Ciclo Heroínas del Rock: Lita Ford, el sueño erótico del heavy metal

Ciclo Heroínas del Rock: Lita Ford, el sueño erótico del heavy metal

No lo niegues. Cualquiera de ustedes que le haya tocado ser pre-adolescente (o derechamente joven ya con sus primeros amoríos) en la década de los 80’s sabe que la pared de su habitación estuvo adornada con un póster de la espectacular Lita Ford.

Bueno, esto la señorita Carmelita Rossana Ford lo sabía muy bien y se propuso usar su femineidad como punto a favor para abrirse camino en el mundo del metal, que por esos años era el sonido más escuchado, el más premiado y el que dominaba el mundo del rock. Pero en un mundo de hombres, en definitiva.

Con apenas 16 años el productor Kim Fowley la reclutó para formar la banda The Runaways (en 1975), época en la que se abrieron las puertas para las agrupaciones compuestas por mujeres. Las Runaways encontraron el momento preciso para hacerse escuchar y Lita deslumbró junto a Cherrie Currie y la pantera negra Joan Jett.

Al disolverse esta banda, Lita optó por seguir su ruta en el díscolo camino que ofrecía el heavy metal. Así, en 1983 posó para su disco “Out for Blood” enfundada en lencería de cuero, con una preciosa guitarra negra y con las uñas pintadas ídem (y una melena que nunca entenderé cómo peinaba). Con esa imagen sexy decidía conquistar este mundo lleno de altos decibeles, letras fuertes, alcohol, drogas y mucha competencia. Este disco no es ninguna maravilla pero es un buen hard rock con interesantes punteos de guitarra, y con la voz de Lita siempre sonando suave y carismática. El tema inicial tiene buenos quiebres de batería; “Stay With Me Baby” es pegadiza y tiene una buena guitarra. Interesante es la mezcla de la balada “Just a Feeling” y de la rápida “Die for Me Only (Black Widow)”. De este disco hay que escuchar los temas que lo cierran. “On the Run” vale por sí solo la compra del álbum, quedó muy escondido como Lado B. “Anyway That You Want Me” tiene un ritmo pausado muy bien logrado, y la final “I Can’t Stand It” es un buen ejemplo de hard rock. Lita alcanza mucha intensidad y buen oficio musical en estos temas pero no los logra en varios otros, por tanto, el disco suena desequilibrado pero mostrando detalles interesantes que invitaban a esperar cuál sería la oferta siguiente.

6037356413_3a924d8384

En 1988 sale a las vitrinas “Lita”, disco que abre con el inofensivo “Back to the Cave”. A continuación la cosa se acelera y me doy cuenta que Lemmy Kilmister co-firma la canción. Es un sonido Motörhead con teclados y con un interludio bien tenebroso, a lo Alice Cooper. Volvamos a tempos menos rápidos con “Blueberry”, la que me recuerda a esas bandas pop europeas de los ‘80, no pasa mucho acá. Pero ahora sí, con ese pedazo de hit “made in 80” llamado “Kiss Me Deadly”. Un tema de pop rock a la vena, con guitarras, con poderío rockero, muy a lo Slayer. Entrañable. “Falling In and Out of Love”, con la ayuda en la composición de Nikki Sixx, un tema con buen tempo, escuchable y disfrutable. “Fatal Passion” es una buena dosis de rock y acá Lita se destaca mucho como guitarrista; es rítmica y hay un buen trabajo con su B.C. Rich. “Under the Gun” es una balada llena de sentimiento. De lo mejor del disco. Luego vienen temas suaves y muy melódicos como “Broken Dreams”, un tema lleno de poesía en su letra, muy de acuerdo a la época también (pero enfundada en cuero, claro está). Y para cerrar el disco, Sharon Osbourne debió mantener sobrio a su marido un par de horas para que cantara la balada “Close My Eyes Forever”. La canción fue un hitazo comercial. Las voces de ambos se oyen en una perfecta sincronía, un balance ideal. Cuesta creer que la voz de Ozzy esté hecha para este tipo de canciones pero así es. Entrañable disco, inofensivo si lo metemos en el saco de la era heavy metal, pero muy inteligente en su contexto comercial. Más que la propuesta musical, ustedes querían poner MTV para ver los videos y disfrutar de la sensualidad de Lita.

Su siguiente lanzamiento fue “Stiletto”. Este disco contiene los sencillos «Hungry» y «Lisa» pero comercialmente no fue exitoso. Su siguiente lanzamiento fue “Dangerous Curves”. Este álbum recuperó parte del éxito de sus discos anteriores. Y luego grabó “Black”, el cual no pudo repetir el éxito de “Dangerous Curves”.

Lita es una figura inolvidable porque supo estar en el momento justo, en el lugar preciso y aprovecharlo al máximo. Si bien siempre tuve el deseo de que fuera más agresiva (no me terminaba de convencer esa imagen tan felina vs. su poco desplante) igualmente hizo aportes que la hacen merecedora de estar en esta lista de Heroínas del Rock. Nunca fue una rockera extrema (como Wendy O. Williams por ejemplo) pero supo usar su femineidad (y explotarla) para adueñarse del espacio femenino que estuvo vacío en la escena del heavy metal ochentero (para deleite de muchos de ustedes, porque ella pensó en quiénes eran mayoritariamente el público de esta corriente y creó el plan perfecto para hacerse ver y escuchar).

Musicalmente Lita encontró un estilo propio con su guitarra, la que sonaba muy Deep Purple a ratos, y porque ella supo interpretar el instrumento. En los ’80 había muchas mujeres que cantaban pero no tocaban; ella hacía ambas cosas y eso le facilitó un poco el camino para talar los árboles que se le aparecían por delante…y varias rockeras, después, caminaron por ese camino.

En 1985 fue nominada al Grammy por «Mejor performance femenina de rock» con la canción “Gotta Let Go” junto con otras grandes como Wendy O. Williams y Pia Zadora.

Lo bueno es que es imposible olvidarse de Lita cuando buscamos ídolas del rock. Son pocas pero no todas merecen una nota. Ella tiene el mérito de haber saltado al escenario, con su increíble melena rubia, su guitarra favorita y sus pantalones de cuero, pasar en medio de los metaleros, tomar el micrófono y gritarle al mundo “Kiss Me Deadly”.

Macarena Polanco

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *