Epica en Chile: Belleza, virtuosismo y romance

Epica en Chile: Belleza, virtuosismo y romance

Miércoles 26 de septiembre, Teatro Caupolicán, Santiago de Chile

Tras una muy bien recibida presentación de la banda nacional Six Magics, quienes conquistaron a un público en mayor parte bastante fiel, los cuales aplaudieron, vitorearon y celebraron cada una de sus canciones-pese a que la cancha y locaciones del Teatro Caupolicán recién empezaban a poblarse-, hizo su aparición Epica, la banda holandesa que venía a consumar su cuarta presentación en nuestro país, en el marco de la celebración de sus diez años y con un nuevo disco de estudio editado llamado Requiem for the Indifferent.

Muy puntual, a las 21:00 hrs. en punto ya empiezan unos tambores a dar paso a la intro con ‘Karma’, y para también dar pie a la majestuosa aparición de cada uno de sus integrantes uno por uno, empezando por el baterista Ariën Van Weesenbeek, hasta así ir completando con Rob Van Der Loo al bajo, Coen Janssen en los teclados, Mark Janssen el vocalista y guitarrista principal, Isaac Delahaye en la otra guitarra y finalmente la flamate aparición de la bella Simone Simons, uno de los grandes plus  de esta banda de metal épico.

El tema que suena tras la entrada y ya con todos en el escenario es la potente ‘Monopoly on Truth’, el cual junto a ‘Karma ‘ de la entrada corresponde a su reciente producción «Requiem for the Indifferent», en este momento es  donde Simone hace su primer saludo, el sonido- algo saturador en la parte media- fue yendo de menos a más, aunque en la parte delantera sonaba mucho mejor, lo cual es muy predecible del ya mítico Teatro Caupolicán, sobretodo en cuanto a bandas metaleras.

La euforia se desata aún más con ‘Sensorium’, tema del disco debut de la banda  y ‘Unleashed’, de su disco del año 2009 Design Your Universe, tema que logró juntar en una catarsis a tecladista y guitarrista en una especie de fusión de instrumentos. A estas alturas la cancha prácticamente se poblaba por completo, lugar donde la verdad estaba concentrada la mayor parte de la gente, en los palcos y tribunas se vio bastante deshabitado.

Para ‘Martyr of the Free World’ Simone ya empieza a desprender su «maldad» sobre el escenario agitando su fronduosa cabellera anaranjada e incluso arengando al público a saltar y corear la canción. Le sigue ‘ Serenade of Self Destruction’ donde realmente quedamos casi estupefactos con la capacidad de Simone Simons con los agudos vocales en vivo, ella es un ángel arriba del escenario, brilla por si sola y no cuesta dar cuenta que no es tan solo la «cara bonita» de la banda, su desplante es impresionante, se mueve, comparte, disfruta los momentos del show con cada integrante de la banda y su carisma y comunicación con el público siempre está presente, realmente es adorable verla en vivo, es una vocalista muy completa.

Llega el momento de un gran clasico: ‘Cry For the Moon’, coreado a todo pulmón por la audiencia en uno de los mejores momentos del show, al menos en cuanto a conexión entre público y banda. Luego de esto un pequeño break donde Simone sale a refrescarse un poco y llega el turno de ‘Storm the Sorrow’, otro tema de su reciente producción. En cuanto a efectos visuales cada cierto momento se iba desprendiendo humo entre público y banda, el telón trasero ilustraba el arte de su última producción pero más allá de eso mucho no hubo. La espectacularidad en este caso pasaba más por las soberbias ejecuciones instrumentales de sus integrantes.

Las siguientes canciones fueron ‘The Obsessive Devotion’ y ‘Sancta Terra’, acá Simone Simons incluso incitando al mosh al público y la banda demostrando por qué tiene tan bien puesto su nombre: canciones muy épicas  llenas de virtuosismo, la sincronización entre Coen Janssen, el hombre de los teclados y los guitarristas bordeaba la perfección.

Luego de un break el guitarrista conversa con el público haciendo un juego entre las mujeres y hombres que estaban en el show y acto seguido llega un momento realmente inesperado: Mark Janssen sube a un muchacho chileno llamado Roberto al escenario quien luego de explicar que conoció su novia hace cuatro años atrás en un show de Epica anterior en el país, la invita al escenario y le pide matrimonio arrodillado frente a todo el público, un hecho prácticamente sin precedentes en cuanto shows internacionales y el momento romántico por excelencia de la jornada.

El show ya llegaba a su final, suenan ‘Quietus’ y ‘The Phantom Agony’, Simone habla de los diez años de la banda mientras el tecladista pone una bandera chilena indicando la conmemoración del grupo en su instrumento. También no faltaron  los «mijita rica» para Simone quien no entendió mucho de que se trataban los gritos.

El final llega con Simone Simons haciendo gala de todos sus dotes de mezzosoprano cantando ‘Delirium’, para después rematar con ‘Blank Infinity’ y ‘ Consign to Oblivion’ con la brutalidad gutural de Janssen incluída sellando un gran show donde hubo casi de todo. La angelical figura de Simone Simons se despide con bandera en mano y mandando besos a la audiencia en lo que podría ser uno de los grandes momentos fotográficos de la jornada. Todo esto un poco antes de las 23:00 hrs completando casi dos horas de show, un show que claramente dejó satisfechos a varios tanto por música como también por el tremendo dominio escénico de una banda que dentro de lo suyo sabe y en vivo lo demuestra claramente.

Patricio Avendaño R.

Patricio Avendaño

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