Justice en Chile: Brutal sinergia de música y tecnología

El dúo francés dejó uno de los espectáculos de música electrónica más impresionantes en Chile
Fotos: Cristián Calderón
Cómo empezar a describir un espectáculo que sumergió a los fanáticos de Justice en una experiencia sonora y visual sin duda inolvidable. Un par de minutos pasadas las 21:00hrs el público en el Movistar anhelaba ansioso lo que tal vez no sabrían que sería una vivencia casi religiosa que estaba a punto de presenciar. Un viaje galáctico encapsulado a miles de años luz. Un verdadero regalo para los amantes de la música electrónica y este espectáculo visual que siempre el género propone, pero que al parecer, al igual que sus pares como Daft Punk, The Chemical Brothers, Orbital o lo que se vive en Tomorrowland con Dj’s selectos, la dupla gala se para de igual a igual o más bien, se empecinan en superar.
Durante dos décadas, Justice ha estado «sembrando la píldora tecnológica» en clubes y festivales, y ahora, en 2025, se encuentran más grandes que nunca: llenando arenas, ganando premios Grammy, trabajando con superestrellas mundiales y convirtiéndose en un referente clave para una nueva generación de hedonistas que no se satisfacen con nada y que no solo llegan por su gusto por la música electrónica, sino que por el solo hecho de buscar nuevas emociones en vivo.
El futuro es ahora. Una vez apagadas las luces, el dúo francés Gaspard y Xavier estuvieron dispuestos a conceder los deseos y llevar todo al límite cuando aparecen sobre un cubo alrededor de diversos equipos de iluminación que se movían, como robots, al son de la electrizante música. Generando así, un show inmersivo y »no apto para epilépticos», como resaltaban las pantallas como advertencia previa al show.
Tras la espera de más de una década, Justice vuelve con sus cruces, no religiosas pero sí misteriosas, con un desplante catártico. La energía en el aire era eléctrica, desbordando de euforia al Movistar Arena. El debut comenzó con un mix de »Genesis» y »Phantom», ambas canciones de su disco homónimo »Justice». La multitud se entregó por completo al ritmo, la energía era casi palpable. En algunos momentos, desde platea se podía observar cómo la gente entraba en algo así como una especie de estados de trance, dejándose llevar por el espectáculo.
El recorrido espacial de Justice fue amplio y también lanzaron por su viaje clásicos como »D.A.N.C.E» y el himno under »We are your friends’‘ en donde no hubo fan que no coreara e inclusive, repitieron al cerrar el show. No obstante, se sintió la pasión de igual manera que la primera vez. El dúo también presentó canciones de su más reciente disco »Hyperdrama» y un punto álgido de este, fue cuando comenzamos a escuchar la voz de Kevin Parker de Tame Impala, en el hit »Neverender». Luces similares a lásers inundaron el recinto, formando figuras tanto futuristas como brutalistas. Tras los casi 90 minutos de show, el dúo francés hizo bailar y desembocó emociones hasta en los más escépticos de la música electrónica. Y es que el show de los franceses resulta ser toda una experiencia, la cual hay que vivir en carne propia para poder juzgarla.