VOLA – «Friend Of a Phantom» (2024): Otro hito a la innovación
El cuarto larga duración de los daneses es una ecléctica mezcla de música contemporánea
A mediados del 2023 e inicio del 2024 el grupo Vola tuvo una activa participación en conciertos y eventos internacionales, lo que los trajo nuevamente a suelo chileno como parte del festival Cl.Prog versión 2 y el que terminó de consolidar una significativa relación con su fanaticada de este extremo del mundo. Si bien el grupo ya alcanzará sus 20 años de trayectoria, ha sido en esta última década que se ha galardonado como un imprescindible de la música extrema, por su particular mezcla de estilos provenientes de múltiples procedencias. Desde sonidos trip hop y pop de artistas como Massive Attack y Bjork, al sólido metal progresivo contemporáneo y djent de mano de bandas como Opeth y Meshuggah, Vola es un paradero necesario para los que gustan de estar pendientes de las vicisitudes de la música actual.
Si bien el disco «Friend Of a Phantom» fue grabado durante inicios del 2023, no fue hasta el primero de noviembre de este año que vio la luz. Uno se preguntaría de las razones de por qué fue tan estirado el lanzamiento, no siendo casualidad el trabajo previo al hito: además de la ocupada agenda de presentaciones, el grupo hizo un trabajo artístico y de promoción dedicado a explotar al máximo su cuarto hijo concebido. De las 9 canciones del album, 4 poseen videoclips y varios playthroughs que fueron lanzados en el intertanto de agosto del 2023 hasta la fecha en cuestión del lanzamiento, haciendo un constante goteo de anticipo que culminó por elevar las expectativas de los fanáticos a no más poder. Los daneses han recurrido a todo tipo de formatos para interactuar y propiciar la relación con su público, desde el financiamiento directo por plataformas como patreon y la liberación de las canciones por pistas para que puedan subir covers a internet. En ese sentido, consecuentes con las temáticas en las que gira el album: el uso de redes digitales, vida acelerada, excesos, desinformación, entre otros.
El primer tema es «Cannibal», el cual posee una colaboración de Anders Fridén, connotado vocalista de In Flames que aporta la crudeza necesaria a un inicio cargado de riffs pesados y síncopas utilizadas como un recurso característico en el modo de componer de Asger Mygind, mente principal detrás de las creaciones del grupo. Le sigue posteriormente «Break my Lying Tongue», segunda canción lanzada como adelanto en donde se juega con un ritmo irregular de 5/8 mezclados con sonoridades próximas al nu metal noventero. Mygind en este disco se atreve a explorar más también su canto gutural, sin descuidar el característico timbre de voz nasal que lo ha vuelto popular. Prosigue «We Will not Disband», canción con estilo power ballad cuyo canto está dirigido a la persistencia frente a la fragmentación de la vida y sus contingencias. El llamado a no ser disuelto se transforma sin duda en uno de los puntos altos del disco, estando al nivel de composiciones de discos previos como «Napalm» y «Applause for a distant Crowd».
La cuarta canción «Glass Mannequin» es la primera pausa del disco, una canción lenta compuesta en su totalidad en ambientes electrónicos orientados al trip hop y el ambient. El grupo ha experimentado con estos segmentos en lanzamientos previos con buenos resultados, ayudando a descansar el oído a lo que venga posteriormente. Suena después «Bleed Out», canción liberada un día antes del lanzamiento siendo también un punto alto del disco. El desempeño técnico del baterista Adam Janzi es impecable y lleno de groove, acompañando los cambios de matices y breakdowns con tremenda naturalidad. Probablemente será una canción con mucho headbang en vivo. Le sigue «Paper Wolf», primer adelanto del album compartido a mitad del año pasado, y el cual ya era tocado en presentaciones. El tecladista Martin Werner destaca desde la aparición de este single en la elección de sonidos para acompañar los pasajes de las canciones, siendo clave además en ambientar los coros y momentos explosivos de los temas. Es sin duda una pieza clave en la paleta de colores sonoros del grupo.
El último segmento lo compone en inicio otro adelanto previo: «I Don’t know how we got here», otra canción lenta que sirve de transición e interrogante a lo que queda por escuchar. Como su nombre lo dice, interpela en torno a nuestras elecciones y acciones, a saber. «Hollow Kid» es otra canción pesada con un riff lleno de metal moderno y coro pegajoso, teniendo una sólida y filosa linea base a cargo de Nicolai Mogensen, bajista que ha trabajado texturas provenientes del distintivo sonido de bandas como Meshuggah. Recordemos que Mygind utiliza en su guitarra de 7 cuerdas una afinación de Fa#, la que se utiliza habitualmente en guitarras de 8 cuerdas y cuyo contorno es reforzado cuando el bajo es tocado dentro del mismo registro, cuestión que Mogensen lleva a cabo. Para terminar, otra canción con aires de power ballad llamada «Tray», la que termina por sintetizar todo el recorrido del disco. Si bien este «Amigo de un fantasma» puede no ser el mejor trabajo del grupo a la fecha, termina de consolidar los motivos de por qué creativamente Vola sigue a la vanguardia dentro de los géneros más pesados de la actualidad. Esperemos su pareja discografía nos sorprenda nuevamente más adelante.