Disco Inmortal: Rollins Band – Weight (1994)

Disco Inmortal: Rollins Band – Weight (1994)

Imago Records, 1994

Mucho se puede hablar de Henry Rollins, un personaje presente en el underground desde los sonidos punk de los 80. El paso por varias bandas le dieron finalmente el rol de vocalista de la mítica banda punk californiana Black Flag desde el ’81 hasta su disolución en el ´86. Rollins, inquieto y prolífico ya en 1987 formó Rollins Band junto al experimental guitarrista Chris Haskett. Tres álbumes muy rabiosos y llenos de reminiscencia punk vieron la luz entre el ´87 y el ´92, años del despertar grunge.

En 1994, con una nueva formación que incluía al baterista Sim Cain y al virtuoso bajista de funk y jazz Melvin Gibbs graban el exitoso “Weight”, disco que los haría rotar por MTV y por ende aumentar bastante su visibilidad llevándolos a todo el planeta en la inolvidable presentación que realizaron en Woodstoock de 1994. Un álbum cargado de punk, funk, pasajes de jazz y mucho metal pesado, pero excelentemente matizados y mezclados por el ingeniero Theo Van Rock habitualmente considerado como miembro de la banda.

El disco parte con “Disconect” primer single del disco, Rollins canta rabioso “I want to pull it out, I wanna break it all down, I wanna disconnect myself” // “Quiero sacarlo, quiero romperlo todo, quiero desconectarme” en el coro con la potencia que conocemos de él. La banda se luce de entrada, Gibbs certero en el bajo con un sonido muy presente y versátil, Haskett ambientando y alejándose un poco del riff puro y concentrándose más en las armonías, Cain virtuoso y demoledor. A continuación, la funkera “Fool” y la veloz “Icon” nos presentan variaciones rítmicas geniales. El bajo no deja de ser descollante en las manos de Gibbs, slaps y pulsaciones se alternan, la guitarra incluye más riffs rasgueados y las líricas van criticando una y otra vez las torpezas de la sociedad, la hipocresía que nos lleva ser parte de la máquina y los ídolos falsos que nos crea la religión entre otros.

“Civilized” muy noventera en su rítmica, guitarra y bajo se van entremezclando al ritmo funk de Sim Cain, Rollins por su parte violento en contra de la violencia armada en su país (“You gotta have a gun then you´re just another pig to mee, you think you´re different but you´re just another pig” //   ”Tienes que tener un arma, entonces eres solo otro cerdo para mí, crees que eres diferente pero solo eres otro cerdo”), seguida de los interesantes quiebre rítmicos de la visceral Divine.  Los otros muy noventeros “Step Back”, “Wrong Man” y “Volume 4” con ritmos pegadizos de esos que mezclan el metal con lo casi bailable, mucho funk en las venas, pero vestido de metal. Los solos de guitarra de Chris Haskett siempre al límite de lo virtuoso, geniales.

“Liar” es un tema aparte que nos muestra lo ecléctico de la banda. Suave, presentada como discurso inicial (en lo que Rollins es muy bueno), un ritmo suave en las percusiones un bajo muy presente y agradable acompañado de acordes muy jazzeros de Haskett. Irrumpe en medio con una fuerza desgarradora de toda la banda y vozarrón de Rollins, quien enérgicamente nos “empapela” en su declaración (“cause I´m a liar, I´ll tear you mind out, I´ll burn your soul, I´ll turn you into me” // “porque soy un mentiroso, te arrancaré la mente, quemaré tu alma, te convertiré a mi”). Un tema muy inusual, con estrofas recitadas y coro muy enfurecido, bastante largo y que aun así fue elegido para presentarse como segundo single del disco. Acompañado de un ingenioso y sublime video en manos nada menos que de Anton Corbjin, mostrando dos mundos contrarrestados y un Henry Rollins como un verdadero farsante que se adapta a la realidad según su conveniencia, con una catártica performance como frontman incluyendo pirotecnia, extremadamente bueno.

El momento calmo del disco viene con “Tired”, un tema muy crooner casi como una interpretación a lo Tom Waits, pero con ambiente oscuro y misterioso, Rollins con voz envolvente nos habla del vacío interno del hombre inmerso en la rutina, en las mentiras y en el hastío del stress contemporáneo (“I´m so tired of myself, of my lies, of all the secrets I keep (…) because the grind is just burning me out, and I don´t want to have to hurt one of them, but I´ll do it cuase I´m tired” // “Estoy tan cansado de mí mismo, de mis mentiras, de los secretos que guardo (…) porque la rutina me está matando y no quiero lastimar a nadie por ello, pero lo haré, porque estoy cansado”).

Ya cerrando el disco “Alien Blueprint” recargada de fuerza y rapidez mezclada con los acordes de guitarra muy experimentales y disonantes y una violenta pero finalmente optimista letra que anima a superar los obstáculos (“Looking back you get yourself together, looking back you get to go on” (…) “Mirando atrás te recuperas, mirando atrás puedes continuar”) y el cierre definitivo con “Shine”, haciendo algo similar, pero de manera más funk metal muy a lo Living Colour (“It´s hero time, it´s time of shine, If you think you´ve got 100 years to mess around: you wrong!, your time is now!” // “Es hora de ser un héroe, es hora de brillar, si piensas que tienes 100 años para perder: ¡estás equivocado, tu hora es ahora!”) con bajo distorsionado perfecto y una guitarra muy en la línea de las armonías y una batería con un groove excelente.

Escuchar el disco de principio a fin deja cargado de energía, un disco lleno de fuerza, crítica, actitud y matices muy interesantemente solucionados, acercando este ecléctico disco de metal jazz funk a un sonido muy alternativo noventero, no tan alejado de la movida grunge tan exitoso por esos años. Un álbum que siempre vale la pena volver a escuchar por su enorme calidad y por la energía que logra desatar.

Por Álvaro Guajardo

Nacion Rock

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