Disco Inmortal: Queen – A Night at the Opera (1975)

Disco Inmortal: Queen – A Night at the Opera (1975)

EMI Records / Elektra, 1975

Este sí que está dentro de los clásicos mas clásicos de la historia del rock. Primer disco de los británicos firmado con EMI y que dicho sea de paso le salió «un ojo de la cara» a la multinacional. Pero la inversión valió la pena ya que se apostó por sonidos mas eclécticos con claras influencias reconocidas de discos como RevolverRubber Soul de The Beatles, experimentando como nunca en el estudio.

Del nombre podemos decir que fue tomado de una clásica película de los hermanos Marx, al igual que su siguiente producción: A Day At The Races (1976), cineastas y cómicos de la década de 1930 de los cuales la banda siempre se expresó admiradora.

El disco abre con ‘Death On Two Legs’ una composición de Mercury que sirvió a la vez como carta de despedida para Norman Sheffield, su anterior manager que lo dejó muy disgustado ya que consideró que las ganancias estaban siendo muy injustas para la banda después de sus primeras producciones: «You’ve taken all my money…and you want more…». Una canción que brilla por si sola gracias a los impecables solos de guitarra de Brian May.

Este disco vio nacer la veta compositora de John Deacon, el tímido bajista que en cierta forma en esos años estuvo sujeto a presiones por parte de los demás integrantes para que realizara sus propias creaciones para la banda; pues bien, no pudo haber sido mejor su primer aporte creativo con ‘You’re My Best Friend’, canción emblemática (como varias de este disco por lo demás), una canción que habla de la amistad y compañerismo en toda su esencia.

Y si se trata de inyección beatlesca en el disco tenemos tres canciones que dan cuenta de aquello: ‘Good Company’, donde el falsete utilizado por May es prácticamente idéntico a Paul McCartney, donde también en este tema May utilizó un banjo-ukelele que fue uno de los primeros instrumentos tocados por el guitarrista en su niñez; ‘Lazing On A Sunday Afternoon’, cantada por Mercury con técnicas de estudio bastante minimalistas, como de traspasar a través de una consola la voz hacia una cubeta de metal encerrando el sonido e imprimirle la sensación de megáfono, técnica clásica usada por los de Liverpool, o también en ‘Seaside Rendesvouz’ que nació en parte en broma en experimentaciones en el estudio entre Freddie Mercury y Roger Taylor imitando sonidos de trompeta con la boca y bailando tap.

Es curioso que Queen tomó de The Beatles la parte mas McCartney que la de Lennon como el común de las bandas que declaran influencias del sonido Beatle. Roger Taylor se anotó con la voz y composición de la gran ‘I’m In Love With My Car’, canción muy «‘classic rock», ‘que habla simplemente de la pasión de un hombre por los automóviles, un himno con todas sus letras.

Freddie Mercury fue un romántico y apasionado toda su vida y en ‘Love Of My Life’ claramente deja fluir toda esa pasión, una de las mas bellas piezas compuestas por el frontman. Irónicamente dedicada a Mary Austin, digamos que es una canción de amor pero no en el sentido de amor de pareja, dada la condición sexual que todos conocemos del cantante, una canción de amor de amistad profunda que siempre sintió hacia Mary. Otro himno.

No podemos dejar ninguna fuera, este disco es una joya: la country y sci-fi ’39’ que habla de un viaje espacial donde su protagonista pasa por un «hoyo negro» que lo trae de vuelta cien años después creyendo que era solo uno; ‘Sweet Lady’, donde May nuevamente nos deslumbra con ese festival de solos y un Roger Taylor tocando la batería a todo cañón; ‘The Prophet Song’ de ocho minutos y fracción de duración, la canción no-instrumental mas larga del cuarteto, muy progresiva.

Para cerrar LA canción de Queen incluída en este disco: ‘Bohemian Rhapsody’, una obra de arte diseccionada en 6 piezas, una introducción a capela, una balada, un solo de guitarra, un segmento operático, una sección de rock y una coda que retoma el tempo y la tonalidad de la balada introductoria.

Se ha hablado mucho de ella y el solo de guitarra es considerado uno de los mejores de la historia, se ha interpretado de miles de formas su letra, pero a fin de cuentas es un registro muy introspectivo de Freddie Mercury, el cual se llevó a la tumba, dado que ni siquiera sus integrantes pudieron saber de qué se trató en realidad o que trataba de expresar:»Is this the real life? Is this just fantasy? Caught in a landslide, no escape from reality» («¿Es esto la vida real? ¿Es sólo fantasía? Atrapado en un derrumbamiento, no hay escape de la realidad»). A buen entendedor, pocas palabras y como muchas canciones rockeras con letras incoherentes queda la apreciación propia, que es lo importante.

Un disco grandilocuente, teatral, operático. Queen marcó tendencias hasta el día de hoy con este disco. Experimentó, se demoró, la banda trabajó a la par con los productores, usó el estudio como un quinto instrumento y el resultado fue óptimo. Comercialmente además fue el disco que los catapultó a la fama y al éxito, que los convirtió en esa gran banda de estadio. Fue el disco en que la reina se probó su corona e impuso su monarquía desde aquí a la eternidad.

Por Patricio Avendaño R.

Patricio Avendaño

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