la fiesta persistente se disfruta con la cada vez más trepidante intensidad de «Cinderella», probablemente algo de lo mejor que escucharás de «Pirouette», junto con algunas gemas de dance pop puro y duro como «Doves», donde Haden canta lo que bien podría definir mejor la canción: «Convierto la espera en un éxtasis».

El techno y house no fueron nada nuevo para la banda, mas bien fue su referencia y punto de partida. La vibra chill que se mueve entre los barítonos de un Dave Gahan y la densidad industrial de HEALTH trasmutan a algo hiperquinético en temas como la apertura «Vespers» o la bien lograda «Poppy» donde Colen quiere resignificarse a través del arte y canta: «Como la carne se hace de mármol / Como el mármol captura la suavidad / Como la suavidad contiene una violencia / Dentro de una expresión pura».

Usando el spoken word a su favor, Model/Actriz con «Headlights» experimenta un poco más, dejando la pista de baile tan solo un poco, que sirve como una especie de interludio para «Acid rain» que estalla en dulce melancolía, pero con sus tempos tan marcados como cicatrices de la vida.  En tanto la visceralidad electro de Crystal Castles se deja caer en la inquietante «Audience» o la asfixiante y technicida «Ring Road». La idea es no parar de sorprender, sonar auténtico es más bien usado a su favor como una caja de sorpresas y de las distintas facetas que puede proponer la interesante agrupación. 

Tal como «Dogsbody», pero marcando una distancia que solo pone sobre la mesa la honestidad artística que con el mismo sentimiento nos dejó el primero, el de «esta banda no hay que dejar de soltar, sino más bien abrazar», pues te puede sorprender cada vez más (y mejor).