Se veía venir ante la demanda por presenciar nuevamente en nuestras tierras a esta leyenda…
Cancionero Rock: “Maybe I’m Amazed” – Paul McCartney (1970)
A simple vista, parecía difícil iniciar un nuevo camino sin los Beatles. Muchos se la jugaron porque, en solitario, ninguno de los chicos de Liverpool podría brillar sin el escudo protector que significaba el talento infalible del resto de la banda. Para ellos ¿era posible la vida después de los Beatles?, pues todos parecieron encontrar su respuesta. Y Paul la halló en Linda Eastman y frente al piano, lugar en el que descargó sus sentimientos vibrando en la inspiración que le generaba su compañera, tanto en la alocada vida del éxito, como ad portas del comienzo de una nueva etapa. De esta manera, Paul McCartney se aventuró con su primer disco solista, cuando aún el polvo Beatles no había desaparecido del todo, ya que aún faltaba que saliera al mercado “Let It Be”.
Satisfaciendo un gran antojo, Paul produjo un disco en el que tocó todos los instrumentos. Instalando una grabadora de cuatro canales, registró las ideas que iban naciendo en ese período de alejamiento de los Fab Four y luego, en Abbey Road, completó la instrumentación él solo, y trabajó especialmente en una canción que le dio mucho trabajo: “Maybe I’m Amazed”. Esta es una balada dedicada a Linda, “un homenaje a su espíritu inspirador, el que brillaba en medio de la melancolía” señalaría años después de su muerte en 1998. Fue el tiempo el que le dio a “Maybe I’m Amazed” su merecido lugar en la discografía solista y Beatle de McCartney, y es definida por la crítica como una canción enorme y que ha estado injustamente a la sombra de otras baladas contemporáneas, como “Let It Be”, “Yesterday” y “The Long and Winding Road”.
Sir Paul empezó a escribirla a fines de 1969 en medio del difícil proceso del punto final de los Beatles, el cual fue absolutamente turbulento. En la lírica, Paul hace carne de cada palabra, en las que se percibe la declaración de amor y, al mismo tiempo, el grito destemplado por ayuda. Se sorprende en cada estrofa…por la manera en que es amado, por la manera en que él responde a esa devoción, pero también nos explica que ese amor se traduce en apoyo y comprensión. Solo Linda lo entenderá, lo ayudará a cantar, lo corregirá y, otra vez, se sorprenderá.
“Maybe I’m Amazed” está al amparo del talento de su creador. Además de cantar, McCartney toca guitarras acústicas, una guitarra eléctrica, el piano, bajo, y varios doblajes vocales con Linda. La música recorre una tonalidad fuerte, lo cual es ideal para romper la estática, aunque luego evoluciona hacia una claridad que le permite al artista descargarse. La marca que otorga el piano y el solo tan desenfadado, retratan al Paul de los Beatles recobrando la energía, tal cual los acordes de “Taxman” o “ Ticket to Ride”. La canción fue terminada en febrero de 1970 con un añadido de un solo de guitarra. La versión original de estudio terminaba progresivamente, en lugar de un final completo, pero McCartney decidió componer un final que pudiese interpretar en versiones en vivo. También decidió hacer un video para promocionarla, el que fue grabado en su granja por David Puttnam.
No fue editada como single y es algo que hoy resulta incomprensible, pero el debut en solitario del ex Beatle no tuvo sencillos. Ese privilegio, de ser el primero, lo tiene “Another Day”. Pero a pesar de no haberse distinguido por aquello, “Maybe I’m Amazed” recibió gran cantidad de elogios de la crítica musical, lo cual, sumado a su hermosa lírica y melodía, la convirtieron en un éxito trascendental dentro de su gran carrera, tanto así, que ha formado parte del repertorio del artista en sus conciertos por más de 40 años. Tras el episodio en “Saturday Night Live” en 2015, donde la interpretación dejó dudas, muchos dijeron que Paul no debía mantenerla en su setlist, pero lejos de amilanarse, se esforzó, mejoró su condición vocal, y encontró la forma de darle una interpretación admisible a una canción complicada de cantar. ¿Sacarla del setlist?, no estaba en los planes, esa canción es parte de su esencia.
Una segunda versión salió en febrero de 1977, en formato sencillo, para el álbum en vivo “Wings Over America”, la que llegó al nº10 en los charts de Estados Unidos, y mientras Lennon basureaba el disco, George quedó atónito ante la belleza de esta letanía con aire rockero, una “Helter Skelter” menos rabiosa y que trasmite, desde hace décadas, su vibra cargada de emoción, esa que nace del sentimiento inconmensurable y noble de querer agradecer a alguien que te sostuvo en un momento oscuro de la vida.
“Si tengo que elegir una canción por la que me gustaría ser recordado, esa sería “Maybe I’m Amazed”, dijo Sir Paul en 2009, y con eso basta para graduarla como una pieza legendaria, nacida del alma más viva y agradecida del rockero más fundamental del siglo XX.
Quizás estoy asombrado de la forma en que estás conmigo todo el tiempo
Quizás estoy asustado de la forma en que te dejo
Quizás estoy asombrado de la forma en que me ayudas a cantar mi canción
Y me corriges cuando estoy equivocado
Quizás estoy asombrado de la forma en que realmente te necesito