Nothing But Thieves en Lollapalooza Chile 2024: En camino a la grandeza

Nothing But Thieves en Lollapalooza Chile 2024: En camino a la grandeza

El quinteto inglés conmocionó a un público mayoritariamente juvenil en el Alternative Stage.

El regreso de la banda al país, esta vez en el marco de la versión 2024 de Lollapalooza, fue una de las presentaciones con mayor distorsión y potencia vocal del día domingo.

Reconocidos por el rock indie y alternativo que profesan, la agrupación hizo un recorrido amplio de su repertorio. Desde sus primeros hits hasta canciones más recientes tuvieron espacio en la hora programada para su show.

Las guitarras chillaron fuerte en esta pasada. El concierto comenzó ágilmente con el hit «Welcome to the DCC», cuya intro evidencia la gran presencia vocal de Conor Mason. Cantante cuya técnica es ejecutada de manera limpia, con fuerzas y con una entrega total en lo corporal.

A diferencia de versiones de estudio de sus canciones, Nothing But Thieves apuesta por un sonido mucho más agresivo y distorsionado en vivo. Las guitarras tienen mayor presencia y el peso del bajo y la batería se sienten mucho más orgánicos en su sonido.

«Is Everybody Going Crazy?» hizo bailar al público con su estribillo. La banda crea dinámicas especiales en su sonido gracias a la labor de Dominic Craik, guitarrista que alterna su instrumento con el sintetizador, elemento que potencia y colorea los temas al punto de volverlas eclécticas. Canciones que se pueden rockear, bailar, moshear, etc. Es clara la influencia del rave y la electrónica en el rock que manufacturan.

La banda le sacó el jugo a su hora de presentación y aprovechó su momento con temas como «Tomorrow is Closed», «Particles» y «Trip Switch». Los músicos fueron especialmente elogiados por su fanaticada femenina, quienes se hicieron sentir con fuerzas. Un público juvenil que los amó a rabiar en una tarde que ya aplacaba su calor.

El cierre del show fue apuntalado con «Oh No :: He Said What?», «Amsterdam» y «Overcome», hits imposibles de ignorar. Guitarras agresivas, armonías abiertas y una voz estridente siempre serán buenos ingredientes si se mezclan con sabiduría. Por ello, la capacidad compositiva de la banda para crear estribillos bailables y rockeros los anota como una agrupación que apunta a lo alto. No sería extraño que en el futuro puedan encabezar un festival como éste o similar.

 

Cristopher Andrade

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