Videografía Rock: «Black Hole Sun» – Soundgarden
Una de las glorias de la videografía de los noventa y un video lo bastante surreal como para no prestarle atención. Todo eso, más la exposición en MTV con altos niveles de rotación y un tema que se ha convertido en himno fueron los ingredientes para encuadrar «Black Hole Sun» en una verdadera obra maestra audiovisual.
Para cuando Soundgarden lanzó «Superunknown» en 1994, la banda ya tenía un álbum de platino (Badmotorfinger de 1991) y ayudó a dar forma al sonido definitorio de la música rock de los 90, más allá incluso del fenómeno grunge, pues en este— quizá más que en ningún otro tema—la balada zeppeliana y los tintes del sonido melancólico del rock clásico estaban retumbando una y otra vez en nuestros oídos. Pero fue el video de «Black Hole Sun» que convirtió a la banda en mega estrellas en ese verano estadounidense de 1994 y junto con ello llegó su entrada con portón de par en par abierto a las plataformas del mainstream. El video no solo estaba en una rotación heavy en MTV, sino también porque era casi imposible dejar de verlo en detalle una y otra vez. Las imágenes surrealistas eran tan extrañas e hipnóticas que cambiar el canal era imposible cuando lo pasaban.
Sin embargo, Chris Cornell en reiteradas ocasiones mostró en no estar satisfecho con el resultado.
«Nos enfocamos mucho en trabajar con directores e intentar que entendieran lo que queríamos, y nunca pareció funcionar, nunca», dijo Cornell a Artist Direct en 2012.
Pero la banda estaba intrigada por el tratamiento que el director británico Howard Greenhalgh le daría al video. En ese momento, Greenhalgh había dirigido el video de «Rhythm Is a Dancer» de Snap y colaboró con los Pet Shop Boys, y poco y nada había incursionado en el mundo del rock, pero tenía una idea más fresca y descabellada de lo hecho hasta el momento para «Black Hole Sun», completa con efectos especiales y con algo al borde de lo grotesco, pero sumamente innovador para la época.
El video muestra a una comunidad de vecinos con ojos llenos de vacío y con rostros deformados, que se ven felizmente abstraídos o como poseídos por algo siniestro: un hombre corta el césped, una niña salta la cuerda, una mujer aplica una capa sobre otra de lápiz labial rojo brillante excesivamente en sus labios. Todas esas enormes sonrisas se hacen aún más grandes y más inquietantes con los efectos especiales. Son verdaderamente espeluznantes los acontecimientos a su alrededor, como una nube de langostas volando alrededor de una sala de estar o una muñeca Barbie asándose sobre una barbacoa. En algún momento, este hoyo negro inmenso, el «Black Hole Sun» hace acto de presencia y absorbe a la comunidad, como dando a entender que estamos ante una especie de «triángulo de las Bermudas» urbano y donde se hace sentido el extraño actuar de estas personas.
La pesadilla suburbana se entremezcla con imágenes de la banda interpretando casualmente la canción en un campo. Parecía una decisión brillante yuxtaponer la locura de los vecinos sonrientes con la relativa apatía de los músicos, pero aparentemente era solo una prueba de lo hastiado que estaba Soundgarden con la creación de videos.
Cornell contó que le dijo a Greenhalgh: «No vamos a hacer nada. No vas a sacar nada de nosotros. Nos quedaremos allí porque ya no queremos hacer esto». A Greenhalgh le encantó esa idea, y la hizo funcionar igual.
Describiendo su enfoque de la dirección del video musical en general, Greenhalgh dijo en una entrevista en 2010 que «Son las letras las que lo son todo. Rezas para que haya una buena letra en una canción porque eso te lleva inmediatamente a lo que vas a hacer». En el caso del tema esta idea de «hoyo negro en el sol» hizo funcionar su mente como la idea más desquiciada de fenómeno paranormal y su simbiosis con los humanos que ocupaban este entorno.
«El contraste de la banda no te dice nada y tu visión en realidad va a ser mejor que si saltamos como locos rockeros mientras estás haciendo estas ediciones de salto de flash y luces locas», dijo Cornell como rebelde a todo. «Ya somos lo suficientemente extraños, y estamos cansados de tratar de no serlo».
Sorprendentemente, la canción, también, fue casi una ocurrencia tardía. Cornell la escribió rápidamente pero no pensó que sus compañeros de banda estarían interesados. Cuando lo estuvieron, ninguno de ellos pensó que tuviera potencial como single, pero su disquera no estuvo de acuerdo (y vaya que acierto). «Black Hole Sun» fue el tercer single de «Superunknown» y sin duda el más popular, ayudando al álbum a vender más de 5 millones de copias en los Estados Unidos y meter a la banda a las listas de forma trepidante.
«No pensé, líricamente, que sería algo que sería popular», dijo Cornell durante una entrevista con HuffPost. «Creo que el coro repetitivo y el mal humor de la misma me hicieron pensarlo, porque líricamente es bastante oscura. Pensar que iba a ser un éxito internacional es extraño».
Y más que un éxito internacional, es una de las mejores canciones de rock de todos los tiempos. El video en cuestión:
Por Patricio Avendaño R.
