La banda insigne del sonido grunge noventero se apresta para lanzar lo que vendría siendo…
Mudhoney y su primera gran patada: Superfuzz Bigmuff Plus Early Singles
Sub Pop, 1990
Todo género tiene una banda que bajó la bandera y dio inicio a la carrera. En el caso del grunge, se ha mencionado a Skin Yard, Blood Circus, TheU-Men y otras, pero no fue hasta la llegada de Mudhoney que ese sonido escondido entre el heavy metal y el glam rock comenzó a tener un nombre, una apariencia y un discurso. Mucho más que su aporte como banda, ha sido su contribución al desarrollo sonoro de otros grupos lo que les supone haber sido los que corrieron el cerco, porque esto implicó una vasta participación en el auge de la escena musical de Seattle con su propuesta de guitarras realzadas y una cruda mezcla entre la pesadez de Black Sabbath y la energía de Ramones. Con su aparición, a mediados de los ’80, todo esto del grunge empezó a cuajar, y de su EP Superfuzz Bigmuff salió el primer tema que daría a conocer mundialmente el género, hilvanando un hilo propio con un ingenio oscuro y radical, tal cual es ‘Touch Me I’m Sick’, la primera patada que emergió de Seattle en 1988.
Este track, bajo Sub Pop Records, les trajo atención y los volvió el buque insignia del sello en esos inicios. Inconfundible rasguño de los dedos a lo largo del Fender Mustang de Steve Turner y el resto de la banda, como batiéndose en duelo, hicieron notoria a esta canción gracias a su estructura tan descuidada como brillante, porque el abandono de lo excesivamente técnico sería parte de su legado. ‘Need’ es otro buque del disco y que hierve con frustración adolescente, como The Sonics pero más demencial, y donde las semejanzas con Nevermind de Nirvana son evidentes, mientras que el himno ‘If I Think’ evoca a Creedence, pero cocinándose en una atmósfera lenta e impresionante. Todo es queja en tono malvado a través de ‘Mudride’, una canción que adquiere una vida diferente cada vez que la escuchas; suena como la esencia de una canción grunge: guitarras distorsionadas, protagonismo de la batería y voces que trituran.
La dolorosa ‘In’n ‘Out of Grace’, que tiene el diálogo de la película de Peter Fonda ‘The Wild Angels’, contó con una interpretación de Arm colosal, acompañado de una guitarra llena de drama. El EP de 1988 fue una explosión impecable de ruido salvaje saturado, Mudhoney exultaba su amor por el ruido y con eso estampaba la característica del grunge. Y luego, trabajando en equipo con el productor Jack Endino, quien más tarde grabaría Bleach, Arm y Turner empaparon sus guitarras en una fuerte distorsión para las canciones que completaron la edición del álbum de 1990.
‘Sweet Young Thing Ain’t Sweet No More’ es un seco blues distorsionado que siempre se ha comparado con ‘Negative Creep’, por la letra que señala, en ambos temas, a una niña que ya no es tal; el sello son los gritos radicales de Arm, así como una transición de guitarra sin igual. Tampoco se pueden olvidar los pesados riffs de ‘Hate the Police’, la genial ‘Burn It Clean’ y sus excelentes guitarras, el gran solo que contiene ‘You Got It (Keep It Outta My Face)’, la que encarna el trabajo en equipo de Arm y Turner, porque el primero toca la canción con acordes de potencia, y Turner nunca se baja de las cuerdas altas. Esta pista y ‘Here Comes Sickness’ personifican cómo el ritmo y la guitarra principal deben trabajar juntos, mientras ‘Halloween’ suena como a ‘I Wanna Be Your Dog’ de The Stooges, porque hacia el final avanza con una inconfundible progresión de acordes.
Superfuzz Bigmuff Plus Early Singles es legendario, pero solo el tiempo lo ha ido poniendo en el merecido puesto que debe tener, como la creación pionera que se nutrió del lado sucio de los clásicos y enarboló el canto a la desesperanza de una generación. Si bien Mudhoney fue cediendo protagonismo al alero de bandas más mediáticas, todo el apoyo que no tenían del público lo recibían de los músicos, y hasta el mismo Kurt Cobain repetía que el EP fue una de sus grandes influencias. La síntesis de su valía se juzga en su portada, en la legendaria fotografía de Charles Peterson que capturó a Mark Arm y Steve Turner en plena colisión, en pleno desorden, con sus guitarras de segunda mano y melenas sacudidas por la caótica emoción de lo que contenía la banda en su interior y que provocó el quiebre con lo conocido, e hizo que la brújula se corriera a otra ciudad. Superfuzz Bigmuff , como EP y luego como disco, aparte de influyente, es fresco y visceral 30 años después, porque es el tipo de grabación que se presta para una retrospectiva al nacer de un contexto específico, y por ser la primera llave que abrió la puerta para que naciera un género del cual es una pieza angular.