«A veces no puedes explicar en qué dirección te lleva la creatividad, pero es algo emocionante» – Entrevista con Tobias Sammet de Avantasia

«A veces no puedes explicar en qué dirección te lleva la creatividad, pero es algo emocionante» – Entrevista con Tobias Sammet de Avantasia

Desde hace bastante tiempo que los nombres de Tobias Sammet y de Avantasia se posicionaron en lo más alto del heavy metal en general; mucho más allá de la escena power metal europea que los vio surgir a comienzos del 2000. De ser un proyecto paralelo del músico alemán para cuando este no estaba trabajando con su primera banda, Edguy, Avantasia terminó abarcando casi la totalidad del tiempo de Tobias, capturando las miradas de todos los fans del metal sinfónico y del power que veían cómo a lo largo de los años se mezclaban figuras importantísimas del género en un sólo lugar, como Timo Tolkki, Jørn Lande, Klaus Meine, Amanda Somerville o el mismísimo Michael Kiske (cuando este se encontraba aún alejado del mundo del metal).

El año pasado se estrenó  «A Paranormal Evening With the Moonflower Society», noveno álbum de la banda que rescata algunos de los elementos característicos del proyecto, pero que también se anima a explorar nuevos sonidos (como ha sido costumbre para Sammet a lo largo de su trayectoria), por lo que pudimos conversar con el músico alemán acerca de este trabajo y de su próxima visita a Chile el 2 de mayo en Teatro Caupolicán.

-Hola, Tobias. Qué bueno saber de ti. ¿Cómo va todo?

¡Hola! Todo va bastante bien. Estoy en la calma antes de la tormenta. Quedan cuatro semanas para partir y pisar suelo chileno.

-En los últimos conciertos de Avantasia el año pasado, pudieron tocar algunas canciones de su último disco. ¿Cómo reaccionó el público a estos nuevos tracks?

Por supuesto que enloquecieron -risas-. Creo que su reacción fue demasiado buena. La verdad, creo que su reacción hubiera sido buena para cualquier canción, ya que estaban muy felices de vernos, así como nosotros también estábamos felices de verlos, ya que, tras la pandemia, no era algo seguro el que eventos así se realizaran de nuevo. Nosotros estábamos contentos, el público también y los shows salieron muy bien.

Cuando vayamos a Chile no tocaremos exclusivamente material del disco nuevo. Creo que sólo tocaremos algunas pocas, ya que no visitamos Chile hace tiempo; creo que hace cuatro años que no vamos. Quiero tocar un «best of» setlist con canciones antiguas y nuevas para armar un viaje a través de toda nuestra carrera. De hecho, hace tres años tuvimos el vigésimo aniversario de la banda y queríamos celebrarlo con algunos conciertos con lo mejor de Avantasia. Pero no pasó por lo que ya todos sabemos. Así que me sentí traicionado por esos shows que no pudimos hacer, y es lo que haremos ahora. Pero de seguro incluiremos unas tres o cuatro canciones, y ya verás que la reacción del público será genial. Creo que el último álbum no es tan malo -risas-.

-Para nada. Disfruté mucho escucharlo. De hecho, y hablando de él, me gusta que canciones como «The Wicked Rule The Night» o «Rhyme And Reason» tengan un sonido que rescata los primeros discos de Avantasia, pero que también haya una evolución que se nota en «Welcome To The Shadows» o «Arabesque». ¿Cómo le vas dando forma a los escenarios sonoros que hay en tu cabeza luego de llevar tantos años tocando?

Esa es una pregunta difícil en vista que no analizo tanto mi proceso de trabajo. La mayor parte de las cosas que hago en la vida, tanto como en mi privacidad como con la música, las hago con un estilo libre. Hago las cosas de forma intuitiva, por lo que no hago planes. Algunas personas podrían decir que es algo muy caótico, y quizás tienen razón -risas-. Pero por lo general no planeo las cosas. Tengo una idea y luego todo lo que viene se va dando sobre la marcha. Por supuesto que cuando eres un músico experimentado -aunque yo no creo que lo sea en exceso, a pesar de llevar haciendo esto por más de 31 años y haber compuesto y producido unos veinte discos con Edguy y Avantasia-, adquieres un plus que te hace alejarte un poco del planear todo para darle forma la música, y no sé si será un proceso desde el subconsciente, pero sabes qué es lo que tienes que hacer cuando llega el momento. Creo que si redujéramos el crear música a su esencia, o a sus aspectos básicos, nos encontraríamos con una curiosidad honesta e inocente.

Si me pongo a observar el mundo de la música, y también en el heavy metal, hay demasiadas reglas. Los sellos discográficos tienen muchas reglas; los fans tienen muchas expectativas, al igual que los periodistas, y todos intentan decirte qué hacer. Y obviamente que nosotros, los músicos, somos presa fácil para caer en eso, ya que trabajamos para gustar y queremos ser adorados de vez en cuando. Y tienes que olvidarte de todo eso. Como músico, debes decir «Es probable que les guste, pero si no les gusta, aún así quiero crear lo que me enorgullece. A mí me tiene que gustar». Esa es el principio base detrás de todo lo que hago. Quiero hacer algo que me motive y, a veces, se parece a algo que haya hecho antes porque está en mi ADN.

«Mysteria» o «The Wicked Rule The Night» son mis canciones y me encantan. Subconscientemente se parecen y es obvio. Pero no es algo que me haga sentarme y cambiarlo; está ahí. «Welcome To The Shadows», por ejemplo, es una canción que compuse luego de ver una película de John Carpenter; creo que fue «Christine». Y me sorprendió que, a pesar de haber visto la película muchas veces antes, por primera vez me di cuenta que habían atmósferas siniestras con la música hechas a base de sintetizadores baratos de los años setenta y ochenta. Pensé que era un concepto interesante y que nunca lo había analizado así antes. De inmediato fui a mi estudio y me puse a jugar con sintetizadores y fue como si la canción se hiciera sola.

A veces no puedes explicar en qué dirección te lleva la creatividad, pero es algo emocionante.

-Claro que sí. Ayer estaba escuchando «Vain Glory Opera», pero luego escuché tu último trabajo con Avantasia y obviamente hay nuevos sonidos pero también hay una identidad siempre presente.

Muchas gracias. Es un halago muy bonito porque, como músico, no creo que sea algo en lo que uno piense. Pero hasta cierto punto siento que es algo muy importante porque ahí se ve reflejada la base y el ADN de lo que uno hace y que nunca cambia. Por supuesto que siempre estoy interesado en nuevas influencias y nuevos aspectos para no aburrirme. Uno siempre se pregunta cómo se pueden hacer las cosas de forma diferentes y que sigan siendo emocionantes. A veces funciona y a veces no tanto, pero el ADN siempre debe estar presente. Cuando escucho canciones de mis primeros años en lugares como un bar (algo que a veces pasaba seguido antes cuando salía de gira) -y vaya que no escucho los primeros años de mi material tan a menudo actualmente- siento que me agrada y que es un halago que las personas se den el tiempo de haberlo escuchado.

-Tobi, como comentaste hace un rato, estarás tocando aquí en Chile pronto. ¿Qué significa para tí el lazo con el público sudamericano?

La primera vez que visité Chile tuve un recibimiento muy cálido. Bueno, la verdad creo que «cálido» no da el ancho para lo que fue -risas-. Fue una recepción caliente. Creo que tocamos en febrero del 2002 y fue sorprendente. Latinoamérica siempre ha sido muy bueno con nosotros.

Fuimos en un periodo donde no todas las bandas iban para allá, y habíamos oído historias de nuestros amigos en Stratovarius, Blind Guardian o Helloween donde comentaban que era genial tocar ahí. Y así fue. Por lo que siempre ha sido todo muy cálido allá desde el inicio. Siempre han tenido un aprecio muy grande por este tipo de música que, en algún momento y en otras partes del mundo, fue mirada en menos. Allá nunca fue así. En Latinoamérica las personas se abrían a recibir este sonido más vieja escuela y no nos podemos olvidar de eso. Siempre me he sentido muy bienvenido y muy feliz allá.

-Recuerdo que uno de los primeros shows que vi en vivo fue el de la primera vez de Avantasia en Chile y el público se volvió loco. Ha sido uno de mis conciertos favoritos.

Eso fue en el 2008 si no me equivoco. Creo que fue en verano y que tocamos en Teatro Caupolicán. Parece que siempre hemos tocado ahí. Parece que para el tour de «Rocket Ride» de Edguy tocamos  en un estadio, y que en el primer concierto que hicimos tocamos en un lugar que parece se desmoronó luego que tocamos nosotros.

-Cuando era niño e iba en mis primeros años de escuela, con mis amigos escuchábamos mucho Iron Maiden y Avantasia, luego de descubrir «The Metal Operas». Siempre pensábamos «Qué bueno sería que Tobias hiciera nueva música con Avantasia» pero hasta ese entonces se suponía que el proyecto no tendría continuidad. Actualmente llevas 9 álbumes de estudio. ¿Crees que Avantasia es tu proyecto definitivo? ¿Hay alguna esperanza de tener nueva música de Edguy en algún momento o de verlos en vivo?

Creo que definitivamente hay un alto porcentaje que toquemos de nuevo en vivo con Edguy en algún momento. No nos separamos. Actualmente la batería de Edguy está completamente acabada; era algo muy evidente para todos los que estábamos ahí, incluso no habiéndolo querido ver o admitir. No nos odiamos para nada, de hecho hablamos por teléfono y hemos colaborado juntos, pero simplemente la banda se volvió algo muy agotador porque éramos cinco personas que se conocían desde la niñez y todos estábamos remando hacia diferentes direcciones. Algunos estaban contentos con cómo estaban las cosas; otros querían algo diferente; algunos tenían expectativas más grandes. Y todo eso fue lo que imposibilitó el hacer un nuevo disco. No sé si eso cambiará, pero tengo una esperanza muy realista que en algún punto haremos un tour o que tocaremos en festivales. Sólo que por ahora no se siente posible. Siento que si lo hiciéramos ahora no se sentiría tan bien como debería, y eso es un indicador para no hacerlo. Deberíamos hacerlo cuando sepamos que podemos sobrepasar las expectativas de las personas y también satisfacer las nuestras.

Si bien Avantasia es mi proyecto principal ahora, no sé qué traerá el futuro. Quizás me atropelle un bus mañana, que es algo que no espero que pase -risas- pero la verdad no sé qué pasará. Quizás en algún punto haga un disco solista. Sé que habrá otro disco de Avantasia en algún momento, y también sé que no haré un disco de punk rock en ningún momento porque no me gusta -risas-. No tengo idea qué pasará de aquí a diez años.

-Para mí, escuchar Avantasia es como el ver una película. Es toda una experiencia escuchar un disco completo, de principio a fin. ¿Qué significa para ti el seguir haciendo LP’s en años donde el streaming y los singles parecieran regir la industria musical?

Me rompe el corazón, pero no puedo cambiar el mundo. Ni tampoco quiero que el mundo me cambie, como diría Ozzy Osbourne. No puedo cambiar las cosas. Es como es. Sólo puedo afrontar la música de la forma en que sé hacerlo. Intento combinar ciertas necesidades y aprovechar las ventajas de la distribución moderna digital de la mejor forma posible para mi arte, o para venderlo. Pero mi integridad o la autenticidad de mi música es lo más importante para mí. Tengo una energía gigante para derrochar música. No puedo hacer cosas en las que no creo, y creo que por eso es que mi música no cambia, ni tampoco cambia la forma en que la escucho. Quiero crear una canción genial y no me importa si dura dos minutos o doce. Creo que ese es el primer error de la era del streaming; que las canciones largas nunca funcionan.

Algunas canciones de hip-hop duran 45 segundos. ¡Eso es por el streaming! Una persona que trabaja para una compañía me dijo una vez que los primeros diez segundos de una canción dicen si la canción será un hit en el streaming o no, porque entre diez y quince segundos se debería transmitir la esencia de una canción al oyente. ¿Me estás jodiendo? Ándate a la mierda. Ni siquiera la intro puede estar en quince segundos en una canción como «Arabesque». No es mi enfoque musical en absoluto. Mozart o Beethoven, y no es que me quiera comparar con ellos, son personas que de seguro se revolcarían en su tumba si vieran en lo que se ha convertido el mundo de la música. Ya no se trata de arte, sino que de causar un impacto en quince segundos. Eso describe el mundo actual de la mejor forma posible. La gente no se preocupa de la calidad, sino que del impacto y la impresión que dejan esos primeros quince segundos. Si así son las cosas, que así sea, pero no quiero cambiarme a mí mismo tampoco.

-Me pasa algo parecido, ya que prefiero siempre escuchar discos completos más allá que sólo singles. Cuando escucho discos como «Seventh Son Of a Seventh Son», quizás, es muy parecido a escuchar las primeras «Metal Operas» para mí. Me produce la misma sensación.

Muchas gracias. Me encanta «Seventh Son Of a Seventh Son», y lo entretenido de ese disco es que entrega toda una vibra conceptual, pero no es un disco conceptual en absoluto. Creo que cinco o seis canciones están vagamente interconectadas y está también la canción que habla sobre Crowley, pero para mí, cuando pongo el disco, y a pesar de no entender del todo lo que intentan transmitir las letras, se siente como un concepto; muy cohesionado y coherente. Y eso es algo a lo que quiero llegar. Cuando mis oyentes escuchan las primeras notas de una intro, quiero que se sientan en el comienzo de un viaje y que no se duerman antes que termine el disco. Eso es lo que quiero entregarles en este mundo fantástico. No importa si es una ópera de rock o un disco conceptual; lo más importante es que sea un álbum cohesionado. Pasa lo mismo en los conciertos en vivo de Avantasia. Quiero que las personas desaparezcan en el mundo de Avantasia desde el comienzo de la intro hasta la última parte del encore. Debe ser un viaje escapista. Algunas personas dicen que Avantasia es una ópera por cómo nos distribuimos en el escenario, pero no estoy de acuerdo. Una ópera sería algo como Broadway en donde Bob Catley, Eric Martin y yo estaríamos disfrazados con trajes raros. Pero no hacemos eso; no es un musical. Pero sí tiene esa sensación de viaje musical que es lo que transmite Avantasia. Es lo que quiero mantener en el disco y en el escenario.

-Bueno, Tobi. Muchas gracias por tu tiempo. Te dejo este espacio por si quieres enviar un mensaje a tus fans chilenos o hablar acerca del re-lanzamiento de «The Scarecrow» que tienes en proceso.

Primero que todo, quiero agradecer a los fans chilenos por todo su apoyo, por apreciar mi música y por haberme recibido siempre con los brazos abiertos desde la primera vez. No olvido eso nunca.

Sobre «The Scarecrow», no sé aún cuando salga, pero estoy regrabando algunas canciones y es todo un viaje a los recuerdos. Es un material genial y me di cuenta nuevamente de lo genial que es. Por eso tocaremos muchas canciones de ese disco en Chile pronto también. «The Metal Opera» y «The Scarecrow» fueron los dos puntos iniciales de Avantasia; uno como proyecto musical en donde canciones como “Reach Out For The Light” o “Farewell” siguen siendo importantísimas, y el otro como un nuevo comienzo. Con «The Scarecrow» pensé «Sí. Lo haré de nuevo después de todos estos años y esta vez pisaré el escenario con él». La mayor parte de los recuerdos que tengo de Avantasia están ligados a esa época porque fue cuando pasaron la mayoría de las cosas en el mundo de Avantasia, por lo que siempre será algo muy especial para mí.

Lo que es más genial aún es que todavía puedo cantar estas canciones en el tono original después de quince años de haberlas grabado, así que estoy orgulloso de mí mismo y demuestra que mi voz está en buen estado -risas-.

¡Nos vemos en Santiago!

Javier Bravo

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