Cancionero Rock: “One” – U2 (1991)

Cancionero Rock: “One” – U2 (1991)

Lo general, es que toda banda que trasciende tenga uno (o varios) singles “emblema”, aquellos que logran ganarle al paso del tiempo y a la novedad y mantienen inalterable su categoría dentro de las canciones que marcan épocas. Uno de los grupos que goza de bastantes emblemas es U2, el que nos regaló, en 1992, un sencillo suave, global y legendario: ‘One’.

Esta canción es una de las más representativas del grupo irlandés. La letra ha tenido varias interpretaciones, ya que el texto refleja frases profundamente reflexivas que no dan para una  sola lectura. Así, se puede mirar desde el punto de vista de la desesperación emocional, del hecho de decir adiós a una persona amada, de la culpa, o bien se puede interpretar como un enaltecimiento al sentimiento más grande de todos: el amor. Porque todos queremos amar y ser amados, pero esto  no es nada simple, porque se sufre y se aprende, se da y se pierde, en pos de ser feliz:

 “Love is a temple, love is a higher law” 

Amor, desamor, unión, separación. Sentimientos que también se desprenden del suave ritmo y de la tesitura de Bono, quien da pie para que cada cual forme su propia historia en torno a ella. Por esos años diría:
“Hay algo extraordinario cuando compones la letra de una canción. Cuando algo es en esencia, no debes jugar con ello. De hecho debes ir contra ello, para obtener mucho más”.

Recordemos, además, que a  inicios de los ‘90, U2 se encontraba en choque constante. La estadía en Berlín, mientras grababan material para su álbum Achtung Baby y teniendo, como impulso, la reciente unificación de Alemania, la inspiración no llegaba y el ambiente en la banda era tenso. Mientras Adam Clayton y Larry Mullen querían conservar el mismo estilo  de las producciones anteriores, Bono y The Edge querían experimentar con la movida electrónica que se manifestaba con fuerza en Europa. Estas diferencias se traducían en que  tenían problemas para convertir los demos  en canciones y se culpaban mutuamente sobre la calidad de lo que estaban creando. Así, entre discusiones y falta de motivación, en dos meses solo habían logrado ponerse de acuerdo en un par de temas, incluso  Mullen llegó a pensar  que la banda estaba llegando a su fin. Pero todo cambió un día en que Edge improvisó una melodía que fascinó al productor  Daniel Lanois, quien lo motivó a que tocara las secciones separadas de manera secuencial; ante el entusiasmo, toda la banda se unió para acompañar a The Edge, quien cambió los acordes al final del tema y le dio forma.  A la banda le gustó cómo fluyeron las ideas y comenzaron a improvisar juntos…la energía perdida volvía al estudio, mientras nacía ‘One’. De esta manera, la melodía y la estructura quedaron listas en una sola tarde, según recordó el ingeniero de sonido, tachando el instante como ‘mágico y accidental’.

También podemos interpretar este himno como la fotografía de un momento en U2, o también que la reunificación alemana les permitió sentenciar el significado de la canción, o quizás fue el escepticismo de Bono a esa idea de que somos todos iguales; sea cual sea, cuando una canción es aplicable a tantas realidades, se gradúa de eterna y así ocurrió con ‘One’, la cual  fue el tercer single de Achtung Baby y fue lanzada en febrero de 1992 como una canción benéfica, ya que todas las ganancias fueron donadas a organizaciones de investigación del SIDA y, junto con eso, iniciaba otro período prolífico para los irlandeses, los que olvidaron sus diferencias y se hermanaron en torno a una creación que, hasta hoy, mantiene intacto sus múltiples significados, porque incluso se ha utilizado para la promoción de los derechos humanos.

Macarena Polanco

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