Shirley Manson: «Quiero a mis compañeros de banda, son hombres encantadores, pero son un club de hombres, y nunca he formado parte de eso»

La vocalista de Garbage ha hecho una declaración honesta sobre su dinámica con sus compañeros de banda
Garbage ya está en modo estreno y promoción tras el lanzamiento de su octavo álbum de estudio, Let All That We Imagine Be the Light. Como parte de esta etapa, Shirley Manson ha estado conversando con los medios, y en algunas de sus declaraciones admite que no todo en la banda es «perfecto». La cantante confiesa que a menudo se siente «aislada» dentro del grupo que lidera desde 1994.
«Siempre estuve algo aislada desde el momento en que me uní a la banda», reconoce. «Siempre he sido una forastera». Esto se debe a que, a mediados de los noventa, efectivamente era “la forastera”: tres músicos estadounidenses buscaban una cantante para su nueva aventura post-grunge.
Tras haber producido álbumes fundamentales como Nevermind de Nirvana y Siamese Dream de Smashing Pumpkins, Butch Vig decidió combinar influencias femeninas con guitarras industriales, trip-hop y sonidos de los años sesenta, todo con técnicas de producción vanguardistas. El trío descubrió a Manson, entonces de 27 años y originaria de Edimburgo, Escocia, a través de un video con su banda Angelfish. Impresionados por su voz, volaron a Londres para conocerla. El resto es historia.
Pero de eso ha pasado mucho tiempo. En una nueva entrevista con el periódico The Independent, Manson reflexiona: «No hay nada malo con la banda en sí», insiste. «Pero hay muy poca comunicación adecuada sobre cualquier tema. Empecé a hablar de ello porque siento que me he vuelto muy aislada», declara al medio británico. «No quiero fingir que todo está bien».
«Quiero a mis compañeros de banda, son hombres encantadores, pero son un club de hombres, y yo nunca he formado parte de eso», afirma. «Vivimos con identidades muy distintas; ¡podría ser el secreto de por qué hemos durado 30 años!»
«Yo era el punto de contacto entre la banda y los managers; entre la banda y la discográfica», añade. «Dejé de hacerlo porque me topé con un muro y tuve que protegerme. Y entonces toda la comunicación entre nosotros simplemente… se desvaneció».
Manson revela también que el equipo de management de Garbage sugirió que el cuarteto hiciera terapia de grupo, al estilo de Metallica con Phil Towle, tras la salida del bajista Jason Newsted (aunque en su caso terminó en más conflictos y en su despido). Sin embargo, el proceso «le habría costado al grupo 100.000 libras esterlinas —¡o algo así de loco!—», por lo que los cuatro músicos rechazaron la idea.
Y si, en un futuro cercano, la banda decide separarse después de más de tres décadas juntos, Manson asegura que no se arrepentirá de nada.
«Me doy cuenta de que no va a durar para siempre», dice. «Ya se nos está acabando el tiempo, así que se siente muy conmovedor y hermoso, y es algo que quiero proteger».
«Quiero que sobrevivamos», agrega. «Pero, claro, la muerte nos espera a todos. El fin siempre nos llama. Cumpliré 60 el año que viene; Hemos tenido mucha suerte de llegar hasta aquí con cuerpos sanos, mentes sanas y una carrera vigorosa, pero ¿Quién sabe cuándo nos caerá el zapato encima?»