The Cure – “Wish”: claroscuro de amor y desamor

The Cure – “Wish”: claroscuro de amor y desamor

Fiction Records (UK), Elektra (USA), Polydor, 1992.*

Cansado del proceso judicial que acarreó la expulsión de Lol Tolhurst de la banda en plena grabación de Disintegration (1989), y de la demanda del exintegrante por los derechos de la marca The Cure, Robert Smith decidió volver a los estudios y enfocarse en el que sería el noveno álbum de la agrupación: Wish. Producido nuevamente por la dupla Dave Allen – Robert Smith, se recluyeron en The Manor Studio, una mansión Tudor, enlistada dentro del patrimonio nacional de Inglaterra y propiedad del billonario jefe de la multinacional Virgin Group, Sir Richard Branson. Con los privilegios que implicaban las instalaciones del estudio en la hermosa localidad de Oxfordshire, el álbum fue grabado en total tranquilidad y, aunque no superaron las 150 botellas de vino por semana que engulleron durante las grabaciones de Kiss me, Kiss me, Kiss me (1987) en los estudios Miraval en Francia, sí contaron con bebestibles en abundancia. Wish sería el último trabajo con el baterista Boris Williams y el primero que contaría con la participación oficial del Perry Bamonte en guitarras y teclado, luego del alejamiento del tecladista Roger O’Donnell, en 1990, por problemas internos de la banda. Con un sonido y composición musical mucho más centrados en los riffs de guitarras; una de las características más notorias del sonido de los 90’s y de la escena emergente, Wish fue lanzado el 21 de abril de 1992, el día en que Robert Smith cumplía 33 años.

La década de los 90 llegaría para cambiar y revolucionar las sonoridades. Ya en 1991, Nirvana lanzaba uno de los discos más representativos de este switch: Nevermind. Meses después sería el turno de otro trabajo que marcaría y diferenciaría escenas: Loveless, de los irlandeses My Bloody Valentine, que se transformaría en influencia directa para The Cure. Así, inclinados hacia la distorsión, las guitarras ruidosas y la experimentación con efectos, Smith y compañía se acercaban al shoegaze, estilo que nacía por aquellas épocas gracias a la genialidad y el amor por los pedales de efectos de Kevin Shields. Más tarde, Robert Smith se referiría al sonido de los irlandeses con directos elogios: “Fue la primera banda que escuché que claramente nos meaba encima y su álbum Loveless está entre mis tres favoritos de todos los tiempos. Es el sonido de alguien tan resuelto y a la vez demente. Y el hecho de que gastaran tanto tiempo y dinero en ello es excelente”. Cuando se le preguntó por el evidente impacto del estilo shoegaze en Wish, Smith sólo pudo añadir: “Definitivamente pienso que hubiese sido un disco totalmente distinto si hubiésemos tenido las mismas canciones, pero grabadas en el tiempo de Disintegration”.

Con ‘Open’ (nombre perfecto para dar inicio al disco) Robert Smith hace guiños a este estilo musical que tanto lo cautivó, en frases como: And I get transfixed, that fixed and I’m just looking at the floor” (Me quedo pasmado, pegado y me quedo mirando al suelo). Si bien, Robert Smith ha sido bastante auto referente en sus líricas, al narrar a sus sueños, pesadillas, o el uso de drogas, Wish tiene algo de autobiográfico. ‘Open’ es una carta abierta que habla de las contradicciones que pasaban por su cabeza. En pasajes casi agónicos habla abiertamente de su sentir, al ver a esta persona en la que se ha convertido; una estrella del rock: “(…) And all the people I meet and all the words that I know, makes me sick to the heart, Oh I feel so tired and the way the rain comes down hard, that’s how I feel inside” (Y toda la gente que conozco, todas las palabras que sé, me enferman del corazón. Me siento tan cansado y la forma en que la lluvia cae con fuerza, así es como me siento por dentro).High’, da vuelta la hoja y renueva la densa atmósfera dejada por su predecesora. Con aires pop rock, melódicas líneas de bajo y guitarras menos distorsionadas, Smith habla de aquel amor mágico cuando se está realmente enamorado. Fue el primer sencillo del disco y llegó al número 1 en la lista Modern Rock Tracks de la Billboard. Su video (donde Smith vuela en una cometa), fue dirigido por su director estrella, Tim Pope.

Apart’ es la confirmación de que The Cure no abandonaba sus raíces sombrías, aunque los tiempos estuviesen cambiando, y es precisamente en esta canción cuando más se acercan al sonido de discos como Disintegration, con una temática centrada en el desamor: “How did we get this far apart? We used to be so close together. How did we get this far apart, I thought this love would last forever?” (Cómo llegamos a alejarnos tanto, solíamos ser tan cercanos. Cómo llegamos a alejarnos tanto, pensé que este amor duraría para siempre). From The Edge of the Deep Green Sea’ retoma las guitarras más distorsionadas y reverberantes, con letras admirablemente extensas, cargadas nuevamente hacia el amor, pero de aquellos que pueden tornarse desastrosos. Al contrario, ‘Wendy Time’ pareciera tratar amores fugaces, con un sonido más funk y alegre. Contagiada de esa positividad, ‘Doing The Unstuck’ es el claro ejemplo de que The Cure no solamente muestra oscuridad en sus canciones: “It’s a perfect day for getting old, forgetting all your worries life and everything that makes you cry, let’s get Happy, it’s a perfect day for dreams come true”. (Es un día perfecto para envejecer y olvidar todas las preocupaciones de la vida y todo lo que te hace llorar, seamos felices. Es un día perfecto para conseguir tus sueños). Y si de positividad se trata, Friday I’m in Love’ contagia de explosiva alegría esperanzadora; momento tan reconfortante del disco y un verdadero himno de día viernes, amor y libertad. Éste, su segundo sencillo contó también con un trabajo audiovisual bajo la dirección de Pope, video premiado, amado y tan recordado por muchos.

Trust’, la otra cara de la moneda, como con los altos y bajos que tiene la vida, vuelve a sumergirse en un estado melancólico; más de la mitad de la canción en formato instrumental hasta que entra Smith para hablar de la confianza necesaria en una relación y lo difícil que puede llegar a ser este proceso. En el mismo tono triste, ‘A Letter To Elise’, tercer sencillo del disco, se abre ante el tema de las relaciones quebradas y el amar más de lo que se es amado; no importa lo que hagas, no hay nada que se pueda cambiar. La producción audiovisual, a diferencia de los dos sencillos anteriores, estuvo a cargo del director Aubrey Powell. ‘Cut’, continúa la misma temática, pero añade fuerzas con guitarras protagonistas y bastante efectos por capas. ‘To Wish Impossible Things’, más acústica, con percusiones y una viola es simplemente una de las canciones más tristes acerca de la pérdida de alguien amado. ‘End’ (canción perfecta para terminar el disco), entrega las últimas energías para cerrar la temática que se planteaba al inicio. A diferencia de las demás canciones del disco, que podrían tratarse de cualquier persona enamorada o atormentada por amor, las canciones del inicio y fin parecieran ser mucho más personales, reafirmando las contradicciones de Smith frente al éxito: “Please stop loving me, I am none of these Things” (Por favor deja/dejen de amarme, no soy ninguna de esas cosas”).

A pesar de no haber tenido la misma acogida que su antecesor Disintegration y recibir críticas dispares, Wish es el mayor éxito en la historia comercial de The Cure. Obtuvo el primer lugar en ventas del Official Albums Chart británico y segundo en la lista Norteamericana Billboard 200, con alrededor de 1.2 millones de copias vendidas. Fue nominado a los premios Grammy 1993 en la categoría Mejor álbum de música alternativa, galardón que terminó en las manos del excéntrico Tom Waits por su disco Bone Machine. De todas formas, el tremendo éxito los llevó de gira (Wish tour), que terminó siendo un remezón para la banda; extenuado, caía enfermo Simon Gallup, y más encima desertaban Boris Williams y Porl Thompson. Tras finalizar el tour, Smith anunciaría la disolución de la banda. Aún en litigio con Lol Tolhurst (expulsado por sus problemas con el alcoholismo y su cada vez menor participación creativa), Smith ya no veía el sentido de continuar. Cuatro años tendrían que pasar, para que volvieran a lanzar un siguiente disco, el décimo de su carrera que llevaría por nombre Wild Mood Swings.

 

*Arte de carátula: Estudio gráfico Parched Art, Porl Thompson y Andy Vella.

Logotipo Cure: Porl Thompson.

 

Veronica Elisa

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