The Black Crowes en Chile: Carnaval de cuervos

La historia de los Cuervos negros ha sido algo inestable, por decirlo menos, con tres separaciones en distintos periodos de su historia y con una serie de reconocidas desavenencias entre los hermanos Robinson, quizá a finales de 2019 era un poco difícil que la banda retomara su senda o al menos, los tours. Los 30 años de un disco debut imprescindible hizo un giro en los acontecimientos, tal cual como fue lo que pudimos vivir anoche: la celebración en su totalidad de «Shake Your Money Maker», una amalgama colorida de hard rock y blues con tintes soul que abrazó la banda en los noventa, cuando el rock alternativo y grunge se acaparaba todas las miradas.

Y fue eso y más. El Caupolicán ya estaba bien encendido y con un ambiente más que propicio para la fiesta de cuervos. A las 21.00 un Chris Robinson muy en actitud de «concierto de sábado por la noche» (como él mismo apuntó) se encontró moviendo los brazos al frente como un movimiento de baile enloquecido de los años 60 perdido hace mucho tiempo; balanceándose con una mano en la cadera y la otra en el aire; o haciendo reverencias tan extravagantes como incitadoras. «Twice As a Hard» era el punto de partida, el primer tema de su primer disco y la ovación de un Caupolicán lleno de energía y sed de rock and roll no se dejó esperar.

Pianos, las chicas del gospel (infaltables en la marca de los Black Crowes a la vieja escuela de los Stones) y unos músicos monumentales al frente ya desataban la euforia y el brillo de las luces nos encandilaba tanto como la seguidilla de clásicos: «Jealous Again» y sus coros reventaban el recinto. Chris seguía ensimismado en su propia celebración llena de movimientos, mientras tanto, su hermano menor, Rich, mostraba una presencia mucho más moderada, prefiriendo establecer licks de blues, solos de guitarra resbaladizos o riffs luminosos sin llamar la atención sobre su innegable talento, que ha sido parte vital de la historia de la banda.

Con un sonido bastante correcto y a ratos más amigablemente ensordecedor, temas como ‘Sister Luck’, ‘Could I’ve Been So Blind’, ‘Seeing Things’, su acertadísimo cover de Otis Redding y tema que los levantó al estrellato ‘Hard to Handle’ o más adelante la estremecedora ‘She talk to Angels’ evocaban nostalgia pura para el arranque de una carrera que fue particularmente notoria en los 90’s, reviviendo el legado del rock clásico cuando no muchos se atrevieron debido a lo que marcaba el pulso de la industria en ese entonces, y mantenido en constante hegemonía durante buen tiempo. El revival rock de aquella etapa dorada quizá nunca estuvo en mejores manos que con los hermanos Robinson, hay que decirlo.

Fue grato recibir en vivo ese álbum, pero la banda se preparaba más cosas: ‘No Speak No Slave’, la encantadora ‘By Your Side’ y una épica ejecución de ‘Thorn in My Pride’ iban a ser las principales gemas que soltaron en la segunda parte de su show. Era difícil esa elección con reducido tiempo que les quedaba para mostrar el resto de su discografía, que con álbumes como «Amorica» o «The Southern Harmony and Musical Companion» con que ya acumularon solo algunos 10 clásicos más, pero era complicado tocarlos todos.

La querida «Remedy» ya volvió a remecer el teatro al final y su cover de los Rolling Stones «Rocks Off» fue el broche preciso para una fiesta especial para fanáticos. La energía de los cuervos, mucho más recatada que en esas alocadas presentaciones noventeras y ese legendario show que abrieron para Page y Plant en Chile, pero con un cariz, vibra y ganas que se sintió de punta a cabo. Todavía le queda rock and roll a los viejos cuervos, y así lo entendió el público que los despidió entre ovaciones, abrazos y aplausos.

Setlist:

Shake Your Moneymaker (Completo)

Twice as Hard
Jealous Again
Sister Luck
Could I’ve Been So Blind
Seeing Things
Hard to Handle
Thick n’ Thin
She Talks to Angels
Struttin’ Blues
Stare It Cold

No Speak No slave
By Your Side
Wiser Time
Thorn In My pride
Remedy
Rocks Off