Rumbo a Santiago Gets Louder: Mastodon, los salvajes del metal preparan su ataque

Rumbo a Santiago Gets Louder: Mastodon, los salvajes del metal preparan su ataque

El retorno de los salvajes de Atlanta se enmarca en la primera edición del festival  Santiago Gets Louder, y es que el próximo en septiembre, podremos ser testigos de la nueva etapa que la historia guardó  para Mastodon con Once More Round the sun (2014), su sexto disco de estudio.

El que  quizá los encause a un nuevo rumbo al viaje iniciado en  2002 con Remission, pues poco va quedando de la bestia  de colmillos gruesos y filosos que hizo arder  las cuerdas al son de Crusher destroyer o Where strides the behemoth. La misma que en 2004 azotó los mares con el conceptual y sesudo Leviathan, uno de los más musculosos y  letales intentos de Mastodon por estampar su nombre en la gloria del rock del nuevo milenio. Portada ilustrada por el artista  Paul Romano –quien trabajaría con ellos de nuevo en 2009- adornaba la historia de la épica  novela creada por Herman Melville, Moby Dick.

Blood and thunder y Iron tusk fueron las encargadas de promocionar el nuevo trabajo en aquella época, sin embargo el disco guarda hasta hoy, las mejores composiciones de la banda comandada por el baterista Bran Dailor, y es que piezas inquietantes como Naked burn, Megalodon o la gigante Hearts alive, colocaron a Mastodon en su cumbre  compositiva al complejizar su esencia sludge metal  con intrincadas secciones que mejoraron la fibra de la bestia.

Para 2007 con  ese tremendo respaldo que fue editar Leviathan, la sed de los adeptos por devorar todo lo que la bestia rugiera, logró que Dailor y sus compañeros se volvieran a inspirar al punto de acelerar la propuesta con la urgencia de The wolf is loose, la espacial y lisérgica Sleeping giant, o las amenazadoras pero técnicas y progresivas;  Capillarian crest y Bladecatcher, lograron que Blood Mountain –su tercer disco- consolidara la propuesta de Mastodon como uno de los elegidos del nuevo “rock a la Zeppelin” de una generación, para ese entonces la banda -acá en Chile- aún era privilegios de unos pocos.

En 2009 regresan con Crack The Skye, disco que Dailor dedica a la memoria de su fallecida hermana. En cuanto a composición, el disco consagra a Mastodon como un acto de rock consistente y maduro, tempranamente a su 4° LP, ya cuentan con el regocijo de medios, fan y músicos de la vieja escuela elogiando su propuesta como novedosa y de las mejores. Transformándose en  presente y constante futuro. Un baterista que a partir de sus constantes sueños y lamentables perdidas (Skye) quiebra sus ritmos para empujar a la bestia a otros rumbos, Brent Hinds y Bill Kelliher están atentos a cada jugada de Dailor e incendian los parlantes de furiosos riffs cuando es necesario, pero tranquilizan a Bran cuando es hora de poner paños fríos y advierten que es hora de reflexionar a punta de pasajes melancólicos y espaciales. Troy Sanders, atónito, busca  cómo vocalizar lo que hacen sus compañeros y con su mástil de   cuatro cuerdas lo logra.

En 2011, regresan con The Hunter, un disco Mastodon por donde se le mire y escuche, pero que trae aparte, canciones que coquetean con los grandes ranking, Curl of the burl fiel ejemplo de ello, es a lo que Enter Sandman es para Metallica o  Trampled underfoot para Led Zeppelin. La formula de la canción simple y directa coquetea con los de Atlanta, y atrás dejan los días en que  las canciones de 13 minutos son primordiales en su arte. En 2014, la bailable  The Motherload, o la gigante High road que con su riff y  coro debe ser capaz de botar un estadio apaciguan a la bestia que sin perder aún su identidad sigue dando pasos de dinosaurio, de huellas profundas y que de  seguro en algún momento concretaran un retorno al Mastodon  inquietante de antaño, todo esto podremos verlo el próximo 28 de septiembre en Santiago Gets Louder, un imperdible…casi una obligación.

Por Nelson Silva A. 

Nacion Rock

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