La vigencia del metalcore: The Ghost Inside en Chile
Un intenso debut llevaron a cabo los músicos de California ante un frenético público en Club Blondie
Fotografías por Jerrol Salas
Más que anticipada era esta visita por primera vez a sudamérica por parte de The Ghost Inside, referentes del metalcore de finales de la década del 2000 quienes prendieron los focos de atención recientemente por la inminente llegada de su sexto disco de estudio «Searching for Solace» a publicarse el 19 de abril del presente año, y del cual ya hay varios adelantos en exhibición. En un poco más de una hora, sin muchos descansos y con un más que involucrado público, el vocalista Jonathan Vigil y compañía hicieron un recorrido por toda su discografía prometiendo retornar en una próxima ocasión.
Antes de entrar en mayores detalles, importante mención hay que dar sobre el grupo local Chances, quienes tuvieron la misión de abrir la jornada de core y breakdowns. Sin duda con el ingreso de Tamara Rivas a las voces y con un nuevo disco bajo el brazo, el grupo comandado por Matias Figueroa dió una cuota de post hardcore directo y estridente, haciendo gala de piezas de su disco homónimo publicado el año pasado. ’10 Pm’ y ‘Primero en caer’ son algunas de las canciones interpretadas, en donde la potente y afinada voz de Tamara mantuvo expectante a los asistentes que poco a poco comenzaban a aglomerarse en el recinto.
A las 21.00 en punto aparece en escena The Ghost Inside sin mayores preámbulos. ‘Engine 45′, ‘Unspoken’ y ‘Move Me’ hicieron que aparecieran los mosh pit de forma automática, dando ya una grata impresión a Vigil quien insitaba a seguir con la euforia hasta el final. Las mejor recepcionadas fueron en general canciones de su disco homónimo del 2020 y las de ya su clásico «Get What you Give» del 2012. En las breves pausas, el músico norteamericano se excusó por no haber venido antes a estas lejanas tierras, y corroboró que su próxima venida sería en menos tiempo. Durante la canción ‘Pressure Point’ logró coordinar con los asistentes que se gritara «Fuck this!» cada vez que levantara el brazo, siendo uno de los momentos memorables del show.
Algunos adelantos de su próximo disco como ‘Earn it’ y ‘Death Grip’ fueron bien recibidos por los asistentes, quienes las corearon a todo pulmón. Un emotivo momento ocurrió en la recta final de canciones, cuando Vigil se tomó la palabra para hacer alusión al accidente de tránsito que el grupo vivió el año 2015, y que tuvo a varios integrantes en estado de gravedad.
Un ejemplo de superación y todas las miradas se las llevó en este momento el baterista Andrew Tkaczyk, quien en dicho siniestro perdió una de sus piernas y el cual con ayuda de una prótesis sigue dando enérgicos conciertos en la actualidad. Pareciera que la música es un gran motor de transformación, patentado ya al final cuando ‘Avalanche’ y ‘Aftermath’ fueron presentadas para un público que no sería el mismo una vez acabada la velada llena de headbanging en un estilo que aún mantiene vigencia.