The Book of Iron Maiden: Nuestras canciones favoritas de cada disco de la doncella

Ya falta poco para que el universo Irons reciba a la banda nuevamente tras la salida de su nuevo disco, que luego de 35 años de carrera sigue incombustible en creatividad y vigor. Han dictado cátedra, han llevado la batuta, han escrito el guion. Por eso, y para calentar el ambiente por la aparición de “The Book of Souls” es que seleccionamos, poco democráticamente (hay que decirlo), el mejor tema (a título personal de quien escribe) de cada disco de estudio de estos fantásticos rockeros. Vamos a discrepar? sin duda!!! Y esa es la idea, porque los fans de Maiden estamos en ascuas porque luego de 5 años de silencio creativo, este Libro de Almas hecho disco puede significar un nuevo nacimiento.

IRON MAIDEN: PHANTOM OF THE OPERA

Pudieron grabar su primer disco luego de varios años paseándose por el circuito post punk setentero. Los 7:20 minutos de este tema están llenos de riffs que son pura fuerza y que suenan muy juveniles, con toda la energía y creatividad que estos ingleses tendrían para derrochar durante décadas. El tema hace un cambio en la mitad que, para la poca producción del disco, suena de gran factura. Encanta porque es una canción veloz e instrumental, es una sinfonía deliciosa al oído. Paul Di’Anno se escucha poco pero cada intervención es potencia viva. Disco para escucharlo en el sofá, mirando ese bicho raro en la portada que me observa con cara de sorpresa y asco, que ni siquiera sabía que se llamaba Eddie ni que le esperaba un cambio de imagen rotundo; tampoco sabía que su destino sería recorrer el mundo como muñeco gigante o estampado en millones de camisetas.

KILLERS: PURGATORY

Disco de la consagración y, para muchos, el favorito, el que tiene la esencia, la primera raíz fértil. Es difícil no enamorarse de la voz de Paul Di’Anno, de la producción de Martin Birch, de las composiciones de Harris, del diabólico Eddie en la caratula del single del ‘81 (gran ilustración de Derek Riggs). Realmente es un disco completísimo en donde no hay tema malo ni mediocre, pero hay que elegir uno y me quedo con “Purgatory”, el que fue sencillo del disco junto con una espectacular Cara B (“Genghis Khan”, un instrumental sin igual) y que además fue el último single en el que cantó Paul Di’Anno. El tema es endemoniado, perverso, casi punk, una estocada luego de haber gozado de minutos anteriores de pura melodía. Fabuloso tempo, un Di’Anno perfecto y un Clive Burr de otro planeta.

THE NUMBER OF THE BEAST: 22 ACACIA AVENUE

No nos fuimos por lo esencial de este discazo, obra maestra del heavy metal. Sin duda ustedes tienen otro favorito extraído de este disco sin igual, pero este tema en lo personal casi me hace. «22 Acacia Avenue» tiene tan geniales cambios de ritmo que, en algunas partes, parece una verdadera cabalgata. Las guitarras son protagonistas absolutas, muy potentes cuando bajan el ritmo a base de riffs y batería. Es un track largo, pero como Bruce va contando la historia hay que darle tiempo y entrelazarse con ella y con el sonido. Tema eterno.

PIECE OF MIND: THE TROOPER

10 de abril de 2011, Santiago, Chile. “Scream for me, Santiago…” vocifera Bruce y yo sólo quiero que cante este tema en el cual abandono todo rigor periodístico y me abandero, como la más fanática, a una canción cuyo significado, ritmo y riff central han marcado mi camino. El poder del rock, y la música, nos regala esta extraña sensación de que hay canciones que se te meten en el corazón y cobran sentido propio para quién las escucha. Y es lo que me pasa con “The Trooper”, el mejor track de este disco perfecto y mi top 1 dentro de toda la historia de Maiden. El estadio se vino abajo, toda la multitud saltando y cantando este clásico que no necesita presentación y que sigue sonando (y seguirá) con la misma fuerza y frescura de hace 30 años. Con ese riff maravilloso de Smith, que eleva hasta las nubes, que te saca del centro en el que te mueves provocando un real éxtasis metalero, único, al  sonido del «galope» de las guitarras y el bajo, y un Bruce que emociona al detallar los pasajes de esa batalla en la que se inspiró la letra de la canción.

POWERSLAVE: ACES HIGH

Deleite absoluto partir este disco de proporciones enormes con un temazo. El primer corte es pura velocidad, con riff geniales y donde Bruce demuestra, otra vez, todo su poderío vocal. La canción trata sobre la heroica lucha de los pilotos ingleses ante las fuerzas aéreas nazis, durante la II Guerra Mundial. El estribillo es simplemente genial, no hay otra palabra, y está dentro de mis top 5 de coros favoritos; Bruce llega a emocionar con una interpretación mítica y que en cada concierto desborda como una de las mejores partes del show. Un himno patriótico, de libertad, donde Iron Maiden demostraba estar en plenitud en velocidad, con un Dickinson genial, con Dave Murray y Adrian Smith muy enérgicos, y qué decir de McBrain. Un bombazo para un discazo.

SOMEWHERE IN TIME: HEAVEN CAN WAIT

Si bien este buen disco posee cortes de lujo como “Wasted Years” y “Stranger in a Strange Land”, me quedo con un tema al que le sobra intensidad; a la mitad cambia a un ritmo más pausado para llegar al “oooh, oooh” que cantamos en los conciertos a una sola voz. Luego vuelve la  energía que siempre nos levanta el ánimo, o por lo menos a mí me ha servido mucho en los momentos más bajos.

SEVENTH SON OF A SEVENTH SON: INFINITE DREAMS

CD de la vida!. Para mí es el mejor álbum que han grabado los Iron Maiden en toda su carrera. Difícil quedarse con un solo track pero seleccioné “Infinite Dreams” porque grafica todo el disco: suaves acordes acústicos que acompañan a un Dickinson que susurra la profecía del séptimo hijo en cada canción. El tema refiere a cómo el personaje de la canción ve cosas aterradoras sobre la vida después de la muerte, pero se asusta por la duda de si va a despertar o no. Perfecto solo de guitarra, perfecta la voz de Bruce y la compañía de la banda en un tema que se inicia tranquilo pero va tomando velocidad a medida que llega al final.

NO PRAYER FOR THE DYING: HOLY SMOKE

Para los entendidos es el disco más flojo de la Doncella; para mí es más bien un intermedio entre 2 caminos, un stand by mientras decidían lo que querían hacer en esta nueva era del heavy metal, que se abría incierta. Elegí “Holy Smoke” porque suena muy rockero, incluso algo glam, con menos intensidad que varios tracks de esta lista pero que no deja de lado los buenos riffs y la voz potente voz de Dickinson. La canción se burla de la religión y a la hipocresía de algunos predicadores que han utilizado la caridad para sacar provecho económico.

FEAR OF THE DARK: FEAR OF THE DARK

Ofendidos al máximo por la crítica que la Rolling Stone le había dado al disco anterior, los muchachos de Maiden se decidieron a encauzar el camino y volver a las raíces con este disco que tiene en el tema homónimo un verdadero himno. Junto con “Be Quick or Be Dead” y “Judas Be My Guide” son lo más destacado, pero me quedo con los cambios rítmicos, el coro, los acordes; una canción completa y con un mensaje muy profundo de narrar la experiencia de temerle a la oscuridad, pero que abarca algo más que eso. Es una reflexión al camino por la vida, que a veces se transita en soledad y oscuridad.

THE X FACTOR: THE AFTERMATH

Bruce se fue de la banda. Balde de agua fría doloroso y que abría una duda sobre cómo su reemplazante encararía el desafío. Blaze Bayley, cantante de los Wolfsbane, fue fichado sabiendo que no tenía ni la mitad de registro vocal  que Bruce, pero sí tenía un aura mágica. La portada del disco ya nos dice que todo se venía muy oscuro: Eddie era sometido a una gran tortura y, quizás, nos íbamos a meter en algo más cercano al Death que al Heavy. Me gusta mucho “The Aftermath” porque arremete con un buen toque de pulmones de Blaze luego de un inicio tranquilo, lo que hace mejorar la canción hasta el solo de Murray, el que te deja verde de asombro.

VIRTUAL XI: THE CLANSMAN

Excelente tema, brilla por sí mismo gracias a ese solo de Murray, quizás el mejor de su carrera. Nos habla de cómo Escocia se liberó de la opresión inglesa. La versión de este tema, con Bruce Dickinson, de Rock in Rio, es simplemente grandiosa.

BRAVE NEW WORLD: BLOOD BROTHERS

Puro poder hay tras “Blood Brothers”, que con sus poéticas metáforas y esa especie de simbología nos une a los fans tal cual el título de la canción. Musicalmente, tiene una inclinación más sinfónica, sin la típica estructura de versos y estribillos; aquí los Maiden introducen partes vocales en medio de lo instrumental, detalle que eleva el tema.

DANCE OF THE DEATH: RAINMAKER

Muy buen disco con piezas sobresalientes, y para mi este track, que nos habla de los sueños, con ese inicio muy enganchador y las tres guitarras claramente distinguibles, nos habla de excelente estructuración para llegar a un final clásico. Me encanta la intensidad del coro.

A MATTER OF LIFE AND DEATH: THE LONGEST DAY

Otro disco que tuvo excelente acogida y que trae cortes de las mejores raíces de Maiden. Inspirado en la película “Rescatando al Soldado Ryan”, el tema me gusta por la brutalidad de su mensaje, por retratar el calvario que vivieron miles de jóvenes en ese Día D. Al escuchar el bajo de Harris, recién comenzado el tema, ya te das cuenta de que esto es guerra; el precoro y el coro bordean lo más épico de la voz de Dickinson, quien está brillante. Las guitarras realizan un gran trabajo, perfecto afiatamiento, con muchos pasajes instrumentales en los cuales se  escuchan metralletas, disparos y contundentes riffs.

THE FINAL FRONTIER: THE TALISMAN

Muy buen disco que destaca este temazo de 9 minutos de duración. Introducción con guitarras en limpio de más de dos minutos, que nos deja en tensión hasta que explota. En «The Talisman» las buenas melodías, las estructuras progresivas y los agudos de Dickinson son los protagonistas. Sonido Maiden típico.