Nación Rock Awards: Los 20 mejores discos internacionales del año (Del 20 al 11, primera parte)
Antes que todo, dejar claro que este año fue abundante en lanzamientos, pero algo defraudante en cuanto a propuestas que hayan dejado una clara huella inventiva o de nuevos bríos musicales. Está claro que hoy en día es más difícil sorprender debido a que cada vez queda la sensación de que “ya está todo hecho”, pero este 2014 no estuvo ese disco que marcara aunque sea un desnivel, un cambio de cara como lo pudieron haber hecho antes en distintos géneros bandas como Arcade Fire, Nirvana, System of a Down o Porcupine Tree, entre otros.
Hubo grandes regresos de bandas clásicas y bandas esperadas por varios años, como es el caso de Judas Priest, Slipknot, Weezer y los inquietísimos Foo Fighters. Algunas sorpresas gratas nos llevamos con los daneses de The Raveonettes rescatando toda una ruidosa y amable manera de componer canciones y por otra parte Pink Floyd regresó para sorpresa de todos con un disco muy a la altura de las circunstancias, rescatando material de hace 20 años pero para pulirlo de la mejor manera posible.
Como sea, acá nuestro top 20 en cuenta regresiva, la verdad que este año costó en el equipo decidir bien cuál era el top de tops pero acá va según nuestra línea los que consideramos los más interesantes, los 20 discos que marcaron este 2014, acá la primera parte, los discos del 20 al 11.
20) Death From Above 1979- The Physical World
Habían varias fichas puestas en este regreso, luego de su extraordinario “You’re a woman, I’m a machine” (de hace 10 años atrás), esta vez DFA1979 no atropelló tanto como aquel registro, pero sí apostó por un sonido innovador y que seguramente puso énfasis en captar nuevos seguidores. Los norteamericanos pese a algunos traspiés siguen demostrando que ideas sobran y que no se quedan para nada en una sola línea: stoner, garage, dance punk que se valoran en este registro por algunas sobresalientes canciones.
19) Band of Skulls-Himalayan
Los ingleses sin revolucionar sonidos dieron un giro bastante interesante en su propuesta, menos indie y más amigados con el garaje y el blues, sorprendieron con un potentísimo álbum lleno de historias y vivencias que nos hicieron retraernos a grandes momentos clásicos de Led Zeppelin pero con una picardía modernosa que sólo ellos saben imprimirle a su esencia.
18) Rancid-Honor is All We Know
Los punk rockers californianos no defraudan. Una barrera enorme les había quedado con su antecesor “Let the Dominoes Fall”, algo que si bien no supieron superar del todo, tampoco la intención fue hacerlo. Acá vuelve al sonido energético y visceral de clásicos como “Let’s Go” con inyecciones adrenalínicas por todas partes y dejando claro la vigencia de unos maestros del estilo.
17) Royal Blood-Royal Blood
Quizá la banda revelación de este año, aunque algo endiosada por los medios británicos que a toda costa necesitan un suceso anual para marcar presencia. La fórmula es amigable: blues rock con tendencias stoner por ahí que los igualan a dos grandes del rock mundial: The Black Keys y QOTSA. Un disco potente y directo, canciones al hueso y momentos de clímax notables.
16) Echo & The Bunnymen-Meteorites
Unos grandes que volvieron, con una gira que por cierto los trajo a nuestro país por primera vez. La verdad es que “Meteorites” no pudo haber estado más a la altura de las circunstancias de estos maestros del post punk. Un disco pulcro, bien pulido, con melodías nostálgicas del glorioso período ochentero y que sirvió para reclamar su nombre totalmente. Mucha atmósfera y sonidos bien cuidados y un gran trabajo en producción. Muy buen regreso de los de Liverpool.
15) Jack White- Lazaretto
Disco lleno de blues, folk, country, rock…para todos los gustos encontramos en “Lazaretto”. Algo inferior a “Blunderbuss”, sigue demostrando que el ex líder de White Stripes es uno de los talentos más vivos de la escena musical. “Lazaretto”, “Temporary Ground” y la intensísima y épica “Would You Fight For My Love” son momentos altísimos de un disco melódico, que trasciende estilos y que en varios pasajes te golpea el mentón.
14) Swans- To be Kind
La ópera macabra aparece de nuevo este año. No mucho más que decir que un descenso a la densidad oscura y gótica que el ritual de Michael Gira y Swans nos ofrece. Una cantidad imposible de instrumentos en pos de música de trance y selectamente infernal.
13) Beck: “Morning Phase”
Como una casi segunda parte del “Sea Change”, Beck nos demuestra porque es considerado uno de los mejores compositores del planeta. Lleno de melodías notables, esta vez invocando a viejos estandartes como The Byrds, Neil Young o Crosby Stills and Nash, nos regaló una joya de disco que sigue explotando la veta que siempre le ha acomodado mejor: el folk con guiños indie apropiándoselo solo como él sabe.
12) Primus: “Primus and the Chocolate Factory”
Disco para pegarse la mejor de las voladas y como Primus sabe hacerlo muy bien. Su interpretación de estas canciones de la surreal historia de Charlie y la fábrica de chocolates lo llevó al nivel lisérgico adecuado. No es muy digerible, pero con unas cuantas pasadas nos deja claro que Primus cuando quiere llevarnos a otro planeta con su música, lo hace y muy bien.
11) Weezer: “Everything Will Be All Right in the End”
Después de los discos de tendencia más pop y melódica de Weezer este fue toda una bomba sónica, Rivers Cuomo había anticipado que había sido algo explosivo y así no más fue. Explosiones de guitarras cabalgando ritmos desbordantes y una onda playera de buenas vibras que hasta los mismos Beach Boys se la hubieran querido. Poderoso e inquieto de principio a fin.
Continuará…