La clásica agrupación norteamericana Van Halen ha lanzado un tráiler que confirma que hará una…
“A Different Kind of Truth”: la consumación que dio la reunión de Van Halen
Interscope Records, 2012
En los 00’s la reunión de la década le correspondió a Van Halen, allá por 2007. Habían pasado más de veinte años desde que se enemistaron los hermanos Van Halen y David Lee Roth, cuya única tregua fue la creación de dos nuevos temas para un compilado (1996); situación que duró la nada misma. El único lastre de este soñado escenario fue que el bajista, Michael Anthony, se desvinculó; quedándole la vacante al adolescente Wolfgang Van Halen, el hijo del guitarrista. Lo que aconteció fue una gira a sus anchas, casi en exclusivo por Norteamérica, durante la temporada 2007-08; y se desvaneció el vertiginoso impulso inicial —con algunas noticias de por medio, siendo la eterna promesa un futuro disco de estudio.
Y aquel se hizo esperar más de la cuenta, hasta el 7 de febrero de 2012: A Different Kind of Truth, distribuido por el sello Interscope. El primer lanzamiento con Diamond Dave, apostado tras el micrófono, en casi tres décadas; en lo que de antemano dijeron sería el siguiente paso natural del álbum 1984, la factura de mayor éxito para la agrupación. Discurso que no pareció encajar con el adelanto formal, al que también le correspondió abrir el larga duración: Tattoo, en un comienzo llamada Down in Flames. De sonido experimental, se le asoció al periodo de Women and Children First (1980). La apreciación no estaba tan equivocada; puesto que el grueso de este trabajo constó de antiguas versiones descartadas, entre 1975-77, compuestas incluso antes del debut de 1978 —siendo el mejor ejemplo un inédito, llamado Van Halen Complete Zero, que circuló por mucho mostrando aquellas primigenias maquetas.
Pero todo pasa a un segundo plano por el tratamiento final que se le imprimió, con John Shanks y la misma banda tras las perillas; en una incursión inusualmente extensa, para su propio estándar, que se empinó hasta llegar a las trece canciones. She’s the Woman, medio tiempo que fue el segundo y último single promocional —cuyo clip, junto al de Tattoo, salió del paso enmarcando una sesión en blanco y negro. Se pisa el acelerador de lleno, tras el tapping inicial, para China Town; dinámica que se extendió hasta Bullethead y Honeybabysweetiedoll —mismo caso que se ve en As Is, pese a contener segmentos monolíticos con un pequeño dejo a Panama (1984).
You and Your Blues, roca sólida con mucha pasta de hit, que es seguida de cerca por Blood and Fire; que suena ligera, pero el llameante solo de guitarra hace que se eleve a un nivel superlativo. The Trouble With Never, de ganchero riff, que trae de vuelta el insigne parafraseo del cantante en la sección media; mientras que la fugaz Outta Space recuerda la vibra de On Fire (1978). Stay Frosty, por cada uno de sus detalles, le queda la etiqueta de Ice Cream Man del siglo XXI: la misma parsimonia acústica, encomendada también a Lee Roth, que no demora en tener un desbocado estallido. La bajada de telón quedándole a Big River y Beats Workin’.
Muy pulido retorno discográfico, de unos ilustrísimos que no daban señales de vida desde el infame Van Halen III (1998); que tuvo a la voz de Extreme, Gary Cherone. La expectación fue mucha, por ello no es de extrañar que debutase #2 en el ranking US Billboard 200; pero no se pudo capitalizar del todo, como le merecía a un retorno de esa categoría, primero por el mezquino recorrido promocional —que apenas alcanzó a salir de Estados Unidos. Sumándose una dilatada espera del correspondiente registro en vivo: Tokyo Dome Live in Concert (2015), una excelente muestra que en desacierto sólo fue editada en audio —tampoco disponiendo de ningún otro show, filmado de manera profesional, con el rótulo de inédito. Pero en lo que ataña a esta locomotora en tonos sepia, que es A Different Kind of Truth, termina saliendo airosa. Resultó ser el testimonio final de los oriundos de Pasadena, California, tras la muerte de Eddie en octubre de 2020 —hecho que lógicamente desmanteló a Van Halen; estando a la suficiente altura para ser el último eslabón de una carrera plagada de platino, en lo que fue el último paso por los Estudios 5150.