Videografía Rock: «Tonight, Tonight» – The Smashing Pumpkins

Videografía Rock: «Tonight, Tonight» – The Smashing Pumpkins

Dir. Valerie Faris y Jonathan Dayton, 1996.

Ser un sencillo en el aclamado Mellon Collie era cosa difícil. Todas las canciones brillaban por sí solas en ese excelso disco, considerado el «The Wall» de los noventa. El cuarto sencillo de estas dos torres de buena música en Mellon Collie and the Infinite Sadness, fue «Tonight, Tonight», uno que se ganó su lugar como single por su singularidad propia, su alcance épico, impulsado por la letra absolutamente melosa y romántica de Billy Corgan, el redoble de tambores de Jimmy Chamberlain y una pieza de treinta secciones de cuerdas extraída de la Orquesta Sinfónica de Chicago. Siendo solo la segunda pista del álbum, marcó un cambio drástico para los Pumpkins, cuyos primeros dos discos, Gish y Siamese Dream, estaban más arraigados en la distorsión, los solos y la inspiración del shoegaze. «Tonight, Tonight» fue la expansión de la banda hacia otros territorios, mostrando todas las nuevas y diversas tendencias musicales de Corgan y este factor sinfónico, como nunca antes visto.

Pero la historia de su video musical casi nunca llegó a buen puerto. Dirigido por el equipo compuesto por marido y mujer formado por Jonathan Dayton y Valerie Faris (quien pasó luego a dirigir Little Miss Sunshine), el concepto original era un musical al estilo de Busby Berkeley, caracterizado por mujeres con una sonrisa inexpresiva en gorros de baño que realizaban elaborados patrones de natación y acrobacias. Pero la idea se derrumbó cuando los Red Hot Chili Peppers lanzaron un video casi idéntico para «Airplane» ese mismo año, Dayton y Faris tuvieron que revisar la mesa de dibujo. La apuesta fue distinta y acertada: se decidió por rendir homenaje a otro cineasta clásico, el visionario francés Georges Melies, y su hito película de ciencia ficción muda, 1902 A Trip to the Moon.

Más famoso por su imagen icónica de un cohete con forma de bala que se sumerge en el ojo del hombre en el viaje a la luna (que aparece reverenciado en el arte del disco), A Trip to the Moon cuenta la historia de un grupo de astrónomos en un viaje lunar. Una vez en la roca gigante, se encuentran con varios extraterrestres insectoides que los capturan por razones desconocidas. Por suerte para nuestros héroes, descubren que pueden destruir a las criaturas golpeándolas con fuerza contundente, utilizando sus paraguas para hacerlas explotar. Finalmente escapan y se sumergen en el mar, afortunadamente rescatados por un vapor oceánico, todo sumergido en un blanco y negro y con «efectos» y técnicas jamás antes desarrollados en la corta vida del séptimo arte. Sin lugar a dudas, fue un film pionero.

La gracia de «Tonight, Tonight» lo llevó a una forma más completa, llevando toda la monotonía del blanco y negro a tintes tecnicolor mezclados con sepia. La mayoría de los actores permanecen estéticamente monótonos mientras que el entorno que los rodea se ilumina con una belleza fluorescente y un cartón de colores, la estética del teatro infantil, lo que lo convierte en una obra de arte que parece apropiadamente arcaica pero maravillosamente alucinatoria al mismo tiempo. Se las arregla para capturar la caratula del álbum de Mellon Collie, algo que fue una inspiración para los directores, ya que, según ellos, «parecía una película muda».

El video sigue la misma estructura básica de la historia. Sin embargo, hay ligeros cambios artísticos: los astrónomos son reemplazados por dos jóvenes amantes (interpretados por los actores de voz de Bob Esponja, Tom Kenny y Jill Talley), la nave espacial es sustituida por un dirigible al estilo steampunk, y las estrellas humanoides se cambian por las propias Calabazas, todo condimentado con ropa de noche victoriana e instrumentos clásicos y donde pasan de estar literalmente «en las nubes» a un extraordinario mundo submarino. Pero el objetivo del video no es la precisión ni apegarse al film. No es un remake. Simplemente utiliza las imágenes y el concepto de la película original como un trampolín para la forma más romántica de narración de Pumpkins. Durante el recorrido, vemos a la joven pareja perseverar de alguna forma, la más emocional es cuando se liberan de las cuerdas que los extraterrestres han utilizado para atraparlos. La pelea que sigue no es un triunfo de los logros científicos como en la película original, sino un triunfo de la relación de los protagonistas.

Quizá es esa la propuesta del film: con el homenaje claro, talvez también se quiso inspirar en otra historia donde «triunfó el amor» como ’Heroes’ de David Bowie, quien ha influido en Corgan desde tiempos inmemoriales. Los crescendos del video, la estética y el vestuario, hacen gala del tributo al cine, nos dan una repasada de historia, y nos dejan uno de los momentos audiovisuales más recordados del álbum doble de 1995.

Patricio Avendaño

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