«Cómo el skate y el punk rock me salvaron la vida»: Mark Hoppus de Blink-182 habla de sus inicios y lanza libro de memorias

«Cómo el skate y el punk rock me salvaron la vida»: Mark Hoppus de Blink-182 habla de sus inicios y lanza libro de memorias

Foto: Buda Mendes/Getty Images

Mark Hoppus, de Blink-182 está en una especie de nostálgico recuento de su fulminante paso por este universo y de su carrera. Y ha explicado por qué ha dedicado la mayor parte de su vida al punk rock, lo cual ha sido documentado en sus memorias propias: Fahrenheit-182: A Memoir.

En una nueva entrevista con The Guardian, el vocalista y bajista de Blink-182 admite que, tras haber crecido en un hogar desestructurado, descubrir el skate y el punk rock le abrió las puertas a una cultura donde finalmente se sintió aceptado y que fue algo que le dio sentido a su vida.

La sinopsis del libro en su editorial dice: «Esta es la historia de lo que sucede cuando un niño angustiado, criado en el desierto, experimenta el amargo divorcio de sus padres, se muda por todo el país, cambia de identidad, de friki a gótico y luego a skater punk, y finalmente conoce a su mejor amigo, quien resulta ser su alma gemela musical. Entrelazado con la historia muy humana de una lucha constante contra la ansiedad y la batalla pública de Mark y su triunfo sobre el cáncer, Fahrenheit-182 es una delicia para los fans y también unas memorias divertidas, inteligentes y cercanas para cualquiera que haya querido dejarlo todo pero haya seguido adelante».

«Un sentido total de comunidad», le dice al escritor Alexis Petridis. «No pertenecía a ningún grupo en la escuela, ni a ningún equipo deportivo ni club de chicos cool, y entonces llegó el skate. Era como: «Haz lo que quieras, únete a nosotros. Damos la bienvenida a todos los marginados, ven a formar parte de nuestro pequeño grupo de outsiders». Me encantaba. Lo mismo con el punk rock: «Somos el refugio de los marginados y oprimidos; tráenos a tus perdedores, porque estamos todos juntos en esto».

Recordando los inicios de Blink-182, antes de alcanzar la fama con Enema Of The State, el álbum de 1999 que cambió la historia de la banda y para siempre, Hoppus dice que la experiencia fue «sin duda la más divertida».

«Es decir, es lo peor, intentar encontrar el próximo local o una ducha; la búsqueda de una ducha es una locura», continúa. «Pasábamos días sin ducharnos, con un calor infernal, tocando en pleno día con una humedad del 92 % en algún aparcamiento de Nueva Jersey. Pero patinar, tocar en una banda, conducir por las autopistas lanzándose fuegos artificiales… ¿qué más se puede pedir a los veintipocos?»

Y parece que, para el músico de 53 años, tocar en una banda sigue siendo una alegría, sobre todo porque cree que su banda ofrece una experiencia más que ninguna otra, lo que se ha visto reflejado en su tour de reunión y ese estupendo show que los puso de cabezas de cartel en Lollapalooza Chile el año pasado.

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