Mercyful Fate en Chile: La reunión de las almas oscuras

Mercyful Fate en Chile: La reunión de las almas oscuras

Fue en junio de 2022 cuando los daneses detuvieron su pausa de 23 años para decidir volver a la litúrgica misa oscura en vivo. Su regreso a las pistas en grandes festivales de Europa era anuncio de un posible ritual de Mercyful Fate en este lado del planeta, y así no más fue. Aconteciendo como la única fecha en Latinoamérica, aparte del próximo Summer Breeze en Brasil, los pioneros del heavy metal y precursores del black metal, regresaron un cuarto de siglo después al país con un show espectacular que atrajo algunos fanáticos de los países vecinos que se quedaron sin posibilidad de tenerlos en su territorio. Por otro lado, la comunidad metalera en Chile que vivió un fin de semana demoledor, fruto de la quinta edición del The Metal Fest -que esperamos haya regresado para quedarse- inició la semana con la performance más lúgubre, imponente y teatral manifestada en lo que va del año, cerrando con broche de oro lo vivido durante los últimos tres días en el Movistar Arena.

Quienes estuvieron a cargo de abrir la jornada fueron los representantes del metal de la nación mapuche, Mawiza, que comenzaron su presentación ante solo un cuarto de la audiencia esperada -que iba llenando las dependencias del Movistar Arena muy poco a poco- algo lamentable considerando que son una de las bandas más destacadas y enérgicas de la escena local actual. Sin embargo, su gran poderío musical y sonido ligado a un metal más groove y técnico, sorprendieron gratamente a los curiosos que estaban presentes. Se tomaron el escenario con alto carácter haciendo sentir el rugido que habita en las capas y texturas de sus composiciones, conjuntamente a sus canciones que son vocalizadas en mapudungun, sumando otra cuota de fuerza y poder. 

Una vez retirada la banda mapuche, aparece el telón que anuncia el nombre de Mercyful Fate en su clásica tipografía que ocultaba el escenario macabro que estaba pronto a revelarse. A eso de las 21:15 hrs. se baja el telón comenzando la grabación de «The Oath» que anuncia el inicio de la misa negra que sería dirigida por King Diamond en compañía de su mano derecha, el guitarrista fundador y principal compositor, Hank Shermann. Mike Wead en la otra guitarra, Bjarne Holm en la batería y la nueva componente, la bajista inglesa Becky Baldwin que debutó como miembro permanente de la banda en nuestro país. Prosiguieron con «A Corpse Without Soul» del álbum recopilatorio The Beginning, que le abrió paso a «The Jackal of Salzburg», lo nuevo de Mercyful que viene siendo estrenada en vivo antes que su versión de estudio, la que fue bien recibida ante el público que se manifestó eufórico desde el primer segundo una vez iniciado el show de los daneses.

La banda de culto desató los mil infiernos en concordancia con lo que representa y se lució en todos los aspectos. El desplante escénico de cada integrante desbordó en vigor y talento, la voz de King Diamond aún se mantiene fuerte al igual que su personaje; y lo que fue un espectáculo visual y de escenografía impresionante complació a cada una de las almas que concurrieron, y a pesar de que el sonido estuvo un tanto saturado, eso pareció no importar a quienes estaban viendo a una de las agrupaciones más icónicas del heavy metal que deleitó a la audiencia con temas como «Curse of the Pharaohs», «A Dangerous Meeting», «Doomed by the Living Dead», «Melissa», «Black Funeral» y «Evil». Cerrando con «Satan’s Fall» donde el ritual dejó una marca y pacto permanente con este heavy metal posado en lo diabólicamente teatral. 

Nacion Rock

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