Rumbo a Rockout: Opeth, el largo camino a la cúspide del progresivo
Algunas bandas nacen saboreando el éxito de la noche a la mañana, otras paso a paso, show a show, álbum a álbum. Opeth es todo lo último, cuesta creer que comenzaron en 1990 y que Mikael Åkerfeldt comenzó como bajista y no como el imponente líder que es ahora.
El quinteto de Suecia no se lo ha visto ha visto fácil en estos 27 años de carrera, de hecho su primera década fue de exploración, muchos cambios de formación y la búsqueda de su propio sonido Death Metal Progresivo entre los discos Orchid (1994), Morningrise (1996), My Arms, Your Hearse (1998) y Still Life (2000). El reconocimiento de la crítica llegaría con Blackwater Park (2001) editado por Music For Nations, disquera que posicionó a otras importantes bandas europeas en Estados Unidos como Anathema y Cradle of Filth.
Sería con este trabajo (uno de sus más destacados hasta la fecha) producido por Steven Wilson que Åkerfeldt y compañía ganarían reconocimiento mundial, seguido por Deliverance y Damnation , que conforman una especie de trilogía de culto para los fans de la banda y del rock progresivo moderno. Afortunadamente quedó registro de esta época en el DVD Lamentations (Live at Shepherd’s Bush Empire 2003).
Por esta época la estabilidad de la banda volvería a verse comprometida por los problemas de salud mental del baterista Martin Lopez, cosa que obligaría a Opeth a suspender importantes giras, siendo reemplazado por el gran Gene Hoglan (Dark Angel, Death, Straping Young Lad) y el técnico de batería de Lopez Martin Axenrot, finalmente sería luego del disco Ghost Reveries (2005) que tras agravarse la salud de Lopez, Martin Axenrot es nombrado baterista fijo justo a tiempo para que participaran en el Gigantour 2006 organizado por Megadeth, compartiendo con Lamb of God, Arch Enemy, Overkill y Dream Theater entre otros, de ahí surge una amistad entre Åkerfeldt y Mike Portnoy , igualemente en 2007 entra el guitarrista Fredrik Åkesson y con esta nueva formación graban Watershed (2008) que los llevaría de gira con Dream Theater por Europa y Norte América como parte del tour Progressive Nation. además los traería por primera vez a Chile en el 2009 con gran aceptación por parte de los fans haciendo este uno de los destinos favoritos de la banda.
A partir de la segunda década de los 2000 hay un cambio en el sonido de la banda que dejan atrás el sonido Death y las voces guturales para enfocarse más en un Rock Progresivo que recuerda a los años 70 (King Crimson, ELP, Yes) creando una división entre los fans de lo pesado y los más abiertos a estos cambios, además el disco Heritage (2011), los discos Pale Communion (2014) y Sorceress (2016) reafirman el mismo sonido adoptado desde 2011 respecto al cual Mikael ha dicho ser más desafiante a nivel creativo que el Death Metal.
Este 11 de noviembre Opeth realizara su quinta visita a Chile como headliner del Rockout Fest.
Por Alain Villarroel
