«Bottom»: El día que Henry Rollins y Zack de la Rocha colaboraron con Tool
Cuando hablamos y escuchamos el gran «Undertow», segundo álbum y primer LP de la banda no hay duda que uno de sus temas más intensos y poderosos que resalta es «Bottom», tanto por su speech como por la parte clímax que revienta desatando a un furioso Maynard James Keenan. Era 1993 y bandas como Rollins Band y Rage Against The Machine también estaban muy en boga con sus grandes discos lanzados (Rollins Band a punto de despachar «Weight», uno de los mejores de su carrera y RATM gozando de los buenos dividendos de su gran álbum debut).
Recordemos que a Henry Rollins le encantaba eso, recitar dentro de sus canciones, produciendo un efecto poético, pero contestatario y rabioso al mismo tiempo, casi siempre llevando de la calma absoluta con palabras filosóficas en tono de protesta a una rabia explotada en gritos (el caso de «Liar», uno de los más importantes).
El tema de siete minutos, incluye un cameo del corpulento ex-Black Flag, quien modificó las palabras originales de Keenan para el pasaje con algunos pensamientos propios. «Esa es en realidad una parte de la parte hablada la que hago en las presentaciones en vivo de la canción y siempre lo he hecho», dijo Keenan a Musique Plus en mayo de 1993. «Cuando entramos al estudio, Rollins bajó y leyó esa parte, pero también escribió su propia parte para parafrasear lo que había dicho. Su parte suena mejor para él, la forma en que habla, por lo que sonó mucho mejor tener su parte allí. Así que pusimos lo suyo».
El momento preciso de Rollins grabando sus voces en el estudio:
https://www.youtube.com/watch?v=wzmuNZ_RLnc
Aunque la banda había formado un vínculo personal y creativo con Rollins durante la apertura de Rollins Band durante una gira de 1992, Keenan contó una sabrosa anécdota para hacerlo más interesante, le dijo a la revista que la presencia de Rollins no estaba tan motivada por un sentido de parentesco artístico, sino más bien como venganza por una deuda de póker: «Tenía una deuda de juego por un tiempo con nosotros», afirmó Keenan. «Es un mal jugador de póker. Perdió mucho dinero… como $ 3,000. Resulta que estaba perdiendo el dinero hasta de la camiseta. Estaba pidiendo prestado al comerciante para jugar al póker con nosotros y es muy malo para farolear. Así que lo clavamos, y así es como lo hicimos participar en el álbum».
Su colaborativo en cuestión:
–Henry Rollins: If I let you, you would make me destroy myself. But in order to survive you, I must first survive myself. I can sink no further and I cannot forgive you. There’s no choice but to confront you, to engage you, to erase you. I’ve gone to great lengths to expand my threshold of pain. I will use my mistakes against you. There’s no other choice. Shameless now. Nameless now. Nothing now. No one now. But my soul must be iron cause my fear is naked. I’m naked and fearless.-
And my fear is nakeeeeeeeeed!
«Si te dejo, me harías destruirme a mí mismo. Pero para sobrevivir a ti, primero debo sobrevivir a mí mismo. No puedo hundirme más y no puedo perdonarte. No hay más remedio que enfrentarte, comprometerte, borrarte. He hecho todo lo posible para ampliar mi umbral de dolor. Usaré mis errores contra ti. No hay otra opción. Desvergonzado ahora. Sin nombre ahora. Nada ahora. Nadie ahora. Pero mi alma debe ser de hierro porque mi miedo está desnudo. Estoy desnudo y sin miedo.
Y mi miedo está desnudoooooo!
Lo de Rollins es impresionante, pero también, en aquellas presentaciones en vivo, específicamente la de Lollapalooza 1993, nos dejó una imagen épica de Zack de la Rocha desenfrenado recitando tal parte y explotando en energía, junto a Maynard James Keenan, en uno de los momentos más notables del rock alternativo en vivo de los 90 en una sólida performance juntos. Maynard, por su parte, ya era viejo conocido de RATM e incluso la leyenda cuenta que en algún momento pudo haber sido parte de la banda. Su aporte está en la gloriosa «Know Your Enemy» del debut y esto no fue más que una vuelta de mano del incendiario cantante de RATM.
Por Patricio Avendaño R.