Seether en Chile: Devoción, melancolía y furia

Seether en Chile: Devoción, melancolía y furia

A veces en los espacios chicos salen grandes cosas. Era lo que se esperaba de alguna forma en el show de Seether, una banda que no penetra una convocatoria muy amplia por estos lados, pero que sin embargo goza de una fanaticada muy fiel, la misma que fue gran protagonista en su show candente de anoche en el Club Chocolate.

Los post-grunge originarios de Sudáfrica subieron al escenario sabiendo que su show era justamente para esos fans que los esperaban por largos años, preparando un show lleno de potencia, canciones emotivas, secciones acústicas y una interacción que se sintió muy cercana, sobre todo de parte de su bajista Dale Stewart, el más jugado en este sentido y que se robó parte de la película.

No cupo duda que la otra parte fue para el vocalista Shaun Morgan, que cada ciertos tramos lanzaba mensajes de agradecimiento y que nos dejó verdaderamente sorprendidos con el tremendo potencial y vozarrón en vivo. A veces ese falsete que nos recuerda a Eddie Vedder, pero ese muy intimista, como salido del alma, así podíamos escuchar de su garganta las letras de sus canciones, lo cual se transmitió a la perfección logrando sacar ovaciones y aplausos.

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Seether ya cuenta con un repertorio bastante amplio, el cual se divide entre las canciones de brote más melancólico, escuela del grunge noventero, a piezas de calibre más denso y groove metal, y así fue la tónica durante el show. Aclamados a ratos con la consigna “Seether-Seether” la fanaticada dejó en llamas el reducido local que además no logró para nada coparse por completo, lo cual dejó los ánimos muy candentes y la posibilidad para todos para verlos de muy cerca.

Así fue como pudimos escuchar himnos como ‘Broken’ la acústica e intimista ‘The Gift’ en su momento, la apertura precisa con ‘Gasoline’ y el cierre en clave de broche dorado con ‘Remedy’ vitoreada y coreada por la multitud. Punto aparte, la enérgica actitud del guardia de la banda, quien sacó del cuello a un fan que se subió al escenario para luego ser expulsado del recinto.

Un show no a niveles épicos, pero que sí sirvió para satisfacer a cerca de 400 personas que vibraron con cada una de sus canciones en un grato show para mitad de semana.

Patricio Avendaño

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