Cigarettes After Sex en Lollapalooza Chile: Reverberaciones en blanco y negro

Cigarettes After Sex en Lollapalooza Chile: Reverberaciones en blanco y negro

Puede que uno de los fenómenos sonoros y estéticos más llamativos de la escena indie de los últimos años sea el de Cigarettes After Sex. La banda se apoderó de una identidad visual particular, basándose en el uso del blanco y negro en sus carátulas, vestimenta, escenografía, pantallas en vivo e incluso en las fotos que permiten tomar a la prensa. Pero también, dio forma a una identidad sonora simple pero efectiva, con canciones cuyas estructuras son similares y donde figuran siempre los mismos elementos principales: un reverb gigante y la voz etérea de Greg Gonzalez.

La banda goza de una gran cantidad de seguidores en nuestro país (factor que ha podido evidenciarse en sus visitas anteriores), por lo que su presentación era una de las atracciones más esperadas de esta nueva versión de Lollapalooza. Además, cuatro años habían pasado desde su última visita y había mucho material por estrenar aquí, así que no fue raro ver el Axe Stage a toda capacidad.Con un telón negro que proyectaría visuales cinemáticas a lo largo de todo el concierto, y siendo fieles a la hora pactada, se sintieron las primeras notas de «Crush», con un sonido envolvente y que cautivó de inmediato al público. Canciones como «Cry», «Pistol» y «John Wayne» fueron coreadas por gran parte de los asistentes que disfrutaban de manera calma de la música.Casi no hay diferencias entre el sonido de estudio y el sonido en vivo de la banda. A pesar de ser solo tres integrantes, cada elemento suma y llena un espacio cargado hacia la espacialidad y predominancia de la voz y las guitarras. «Nothing’s Gonna Hurt You Baby», «Sweet» y «K.» sonaron impecables.

Para finalizar su presentación, la banda escogió interpretar «Dreaming of You» y «Apocalypse», cerrando lo que fue una presentación completa y de alto nivel.A pesar de todos los aspectos positivos de su performance, Cigarettes After Sex es una banda que, a mi criterio, es para disfrutar en un recinto cerrado en el que no sea difícil entrar en el «mood» de la atmósfera que genera la banda; sin los elementos distractores que conlleva un festival tan grande como es Lollapalooza (y como lo será el sideshow que tienen agendado para el día de mañana en Teatro Caupolicán).

Fotos por Cristian Belano.

Javier Bravo

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