Saxo con amor: 30 canciones que incluyen grandes momentos de saxofón (Primera parte)

Durante los albores de la música popular, el saxofón fue un elemento clave en la conformación de un sonido característico. Lo escuchamos en canciones emblemáticas de Bill Halley y Little Richard, como también en ejemplos locales como The Ramblers o Los Blue Splendors. Sin embargo, este instrumento fue tomando paulatinamente un segundo plano, ante la imponente personalidad de la guitarra eléctrica. A pesar de transformarse en un arreglo esporádico, lo cierto es que este bronce es capaz de darle vitalidad a las canciones, con un estilo modesto, pero que no pasa desapercibido cuando se ejecuta con originalidad.
Rescatado, reverenciado y re-evolucionado por grandes como John Coltrane, Charlie Parker, Clarence Clemons o John Zorn, para introducirlos en el formato rock/metal, experimental o música popular, acá recogimos algunos ejemplos, a lo largo de diferentes generaciones, donde el saxofón ha sido el protagonista y centro de la música.
Primera parte (1969-2000)
21st Century Schizoid Man – King Crimson (1969)
Arrancamos con una de las irrupciones más famosas del instrumento: un saxofón furioso y quebrado, más cercano a un alarido de pánico que al virtuosismo. King Crimson lanza una advertencia cruda, adelantada a su tiempo, que anticipa la ansiedad de la era digital y el colapso de la atención.
1970 – The Stooges (1970)
Adelantados a su época, The Stooges se caracterizó por dejar una huella de agresividad, tanto lírica como musical. En la transición de Iggy Pop hacia aquella figura salvaje a torso desnudo, “1970” ilustra fielmente esta fuerza caótica, donde el saxofón de Steve Mackay genera un diálogo de locura y alaridos durante el cierre de la canción, que nos habla de hedonismo y el ocaso de la era hippie.
Money – Pink Floyd (1973)
Cuando Guitar World, en febrero de 1993, preguntó a Dave Gilmour de dónde venía el famoso sello de «Money», el guitarrista de Pink Floyd respondió: Acabamos de hacer secciones intermedias, solos de guitarra y todo eso. También inventamos algunos riffs nuevos: creamos una progresión 4/4 para el solo de guitarra e hicimos que el pobre saxofonista tocara en 7/4″.
Born to Run – Bruce Springsteen (1975)
Esta canción, junto con el disco que la contiene, representó un punto de inflexión en la carrera del «Jefe». La composición condensa el anhelo juvenil de escapar y alcanzar algo más; mezcla romance, desesperación y deseo de libertad. Además, incluye al casi mítico Clarence Clemons en el saxofón. Es un himno de urgencia y honestidad que apuesta por la promesa de que es posible huir hacia algo mejor.
Identity – X-Ray Spex (1978)
X-Ray Spex es uno de los nombres más únicos de la primera generación de punk. La voz quebrada y juvenil de Poly Styrene, junto al saxofón de Rudi Thompson, levantan un binomio que se distinguió inmediatamente de sus pares. Con el protagonismo sonoro de Thompson, “Identity” nos habla del vacío de una generación que se decía diferente, pero que caía en los mismos vicios de vestir una estética sin trasfondo.
Who Can It Be Now? – Men at Work (1981)
La canción es famosísima por esa intro de saxofón que todos conocemos, y precisamente ese sonido adictivo y aparentemente sutil, fue inspirado por la experiencia de Colin Hay en «Kilda» una especie de «barrio rojo» de Melbourne. Colin nunca estaba seguro de querer atender, entre vecinos cuestionables, la vida loca pasando justo fuera de su puerta: «¿Quién podía ser ahora?»
Urgent – Foreigner (1981)
Cuando Foreigner empezó a grabar la canción, el líder Mick Jones decidió que le vendría bien un solo de saxo al estilo de Junior Walker (un legendario de la escuela Motown) . Durante un descanso de la grabación, uno de los miembros leyó en el periódico neoyorquino The Village Voice que Walker actuaría esa noche a pocas cuadras del estudio de grabación. Walker aceptó la oferta y les dio justo lo que buscaban. El momento es clave en la historia del grupo.
Careless Whisper – George Michael (1984)
Pensar en Careless Whisper es entrar mentalmente en una vibra íntima y seductora ¿Pero te has preguntado qué hay detrás de ese atrayente sonido de saxo? «Nunca bailaré otra vez, los pies de un culpable no tienen ritmo.» George Michael, reflexiona sobre la culpabilidad en la infidelidad, preguntándose si los «susurros imprudentes» son de quienes caen en la tentación de quién lo permite.
Banderitas y Globos – Sumo (1987)
Sumo es reconocido por la irreverente personalidad de Luca Prodan. Sin embargo, los argentinos también fueron importantes por su sólido soporte instrumental. En “Banderitas y globos”, los desvaríos de Luca recorren ritmos como el ska, la new wave, el post-punk o el rock & roll, donde su principal canal conductor es el saxo del renombrado Roberto Pettinato.
Never Tear Us Apart – INXS (1987)
“If I hurt you I’d make wine from your tears” (“si te lastimo haría vino de tus lágrimas”. La letra de este inolvidable track que sonó en el funeral de Hutchence fue compuesta por él y tiene a Kirk Pengilly que dio un paso a la inmortalidad en el solo de saxofón lleno de dramatismo y sensualidad.
En todas las esquinas – Congreso (1989)
“Estaba la pena de no poder salir de esta situación que habíamos vivido por 17 años y estaba la alegría por el futuro, que se veía con mucha esperanza”. dice Jaime Atenas, el protagonista del saxo en este himno y uno de los mayores clásicos chilenos hacia el mundo, en un año bisagra de nuestra historia. Desde Mandela y su lucha en Sudáfrica hasta la dolorosa situación chilena de la dictadura, el grito de que en “En todas las esquinas” haya libertad aún resuena.
Room a Thousand Years Wide – Soundgarden (1991)
Era bastante inusual escuchar vientos en temas grunge noventeros. Pero de alguna manera siempre Soundgarden ha querido experimentar. Tanto la versión original como la regrabada, funciona muy bien con Scott Granlund (saxofón) y Ernst Long (trompeta). Uno de los pocos temas que se apropió Thayil (Cornell no participó) destaca por riffs hipnotizantes y ese curioso pero intensísimo solo de saxo al final.
Buena – Morphine (1993)
Dana Colley brilla en «Buena», una de las canciones más populares de los extintos Morphine, pertenecientes a su disco «Cure for Pain». Las líneas de su saxo barítono saben destacarse, pero también acompañar la voz del mítico Mark Sandman, en una tónica sensual y misteriosa que, sin duda, fue uno de los sellos característicos de este trío encargado de explorar las diversas posibilidades del jazz fusión y art rock.
Long Gone Day – Mad Season (1995)
Como buen grupo que se integró y redefinió la créme de la créme del sonido de Seattle, tenía que tener un saxofonista destacado de la zona. Y con lo que más requería este tremendo combo de músicos: alma. Fue el querido Skerik (que ha participado en proyectos de Les Claypool y Peter Buck de R.E.M.) el encargado de dar la cuota de solemnidad con el saxo y acompañar la mixtura amarga y cautivante entre las voces de dos gigantes como Mark Lanegan y Layne Staley.
Don palabras – La Maldita Vecindad y Los Hijos del 5° Patio (1996)
Para algunas generaciones en México, decir «Sax» era referirse al instrumento o al hombre-instrumento: Eulalio, o Sax, el referente de esta agrupación, la expresión callejera de rock, ska y ritmos mestizos. En esta canción, como era común en su discografía, se rendía homenaje al poder de la palabra como resistencia, memoria y celebración del barrio.
Continuará…