Possessed: “Revelations of Oblivion” (2019)

Possessed: “Revelations of Oblivion” (2019)

Nuclear Blast, 2019

Un mito, pioneros del Death Metal que dejaron dos majestuosos trabajos para graduarse de necesarios y elementales: “Seven Churches” y “Beyond the Gates”. La posteridad de estas obras no salió como se esperaba y por eso el susto cuando se anunció un nuevo álbum de Possessed. Pero contra todos los pronósticos, 33 años después de su última producción y sólo con Jeff Becerra como miembro fundador, vuelven con un disco demoledor.

Emilio Márquez a la batería y reconocido en el Death under, Daniel González a la guitarra, Robert Cárdenas al bajo y Claudeous Creamer en la otra guitarra, acompañan a Becerra y, si bien, todos cuentan con una experiencia de décadas, editar bajo el nombre de Possessed era un desafío y un riego. Sin embargo, la firma con Nuclear Blast les ofreció tierra fértil para desarrollar su regreso y hay que decir que esta nueva formación ha caminado con paso seguro por “Revelations of Oblivion”.

Tras la intro “Chant of Oblivion” revienta “No More Room in Hell” y la nostalgia te parte en dos de inmediato. Producción sólida, hartos cambios de ritmo y una onda más Thrash que se nota en los riffs asesinos. Becerra sigue con su voz ronca haciendo el homenaje a la escena Hardcore. “Dominion” es otro tema fiero y veloz, destaca la batería y la distorsión. “Damned” le da espacio al bajo, la batería se oye más técnica y con sus buenos cambios de ritmo. Seguimos por la vereda del thrash. “Demon” le da más importancia a la atmósfera, lo mismo que “Abandoned”, la cual se cocina a fuego ardiente gracias a la brutalidad de las letras y unos riffs de locura, batería speedica, todo muy clásico.

“The Word” tiene una gran melodía y acierta en su composición. No pasan los años por Becerra y su timbre sigue exactamente igual, lo que se nota también en “Ritual”, tremendo tema, muy siniestro, donde el frontman deja su sello en gritos demoledores. En esta última parte del disco se destaca un sonido más agresivo y menos trabajado, como en “Graven”.

La portada es un gran trabajo, lleno de formas y colores, con la cruz invertida y el nombre de la banda en llamas, como nunca ha dejado de ser, a pesar de los varios años en que fueron parte de un recuerdo que hoy reflota con una fuerza inesperada, pero bienvenida.

Como tremendos representantes del under, no les pedimos que evolucionen. Con este trabajo, Possessed rinde tributo a su pasado, a los que dieron el primer paso, y lo hacen en gran forma. Con una agrupación nueva pero afiatada y que será recibida con alegría, y mosh, por la fanaticada que nunca creyó que un nuevo álbum fuera posible, y que hoy aplaude una producción oldschool. Por aquí no pasó el tiempo, tampoco por Jeff Becerra, quien ratifica ser unos de los vocalistas más indispensables del Death.

Macarena Polanco

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