Symphony X en Chile: Odisea épica
Lo que sucedió anoche, será una historia digna de contar como esas epopeyas griegas o romanas. Symphony X se presentó nuevamente en Chile, para dar cátedra absoluta de cómo se hace Prog Power metal en vivo con mucha virtud.
La cita estaba estipulada a las 21 horas en el Club Blondie de alameda, ya casa central del metal, y así puntualmente fue ante un público demasiado expectante y ansioso. Se apagan las típicas luces y comienza a sonar un sample épico y cinematográfico, para que así aparezca en escena Romeo y los demás con la aplanadora rítmica que es “Iconoclast” con sus 10 minutos de puro tecnicismo, Entra un Russell Allen con problemas iniciales en su micrófono, y tuvo que recurrir a usar los micrófonos de sus compañeros para lograr su trabajo. Un tema que la gente corío como nunca y salto con mucha alegría.
Russell Allen saluda al público y suena inmediato un clásico como lo es “Evolution” del álbum V. Riffs poderosos por parte de Romeo y teclados mitológicos de Pinellla en el intermedio la banda interactúa con el público con un entretenido Jam instrumental. De inmediato se toca “Serpent Kiss” la que contiene toda la diversidad progresiva que necesitábamos. Con gran virtualidad y un tono atmosférico que juguetea con lo técnico, así es como SX resalta en la música y en esta canción.
Llega un doblete del último álbum “Underworld”. Primero con “Nevermore”, potencialidad y gran ejecución instrumental y la balada “Without You” para poner la calma con lindos arpegios de guitarras, teclados melódicos y una voz desgarradora de Russell que emociona de inmediato. Russell hace una pausa y habla con el público de lo feliz que están por visitar otra vez Chile y con una copa de vino lo celebra.
Para volver a la distorsión llega “Domination” con un bajo monstruoso por parte de Lepond y la voz con personalidad de Allen acompañado del coro de las personas hacen de la canción un himno de guerra. Si la pasada canción es la esencia heavy, aquí en “Run With The Devil” yace lo juguetón y el virtuosismo al por mayor, tan solo al escuchar la introducción sabes a que te vas a adentrar. Sin dudas las mejores canciones del último álbum.
La banda no nos da respiro y nos ataca con un clásico del Paradise Lost, con “Set the World on Fire”, gran exaltación de técnica en sus pasajes, debemos apreciar inmensamente el trabajo realizado en manos de Jason en baterías, además de esos riffs llenos de soltura por Michael Romeo, he aquí donde me rindo ante su técnica musical. Ya pasando al último tramo del show llega un himno indiscutido como “Sea Of Lies”, con toda su esencia neoclásica y de mitología, un disfrute de principio a fin.
Llegamos al final de la travesía y con un broche de oro, pues se nos venían unos de los opus magnus de la banda y seguro del metal progresivo, hablamos de “The Odyssey”. Un viaje largo musical e inesperado, lleno de vicisitudes, de giros y retornos. Una magnífica adaptación del poema homérico para el siglo XXI. Un poema de miles de años traído a la vida en modo musical no es nada sencillo, pero con que categoría lo realizaron. El viaje está plagado de pasajes instrumentales catárticos, métricas irregulares, solos, uni solos, riffs disruptivos, voces implacables, una composición ya clásica del prog actual y de antaño. El inicio es totalmente sinfónico emulando la música clásica, pero tiende a tener una complejidad maravillosa en la cuestión de métricas.
La música refleja los momentos narrativos, como ejemplo el inicio tiene la atmósfera épica sinfónica, en segundo término, la parte dos cae en una balada donde Allen canta excepcionalmente y con sentimiento el deseo de Odiseo de regresar a casa, de un momento de calma pasa a un momento de tensión e incertidumbre, teclado y guitarra suben a un virtuosismo y progresiones pesadas. Definitivamente compilan la esencia de la obra original y la recrean a una manera como solo Symphony X puede hacerlo, pesado, melódico, progresivo, con el tinte de power metal y en ocasiones muy cañero por la ferocidad de las guitarras de Romeo. El final es de lo más épico vivido por su humilde servidor. El coro “Champion of Ithaca” resonara no solo en tus oídos, sino en todo tu ser, así como Odiseo lleno en júbilo, tú te sentirás extasiado después de 24 minutos de pura majestuosidad musical.
Otra visita de los maestros de Power/ Prog metal donde nos dan clases de cómo lograr un show sólido en melodías, potencialidad y virtuosismo, a pesar de las múltiples fallas técnicas y de producción, eso no lo logró empañar la epopeya que la banda nos sumergió en su música plagada de historias legendarias por más de una hora.
Symphony X es una banda consolidada y referente del sub género actual. Ya es hora de darles más valoración y reconocimiento.
Por Esteban Zamorano
Fotos: Jerrol Salas