María de los Ángeles Cerda, autora del libro «La Espada y La Pared»: «Es el disco de Los Tres al que le tengo más cariño»

María de los Ángeles Cerda, autora del libro «La Espada y La Pared»: «Es el disco de Los Tres al que le tengo más cariño»

Una de las reflexiones que nos quedan al terminar las páginas de «La Espada y la Pared», el libro de María de Los Ángeles Cerda, autora, entre otras cosas, del Libro Blanco del Rock , colaboradora en “Contrasonido: Insurgencia, pandemia y 30 años de contingencia musical chilena” (David Ponce) , y ex- editora de Rockaxis, es cuántas historias, personas, anécdotas y memorias guarda la grabación de un álbum, y si es tan importante e icónico como el elegido en su investigación, todo se torna mucho más interesante y digno de revisitar.

El libro sobre «La Espada y la Pared», el álbum de 1995 de Los Tres que dejó clásicos como el del título, ‘Déjate Caer’, ‘Hojas de Té’, ‘Te Desheredo’ o ‘Tírate’, entre otras, no se queda en solo eso, ya que cuenta con destacados músicos chilenos (Angelo Pierattini, Manuel García, Álvaro López) fortaleciendo la lectura, reivindicando el disco y es un libro que termina por darnos a conocer muchos detalles inéditos de la grabación, pre-producción, la serie de acontecimientos que llevaron a Los Tres a grabar a los estudios MTV—su aclamado Unplugged— y nos habla de un sinfín de personajes involucrados tras bambalinas que ayudaron a que este disco llegara a ser tan importante como lo es hoy en día.

Consultamos con María de Los Ángeles al respecto, sobre el proceso en que se involucró alrededor de tres años antes de darle el vamos al lanzamiento a través de la serie Disco Rayado de la editorial La Piedra Redonda.

La génesis y el lugar del disco en la historia

Era un desafío, nos cuenta, ya que si bien ha participado en proyectos como co-autora y ha participado en mucho trabajo en equipo como ser parte de un medio de comunicación, nunca se había «lanzado» con su propio libro: «Me sentí súper halagada porque nunca había escrito un libro yo sola y no sabía si iba a ser capaz de hacerlo» nos cuenta. «Al final (Patricio Jara, el escritor de Pájaros negros, crónicas del metal chileno, entre muchas otras cosas, y quien la invitó a aventurarse en este proyecto) me preguntó sobre qué disco chileno quería escribir, y me dio unos días para pensarlo. Fue una mezcla de cariño y de cercanía con el disco», explica sobre su decisión final, pero también barajó posibilidades.

«Ofrecí otras dos opciones, pero la que yo quería y la que finalmente eligieron desde la editorial fue “La espada y la pared”. Es el disco de Los Tres al que le tengo más cariño; en mi casa lo teníamos en cassette cuando salió en 1995 y lo escuchamos muchísimo. También yo sentía que en el último tiempo el álbum “Fome” estaba ganando mayor valoración dentro de cierta fanaticada de Los Tres, pero fue en desmedro de “La Espada y la Pared” y yo no compartía ese punto de vista de estar mirando en menos un disco que fue fundamental en la carrera de la banda. Lo que descubrí con toda la investigación que hice fue que, de verdad, es uno de los cimientos de la discografía de Los Tres.»

Precisamente en ese punto, es que el ejercicio de valorar los discos es muy entretenido. Hace tiempo en Nación Rock hicimos un ranking de los mejores discos chilenos de rock abarcando 50 años de historia (1962-2012) y de acuerdo a ello le preguntamos en qué lugar dejaría a La Espada y la Pared.

«Dejaría a “La espada y la pared” dentro de los diez primeros, creo que es así de fundamental» sentencia. «No tengo un orden particular en mis discos chilenos favoritos, pero tengo a “El Indio” (Los Jaivas), “Pena de ti” (Weichafe), “Invisible” (La ley) , “Últimas composiciones” (Violeta Parra) y obviamente “La espada y la pared” en el top.», afirma.

MTV Latinoamérica y el antes y después

Quizás uno de los capítulos más anecdóticos e interesantes que se abordan en el texto, es la llegada de Los Tres a MTV y cómo se dio todo. El contacto y momento preciso que tal vez nunca se pensó sería tan determinante para el futuro de la banda, al ser además el primer acto chileno en llegar al proyecto de los desenchufados latinos. Sobre su visión de aquella etapa dorada de MTV Latino en general y su evolución nos señala:

«MTV Latinoamérica fue una plataforma increíble de difusión para las bandas. A través de ese canal empezamos a ver material que no se mostraba en Chile o que habría tenido muy poco alcance, y convivían perfectamente el rap con el rock y el metal. Para el metal latinoamericano fue algo similar, Criminal tuvo difusión a través de MTV al igual que A.N.I.M.A.L y ambas bandas llegaron a ser reconocidas en todo el continente. El fenómeno fue así, a nivel de continente, de una unidad, una banda chilena, mexicana o argentina podía ser conocida en todos lados, versus el fenómeno que ahora vivimos en que a pesar que vivimos cruzando la frontera no sabemos muy bien lo que está pasando al otro lado. Los fenómenos son muy locales o necesariamente las bandas tienen que emigrar a un país de un mercado más grande para tratar de ganarse la vida, pero tampoco asegura el éxito. Creo que el hecho de contar con redes sociales por un lado facilita el contacto con la gente, pero al mismo tiempo, hay muchísimas bandas tratando de llamar la atención y es muy difícil en un momento en que hay tanta oferta.«

La reflexión de María de Los Ángeles al momento de comparar aquella plataforma televisiva con la actualidad de difusión de bandas chilenas es certera y nada lejos de la realidad:

«La presencia en medios masivos hoy en día no asegura rentabilidad para las bandas porque tampoco hay interés por difundir música local, no suma visitas ni rating. También creo que el formato de las redes sociales, en particular de Instagram y Tiktok, que enaltecen la figura individual, ha perjudicado a los grupos. Hay más interés por ver a una sola persona, y ojalá (más encima), esté bien vestida, sea simpática, entretenida, talentosa, tenga fotos y videos muy bien producidos y publique material en forma constante para lograr solo 5 segundos de atención a diario.  No es mi ánimo oscurecer el panorama para las bandas actuales, pero la tiranía del clic y del “view” hacen el trabajo más difícil a los grupos y a la colaboración en si misma. Al mismo tiempo, creo que las bandas tienen que hacer un trabajo mucho más de hormiga, ganarse al público con cercanía, conversando con ellos en las tocatas, en las redes, hacerlos parte de la experiencia.»

Juicio y Castigo

Si bien Los Tres es una banda reconocida por la industria como una de las más importantes del rock chileno, no ha estado exento el momento polémico de juicio ya que las nuevas generaciones en cierta parte no entienden o desconocen el legado de Los Tres en la música chilena. En más de una oportunidad Álvaro Henríquez tuvo que cancelar o bajarse del escenario por problemas de salud relacionados con su daño hepático, y apareció mucha gente juzgándolo con el dedo. Ante esto la autora del libro prefiere bajar el perfil a la situación puntual y que un legado así «no se mancha» con ese tipo de actitudes pseudo moralistas de redes sociales:

«Creo que aquello de la operación o de la actuación fue algo puntual. Es fruto, de nuevo, de esta tiranía del clicbait y por qué no decirlo, del cahuín de tipo programa farandulero que instala las polémicas en la opinión pública, donde se somete a las personas a un juicio descarnado. La medida de la trascendencia va más allá de los titulares de algunos días en particular. Cuando veo a chicos universitarios cantando “Un amor violento” con la guitarra en un parque, me da a entender que el poder de ese tema supera las generaciones.»

Este tipo de fenómenos, segun la escritora, obedece también al valor que se le da al producto nacional musical:

«Creo que lo de la pérdida de memoria no tiene que ver tanto con juicios en particular, sino con algo sistémico de la cultura chilena en que valoramos más lo extranjero que lo local. Si la música chilena fuese más valorada a nivel masivo, no hubiese sido necesario implementar una ley de 20% de música chilena en las radios porque la música estaría sonando por sí sola. »

La autora del libro también señala que «Tampoco hay medidas de fomento cultural de parte del Estado, mucho más allá de los Fondart o de construcción de teatros o bibliotecas, sino de difusión real. Me encantaría ver que hubiese una BBC en Chile, donde hay contenido científico, musical, cine, etc. Creo que por eso en Inglaterra aún hay bandas de rock que son populares en el mainstream, que aparecen en las listas de discos más vendidos, y no hablo de Iron Maiden o de la increíble popularidad de Foo Fighters en el Reino Unido, sino de nombres recientes como Wolf Alice o Idles. O que se tuviese la visión de Corea del Sur, donde invirtieron en sus cineastas y músicos para convertirlos en productos de exportación y hacer que todo el mundo hable de ellos.»

Sus proyectos

Actualmente María de Los Ángeles colabora en Presagio Records pero nos cuenta que está trabajando con Pablo Padilla y Cote Hurtado en la reedición de “El libro blanco del rock”. «Queremos presentar una versión aumentada, corregida y actualizada» confirma. «El libro salió en noviembre de 2009 y ha pasado mucha agua bajo el puente y consideramos necesario darle una revisión al libro. La idea es lanzarlo a fines de este año. Esperamos que sea así.», nos adelanta.

El libro «La Espada y la Pared» puedes encontrarlo en la web de La Piedra Redonda ediciones ingresando desde acá.

Por Patricio Avendaño R.

Nacion Rock

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